PARÁBOLA DE WO, TRABAJADOR DE LA LUZ

Por KRYON.

Wo no es hombre ni mujer, pero lo llamamos él. Wo no tiene género; es ustedes, Wo representa al ser humano. Damos parábolas porque tienen acertijos y significan otras cosas. Pero a los seres humanos les encantan las historias, se relacionan con ellas; ésta es sobre ustedes y la energía.....

En esta historia particular, Wo es un alma antigua y trabajador de luz, y vive en el año 2015. La historia de Wo es tal vez similar a lo que ustedes podrían experimentar; un poco diferente porque todos ustedes son diferentes. Pero déjenme pintarles el cuadro.

Quiero contarles quién es él/ella y qué le sucede a Wo. Como alma antigua, Wo tiene un linaje. Ahora escuchen atentamente. El linaje del alma antigua es que ha librado una buena batalla, porque este planeta, hasta este punto, tenía una dualidad que se podía sentir. Podías ser un alma antigua y una persona compasiva, pero no te llevaba muy lejos. La luz que pudieras tener solía ser ahogada por la increíble cantidad de negatividad y oscuridad en el planeta. Guerra tras guerra: tuviste que participar; sin importar tu sabiduría, te envían al campo de batalla. Sin importar tu sabiduría, la biología de tu vida te afectaba. Tu sabiduría no tenía nada que ver con el hecho de que, si eras mujer, perdías hijos. A veces, en el camino que iba de un lugar a otro, viajando para escapar de quien te perseguía. A veces al nacer; a veces por enfermedades; a veces algo peor.

Wo llevaba eso consigo; querido, tú lo llevas. Libraste una buena pelea. La negatividad, la frustración, el drama, la guerra, el odio, siempre estuvieron allí. Y parecía que en todos los sectores. Difícil. Especialmente las almas muy, muy antiguas, desde el comienzo de la siembra de la humanidad, pasaron por las fases en que los humanos nunca cambiaban. ¿Puedes imaginar lo que esto causó en la presencia de Wo? Porque viene al planeta y recuerda, en algún nivel, que es hora de luchar otra vez. En algún nivel, el akash de todo ser humano establece el escenario de las expectativas: vienes listo para la batalla.

Ahora bien; ese akash particular crea un sentimiento en Wo; él no siente que pueda hacer algo que signifique una diferencia. Porque lo que sabe es que puede sobrevivir espiritualmente y lo hace, y ser el mejor ser humano que pueda, y lo intenta. El akash a veces lo retiene, porque recuerda en algún nivel lo que ha sido ser un chamán, tener la información que las personas querían para sanarse, ser el intuitivo que podía leer a la persona ante sí, y él recuerda lo que pasaba; recuerda un muerte fea porque tenían miedo de él. Los que tienen magia son brujos; la vieja energía es poderosa.

El mundo entró en guerra un cierto número de veces, y Wo participó. Ambos géneros estuvieron involucrados y sufrieron; era la humanidad. Wo camina hoy por la vida con una falta de autoestima; ahora ya saben por qué. No se juzga, querido ser humano, por cómo te sientes respecto a ti mismo. Pero existe asombro ante lo que tú no puedes ver.

Wo es como tú. Para Wo la vida consiste sólo en seguir adelante, tiene que observar todo a su alrededor y tener cuidado: dónde va, qué dice, qué hace - ¡toda su vida! Pero está bien. Wo sabe cómo desarrollar auto-equilibrio y compasión, va por la vida como un individuo feliz, porque tiene a Dios dentro de sí; es todo lo que necesita. Pero igual es cuidadoso.

Cuando Wo va a su trabajo - él no ha elegido a los que lo rodean allí, ustedes se dan cuenta de eso - pero él tiene que trabajar con ellos, ¡tiene que hacerlo! Algunos le gustan más que otros, hay algunos que le resultan frustrantes. Muy a menudo los más frustrantes son los que lo superan en la escala de sueldo. Él trata de no cruzarse con ellos, o sea: "No los escuches. No te pongas en donde ellos están." A veces funciona, a veces no. Se las arregla, pero oye la negatividad que ellos tienen. Ve a otros a su alrededor desesperados a causa de eso. Wo trata de alentarlos, o luchar contra esa energía lo mejor que puede. Está acostumbrado, ¿saben? porque es un trabajador de luz.

Wo vive solo; ése es un rasgo de Wo. Se encontró viviendo solo porque era más fácil porque si no, siempre tenía dramas y frustración. Él tiene un gato. Para empeorar las cosas, el gato no lo quiere.  Imaginen, tener un animal al que le tienen compasión, y el animal no los quiere. Él vuelve a casa y el gato pone mala cara porque él estuvo ausente. Cuando es hora de comer, él lo sabe porque el gato lo muerde. Pero Wo ama a los animales, y el gato sólo lo tiene a él. Wo sabe que la vida del gato depende de él. A pesar de ello, igual está alegre. Le puso el nombre "Gato". "Hola, Gato! ¿Cómo estás?  Te amo, aunque no me ames".

Ésta era la vida de Wo; no era realmente una mala vida. A él le gustaba, porque estaba cómodo con las batallas. Éstas eran batallas fáciles, no había ahora una guerra. No tenía que participar, ni había refugios masivos, ya no había plagas, qué raro, ¿verdad? En un tiempo había una fracción de la población del planeta, no había viajes aéreos para propagar el contagio. Y ahora no había plagas, ninguna. Él había pasado por tres de ellas. Él no lo sabía, pero lo llevaba en su akash. Había visto morir a sus seres queridos frente a él, qué triste. No sucedía ahora, y él lo sabía y era feliz por eso. Wo podía ser un ser humano equilibrado y compasivo.

Wo también es un sanador, como trabajador de luz descubrió que podía usar sus talentos, podía leer la enfermedad en las personas, y venían a consultarlo. Tenía una actividad paralela como sanador, y era buena. Cada vez que se acercaba a alguno, tenía que ahuyentar la negatividad, tanto de la persona como del lugar. Estaba acostumbrado, había luchado en muchas batallas. Estaba bien. Ésta era la vida de Wo.

Wo tenía meditaciones poderosas; como trabajador de luz, como alma antigua, podía hacerlo y lo sabía. Esto era su solaz, era lo que más amaba, tener una conexión con Dios. Tanto como podía, y cuando la biología le permitía la energía, él se conectaba con su Yo Superior a través de la pineal; le encantaba. Algunas meditaciones eran realmente casi visiones, porque eran reales, y él podía percibir y sentir, oler y ver; dedicaba a la meditación la cantidad de tiempo que era perfecta para él. Había oído historias de que uno debía meditar cierta cantidad de tiempo por día, pero se dio cuenta de que esto no era así para él. Que cada alma antigua tenía su propio akash, su propia singularidad, sus propias lecciones y sus propias costumbres, y su propia sabiduría. Meditaba sólo el tiempo que necesitaba para su equilibrio. Pero lo que quiero contarles es lo que pasaba en sus meditaciones, porque en cada una de ellas durante tres años había aparecido una puerta. ¡Una puerta! Él veía metafóricamente la puerta; sabía lo que significaba. Era una oportunidad para moverse hacia algo que estaba detrás de la puerta; eso era claro. Pero podía percibir qué había del otro lado. Había algo más para él. Más que eso: si tenía la capacidad de abrirla y pasar, sabía que nunca tendría que volver a donde estaba.

Wo aprendió a hablar con la puerta; sabía que la puerta tenía una personalidad y una capacidad angélica porque era multidimensional; le podía dar información que él quería. Pensó que tal vez la puerta representaba una última vida. Tal vez una muerte apropiada; cuando fuera hora, él pasaría por la puerta y ya no tendría que regresar más al planeta. Sopesó todas estas cosas en su mente; no sabía de qué se trataba esta puerta, hasta que pudo empezar a hablar con ella.

En su visión, él estaba limitado en lo que podía preguntar y las respuestas que podían aparecer, porque sabía que estaba en un espacio sagrado; no funcionaba como en la 3D. Las preguntas que hizo no eran literalmente lo que salía de su boca, sino que su Innato estaba involucrado y también su consciencia.

Le decía a la puerta: "¿Quién eres?" Y la sensación que recibía - no la voz, porque nunca oyó una voz; recibía sus mensajes a través de su intuición, directamente a su cerebro como si fuera una voz - y la voz siempre era demasiado hermosa para poner en palabras. La voz no tenía género; la voz era lo que él quería oír; era el sonido más hermoso que podía imaginar. Y él dijo "¿Quién eres?" La voz dijo: "¡Wo, soy tu futuro!" No entendió. "¿Cómo puede la puerta ser mi futuro? ¡Tal vez lo que hay al otro lado de la puerta!" Veía la puerta, la admiraba, amaba el hecho de que había benevolencia del otro lado, a veces veía brillar, por debajo de la puerta podía ver luz. Lo que fuera que allí estaba, en su futuro, le gustaba.

Wo seguía teniendo visiones de la puerta; a veces sólo se sentaba y estaba con ella, sabiendo que algún día pasaría por ella. Seguía pensando que era su fin, su muerte, su última vez en el planeta y anhelaba ese momento. Luego empezó a hacer más preguntas a la puerta, y era confuso. "¿Tú eres mi muerte?" Y la puerta le sonrió, en realidad se rió un poco y dijo, "¡No, Wo, es tu vida!" Wo no entendió. En su visión se sentía con suficiente poder para tomar el picaporte y decir: "¡Es hora, es mi vida, es hora!" Y estaba cerrada. No podía moverla, no pasaba nada, ¡nada!

Le habló a la puerta: "No puedo abrirte." Y la puerta dijo: "Ya lo sé." Le dijo a la puerta: "¿Cuándo podré pasar?" Y la puerta dijo: "En el momento en que estés listo." Wo dijo: "Estoy listo ahora." Y la puerta dijo: "Ven, entra." Tomó el picaporte y no se movió. Tiró, tiró, tiró. Esto era frustrante; la visión era real; Wo sabía quién era él; como extraordinario trabajador de luz había librado las batallas, sabía que era sabio en las cosas del mundo; la puerta no se movía.

Habló con la puerta: "Qué estoy haciendo mal?" Y la puerta comenzó a hablarle. "Wo, ¡acércate! No dije que abrieras la puerta, dije que pasaras." Wo empezó a darse cuenta de lo que le decía la puerta. Tenía que dejar de lado su realidad 3D y caminar a través de la materia. Y lo hizo. Wo literalmente atravesó la puerta  y en ese instante entendió. Nada de lo que había aprendido en la vieja energía iba a funcionar. Puedes tirar de la puerta y no se abrirá nunca.

Déjenme contarles lo que Wo descubrió del otro lado, porque lo dejó estupefacto: estaba en su mundo en otra dimensión. Una dimensión que no era algo que se podía contar o describir, sino una en la que de pronto su autoestima estaba por los cielos, en tal grado que el akash que él había tenido desapareció, simplemente se fue porque la vieja energía no tenía nada que ver con quien él es hoy. Wo estaba volviéndose ligeramente multidimensional.

Fue a trabajar y miró a su jefe, la fuente de su frustración, del que quería huir para no recibir malas instrucciones  y todo lo que vio fue un humano por el que sentía compasión. Se preguntó por la vida de esa persona. Lamentó que esa persona estaba frustrada, y con dramas, y egoísmo. Lo que pasó luego los va a sorprender y asombrar: quiso estar más cerca de su jefe. Porque descubrió que nada de lo que hiciera el jefe le molestaba en absoluto . Podía sentarse y oírlo decir las cosas que solían frustrarlo y anudarle el estómago, y ya no le afectaban.

Quiero contarles lo que pasó eventualmente, para que entiendan la dinámica. Verán, el jefe no recibió las reacciones acostumbradas. En ese cuerpo de Wo ya no había nadie con miedo. De hecho, eventualmente, el jefe preguntó a Wo cuál había sido el cambio, porque le gustaba. La dimensionalidad de Wo había afectado a alguien que ni siquiera estaba interesado en cambios dimensionales. Este es un proceso al que ustedes no están acostumbrados.

Dondequiera que pasaba Wo, las cosas se volvían más fáciles. Se dio cuenta de que la vieja energía de batalla y pelea era un instinto cavernícola y él estaba por encima de eso. No encontraba oscuridad a su paso, porque ésta huía de él. Wo llevaba una luz que metafóricamente brillaba en forma tan impresionante, que la oscuridad, el odio, la frustración y el drama literalmente abandonaban el edificio cuando él llegaba.

Andaba por las calles en forma diferente; esperaba cosas buenas. La visión de la puerta ya no estaba. Cuando metafóricamente trató de volverse para ver a dónde había ido la puerta, no había tal cosa; él no podía retroceder. ¡No podía retroceder!

Wo fue a su casa, y allí estaba Gato. Gato le echó una mirada a Wo y se fregó contra su pierna. Empezó a ronronear. Sólo necesitó eso. Queridos, los animales se enteran primero; luego hasta las plantas y las piedras, todo el planeta sabe cuando te vuelves diferente. Y desde ese momento no hubo más mordiscos, sólo ronroneos y fregarse. "¿Qué hay para la cena?"

Voy a cerrar con esta pregunta: ¿Qué hay para la cena?  ¿Esta parábola tiene sentido para ti?

Si no comprendes los cómos y los porqués, los tiempos y las acciones, si no encuentras los significados prácticos, te diré esto: No estás solo. Acabo de darte la perspectiva general; para pasar por esa puerta, cada uno tendrá una vía diferente. Esto honra su akash, su individualidad y más... Escuchen: si no entendieron, si quieren pasar por la puerta, si su verdadero cuerpo celular empieza a cambiar y transformarse ¿quieren sanar? ¿Es hora? Pasen por la puerta.

Porque queremos que se queden, y no queremos que se queden en desesperación; esa energía no coopera con su consciencia, ¿aún no lo comprendieron? Por eso les suceden algunas de las cosas que les suceden; no se supone que se queden en esta energía así como son; es hora de vibrar más alto. ¡Pasen por la puerta!