sábado, 28 de marzo de 2015

REBELDE ESPIRITUAL O REVOLUCIONARIO

¿Cuál es la diferencia entre el rebelde y el revolucionario?

No solo hay una diferencia cuantitativa entre un rebelde y un revolucionario, sino también una diferencia cualitativa.

El revolucionario es parte del mundo político. Su enfoque es político; su entendimiento es que cambiar la estructura social, es suficiente para cambiar al hombre.

El rebelde es un fenómeno espiritual. Su actitud es absolutamente individual. Su visión es que si queremos cambiar la sociedad, tenemos que cambiar el individuo.

La sociedad en sí misma no existe; es sólo una palabra, como muchedumbre. Si vas a buscarla no la encontrarás en ninguna parte. Donde sea que encuentres a alguien, encontrarás al individuo. Sociedad es sólo un nombre colectivo - sólo un nombre, no una realidad - sin sustancia. El individuo tiene un alma, tiene una posibilidad de evolución, de cambio, de transformación; por tanto la diferencia es tremenda.

El rebelde es la esencia misma de la religión. Trae al mundo un cambio de consciencia. Si la consciencia cambia, entonces la estructura social estará obligada a seguirla. En sentido contrario no funciona - y ha sido probado por todas las revoluciones, porque todas han fracasado.

Ninguna revolución ha tenido éxito todavía en cambiar al hombre. Aún así, el hombre parece no estar consciente de este hecho; él aún sigue pensando en términos de revolución, de cambiar la burocracia, de cambiar las leyes, los sistemas políticos. Feudalismo, capitalismo, comunismo, socialismo, fascismo - todos ellos a su manera son revolucionarios-. Todos ellos han fracaso, y fracasado totalmente, porque el hombre ha permanecido el mismo.

Un Gautam Buddha, un Zarathustra, un Jesús - estos son rebeldes. Su confianza está en el individuo. Ellos no han tenido éxito tampoco, pero su fracaso es totalmente diferente al fracaso del revolucionario.

Los revolucionarios han intentado su metodología en muchos países en muchas maneras, y han fracasado. Pero un Gautam Buddha no ha tenido éxito - porque no ha sido probado. Un Jesús no ha tenido éxito, porque los judíos le crucificaron y los cristianos le enterraron; él no ha sido probado, no se le ha dado la oportunidad. El rebelde es aún una dimensión no experimentada.

Los revolucionarios pertenecen a una esfera muy mundana. El rebelde y su rebeldía son sagrados. El revolucionario no puede pararse solo. Necesita una muchedumbre, un partido político, un gobierno. Necesita poder y el poder corrompe. Y el poder absoluto corrompe absolutamente.
Todos los revolucionarios que han conseguido tomar el poder, han sido corrompidos por el poder. No pudieron cambiar al poder y sus instituciones; el poder los cambió a ellos y a sus mentes. Los corrompió. Sólo los nombres de los poderosos se volvieron diferentes..., pero la sociedad continuó permaneciendo la misma.

La consciencia del hombre no ha crecido por siglos. Sólo de vez en cuando un hombre florece, pero en millones de personas el florecimiento de un hombre no es una regla, es una excepción. Y porque está solo, la muchedumbre no puede tolerarlo. Se convierte en una clase de humillación; su misma presencia se vuelve insultante, porque te abre los ojos, te hace más consciente de tu potencial y tu futuro.

Hiere tu ego, que no hayas hecho nada para crecer, para ser más consciente, más amoroso, más dichoso, más creativo, más silencioso, y para hacer un bello mundo a tu alrededor. No has aportado nada al mundo; tu existencia no ha sido una bendición, sino una maldición. Has traído tu cólera, tu violencia, tus celos, tu competitividad, tu codicia por el poder. Haces del mundo un campo de batalla; estás sediento de sangre y haces a otros sediento de sangre. Privas a la humanidad de su humanismo. Ayudas al hombre a caer por debajo de su humanidad, incluso a veces por debajo de los animales.

Un Gautam Buddha o un Kabir o un Chuang Tzu, te hiere porque él ha florecido, y tú estás ahí parado. La primaveras van y vienen, nada florece en ti, ningún ave viene y hace su nido en ti, ni cantan sus canciones a tu alrededor. Es mejor crucificar a Jesús y envenenar a Sócrates, hacerlos a un lado, de modo que no necesites sentirte en ninguna forma espiritualmente inferior.

El mundo ha conocido sólo unos cuantos rebeldes, pero ahora es el momento. Si la humanidad demuestra ser incapaz de producir un gran número de rebeldes - un espíritu rebelde - entonces nuestros días sobre la tierra están contados, entonces este siglo puede convertirse en nuestro cementerio. Estamos llegando muy cerca a ese punto.

Tenemos que cambiar nuestra consciencia, crear mayor energía meditativa en el mundo, crear más amor. Tenemos que destruir al hombre viejo y su fealdad, sus ideologías podridas, sus estúpidas discriminaciones e idiotas supersticiones, y crear un nuevo hombre con ojos frescos, con nuevos valores - una discontinuidad con el pasado-. Ese es el significado de rebeldía.

La rebelión es una discontinuidad. No es una reforma, no es una revolución. Es simplemente desconectarte de todo lo que es viejo. Las viejas religiones, las viejas ideologías políticas, el viejo hombre, todo lo que es viejo - te desconectas de ello. Comienzas una vida fresca, desde sus principios. Y a menos que preparemos a la humanidad para empezar la vida nuevamente - una resurrección, una muerte de lo viejo y un nacimiento de lo nuevo...

El revolucionario intenta cambiar lo viejo. El rebelde simplemente sale de lo viejo, así como la serpiente se desprende de su vieja piel - y nunca mira hacia atrás. A menos que creemos tal clase de rebeldes alrededor del mundo, el hombre no tiene futuro.

El rebelde permanece en la sociedad, pero no es más parte de la sociedad. Esta es su renuncia, y esta es su rebelión. No es obstinado, no es rígido, no es egoísta; simplemente no va luchando ciegamente. Si encuentra que algo está bien, lo obedece, pero obedece a su propio sentimiento de lo correcto, no a una orden dada por lo demás. Y si se da cuenta de que no está bien, la desobedece - cualquiera sea su costo. Puede aceptar la crucifixión, pero no aceptará ninguna esclavitud espiritual.

El hombre viejo ha traído al hombre a su muerte final. La mente vieja, las ideologías viejas, las religiones viejas - todas ellas se han amalgamado para traer esta situación de suicidio global. Sólo el hombre nuevo puede salvar la humanidad, este planeta, y la bella vida de este planeta.

Practica la rebelión, no revolución.


Extractado de libro "El rebelde" de OSHO.

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