martes, 17 de marzo de 2015

MAESTROS DEL TIEMPO

Para ser maestros del tiempo, hay que entender cómo funciona la Ley de Causa y Efecto, la Ley del Equilibrio. Si tienes prisa por alcanzar la abundancia, la felicidad y el amor, solo debes eliminar todo aquello que pueda estar impidiendo que logres el equilibrio.

Si deseas amor, da amor. Cuanto más entregues, más acumulas para ti. Si vives en escasez, comparte lo poco que tienes y observa cómo regresa a ti. Si vives deprimido, busca quien te ofrezca la oportunidad de regalar sonrisas, porque siempre hay alguien peor que tú. Verás cuánta felicidad sientes al recibir una sonrisa que parecía casi imposible. Y de repente empiezas a salir de ese hoyo en el que te tiene sumido la depresión.

Para ser maestro del tiempo, es imprescindible entender que en el universo todo es cíclico. Hay ciclos de un año, de doce años, ciclos mensuales y menstruales, lunares y solares, cósmicos... Todo vuelve, por lo tanto, en la Ley de Acción y Reacción: siempre regresa lo que das. Y cuando eres consciente de que siempre es así, empiezas a tener más cuidado con lo que das y procuras que todas tus acciones, palabras, sentimientos e intenciones surjan del amor incondicional. Cuantos más actos de amor incondicional, actos de caridad y gestos de entrega practiques, más créditos acumulas en tu cuenta divina.

Cuanto menos tiempo transcurra entre el deseo y su manifestación, más créditos habrás recaudado a tu favor. Y cuando ocurre de forma instantánea, es decir, pides e inmediatamente se te da, eso significa que te has convertido en un excelente maestro del tiempo, porque sabes que el tiempo ya no existe y que no hay que hacer nada para conseguir lo que necesitas. Has aprendido a vivir en abundancia y sabiduría, porque estás en equilibrio con el universo y contigo mismo. ¿Te apetece un helado de chocolate? Muy bien, el universo toma nota y en ese preciso instante pasa una persona cerca de ti y te ofrece un helado de chocolate. Da igual por qué ha ocurrido y cómo; simplemente de alguna forma mágica se ha manifestado tu petición. La magia actúa y la verdadera maestría se muestra" cuando el universo te ofrece una nevera repleta de helados para que escojas y puedas compartirlos con todos tus amigos.


El tiempo no existe. Todo es impermanencia; por lo tanto, siempre hay tiempo para hacer todo aquello que realmente desees. Solo debemos marcar nuestras prioridades y estar siempre dispuestos a cambiarlas si es necesario. Las preferencias pueden modificarse sobrela marcha según las circunstancias. Nada tiene importancia, solo la que tú le des.

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