sábado, 7 de marzo de 2015

TU ERES UN SERVIDOR DE LA LUZ

Aquellas estructuras que forman parte de tu sistema kármico pueden ser trascendidas. Tu atadura a tu historia puede ser trascendida. Tu atadura a la ilusión de que te hallas albergado en tu cuerpo físico, puede ser trascendida más allá. Eres una chispa del Ser Eterno, un reflejo de Dios. Como tal, eres una demostración de bondad para tus hermanos y hermanas. Contienes en ti el potencial para salvar al mundo.

Demostrando cuidadosamente el potencial para la bondad que hay en cada uno de nosotros, puedes mostrar a tus hermanos y hermanas quiénes son en realidad. En cada circunstancia, en cada situación en tu vida, tienes la habilidad de demostrar bondad. En cada momento de tu propia vida interior tienes la habilidad de elegir el polo llamado Dios. En cada interacción con tus pares humanos, puedes demostrar Amor. Puedes elevarte por  encima de cualquier negatividad en tu sistema kármico. Cualquier área desde tu punto de vista personal que no demuestra bondad, que no demuestra a Dios, puede ser trascendida. Ahora es el momento de trascender la maldad dentro del sistema mental que le ha dado forma a tu punto de vista.

Tu punto de vista ha estado basado en la ilusión de la dualidad. Se ha construido sobre la ilusión de la separación.

Como otros seres humanos, tú has llegado a considerarte como aquel que habita tu cuerpo. Has llegado a identificarte con tus pensamientos, con tus sentimientos, con tus creencias. Si has de cumplir con tu propósito al venir al planeta Tierra, debes trascender estas ilusiones. Debes descubrir y luego demostrar tu verdadera identidad. 

Cada ser humano con el que te encuentras o con el que interactúas, de algún modo se ha perdido en la ilusión tanto como tú. Cada uno de tus hermanos o hermanas está perdido y desea volver a casa. Tienes la oportunidad, el privilegio y la responsabilidad de ser un servidor de la luz sobre la Tierra. Tú vienes de más allá del sistema de la dualidad.
Tienes un verdadero hogar fuera del sistema del bien y del mal. 

Como todos tus hermanos y hermanas, estás completando la ilusión de la dualidad. Sin embargo, debido a que ahora sabes quién eres, tienes la responsabilidad para contigo mismo y para con tus hermanos y hermanas, de comenzar a vivir en la Verdad. Tienes el privilegio de demostrar que el Amor puede estar presente sin odio. Tienes la oportunidad de experimentar y expresar a Dios sin su opuesto. Tu propio éxtasis, alegría y celebración de la vida pueden ser y serán una demostración del potencial de la humanidad, para aquellos que te rodean. Los seres humanos pueden vivir con alegría sobre la Tierra. La Tierra misma puede ser renovada. Este planeta ya ha sufrido suficiente.
Cada día, desde el momento en que despiertas, tienes la oportunidad de expresar la Verdad, de expresar a Dios. Cada día puedes demostrar a tu alrededor y a ti mismo que es posible vivir la vida plenamente, más allá del sistema del bien y del mal. Cada día puedes hacer algo para romper tu atadura a la separación. Cada día puedes demostrar Unidad y Amor a ti mismo y a otros. De alguna manera, cada día puedes realizar tu misión sobre la Tierra.

En el comienzo había pura Energía. Esa Energía era al mismo tiempo todo y nada. Puede referirse a esa Energía como Dios. En el comienzo Dios habló y al hablar produjo toda la Creación. Tú hablas. Tus pensamientos son hablados. Tus pensamientos crean. Tú eres dios de tu universo, creando constantemente con tus pensamientos. Sin embargo, tú eres quien crea tus pensamientos. Tú tienes la capacidad de dirigir tus pensamientos en forma tal que lo que ellos crean refleja quién eres realmente.

Eres más que cuerpo, que tus sentimientos, que tus circunstancias, en última instancia, más que tus pensamientos. En realidad eres más de lo que puedes abarcar con tu sistema mental actual. Eres más allá del pensamiento. El pensamiento existe dentro del sistema mental humano. Antes de venir a la dimensión que contiene a la Tierra sabías más cabalmente quién eras. Pudiste elegir venir y participar en el experimento de la dualidad. Pudiste venir y experimentar los efectos de ese aspecto del Ser que se manifestó como "maldad".

El mal existe dentro del sistema de la dualidad. La dualidad es un sistema creado por el pensamiento humano, asociado ahora sólo con el planeta Tierra. Tu propio pensamiento humano es una diminuta fracción de quién eres. Esa fracción de un porcentaje de quién eres ha limitado tu experiencia de tu realidad. Te has identificado tanto con esa diminuta parte de ti mismo que crees que eso es lo que eres. No es así. Quien eres va mucho más allá del sistema que contiene el experimento del bien y del mal. Tu verdadero Ser existirá cuando el mal ya no exista. El dejar ir todo mal no será tu destrucción. El abandonar todo mal será tu resurrección. Al liberarte del sistema de la dualidad tú y aquellos a tu alrededor estarán libres para descubrir, experimentar y expresar más y más su verdadera identidad.

Abandonar el mal es abandonar la separación. Abandonar el mal es una expresión de tu disposición a hacerte responsable del dios dentro tuyo. Abandonar pensamientos, sentimientos, ideas, creencias, que te separan de tu verdadera naturaleza y de tus hermanos y hermanas es tu redención personal. A medida que te redimes a ti mismo, es decir, que vuelves a tu verdadera naturaleza, naturalmente expresarás ese verdadero Ser a aquellos que te rodean. Las personas aprenden con el ejemplo. Tu vida es un ejemplo para los que te rodean. La forma en que vives importa. Las palabras que dices importan. Los pensamientos a los que te adhieres importan. Tú creas cada vez que hablas. Creas cada vez que le das energía a un pensamiento. Los pensamientos que no sirven a tu verdadera intención pueden ser desechados. Cuando notes que te estás aferrando a un pensamiento que te causa dolor o que Je separa de tus hermanos y hermanas, déjalo ir, libéralo. (Imagina que tienes una pistola láser que dispara luz blanca y hazlo desaparecer. Cuando elegiste venir a la Tierra, elegiste traer tu luz, compartirla. Viniste a este planeta para experimentar "ser" humano, para jugar al juego de la dualidad y cuando llegara el momento, para ser parte de la finalización del mal. El mal ha formado parte de tu experiencia humana. Tú no eres malo. No hay nada malo en tí. El mal forma parte de la experiencia que los humanos han creado sobre la Tierra. Ese experimento de dualidad les permitió a los humanos, a la Tierra misma y a toda la naturaleza experimentar aquella parte del Ser que revierte la vida, que niega el verdadero sentido de la vida. Ha llegado el momento de su culminación. Tú estás aquí para ser testigo y para participar en la culminación del dolor, del sufrimiento, de la resistencia, de la negación de quién eres realmente. Ese tiempo nos ha llegado a todos.

Nosotros, en el planeta Venus, estamos con ustedes en vuestra búsqueda de la Verdad, de vuestra identidad. Millones y millones de otras conciencias en dimensiones físicas y no físicas están con ustedes, apoyándolos, alentándolos. Su pensamiento se halla unido para provocar la finalización de la dualidad en toda la Creación. Es tiempo de que unas tu pensamiento al nuestro. Es tiempo de que completes y elimines aquellas estructuras dentro de tu sistema mental llamado karma, que te atan a la idea del bien y del mal, recompensa y castigo.

A medida que descubras y asumas la responsabilidad por tu verdadera identidad, no desearás ni necesitarás llevar a cabo ninguna acción que hiera a otro o que hiera tu verdadero Ser. A medida que comprendas la Verdad de quién eres, no tendrás necesidad de sujetarte a ningún pensamiento que niegue Ja Verdad de tu unión con todo lo que es. Eres una chispa de luz un reflejo de Dios una manifestación perfecta del Ser, que existe durante un breve instante en el sistema llamado tiempo, en un cuerpo humano con pensamientos humanos, jugando el juego de la dualidad sobre la Tierra. La Tierra se está preparando para un desplazamiento. Es un cambio en el juego. Tú formas parte del plan hecho antes del tiempo. Formas parte del plan para concluir el mal, para completar el experimento de la dualidad. Es hora de que desarrolles tu parte en ese plan.

Te recomendamos que comiences ahora a abandonar conscientemente aquellos pensamientos y acciones que están basados en la ilusión de la separación. Las técnicas mencionadas en este libro te ayudarán. Juega con ellas. Son regalos que te has hecho a ti mismo para apoyarte en tu propia intención de concluir el mal dentro tuyo.

A medida que vas abandonando aquellos pensamientos que te separan de tus hermanos y hermanas, tus acciones van a reverberar y afectar a varios. Tu conciencia se unirá a los millones de otras conciencias que se hallan sosteniendo la Verdad de quién eres que ya se han disociado del juego de la dualidad.


A medida que amplías la conciencia de quien eres traes luz al planeta. A medida que liberas la nube del bien versus el mal de tu propia conciencia, tu luz brilla con más fuerza. Tu luz traerá luz a otros. A medida que te liberas de tu propia sujeción al mal, la Verdad de quién eres brillará hacia los corazones de aquellos a tu alrededor y se descubrirán a sí mismos. Tú eres un servidor de la luz. Nosotros, desde el más allá, te saludamos

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