¡Hola mis queridos y amados hijos!
Tan pronto como estas entidades penetran en tu aura, comienzan a destruir gradualmente tus cuerpos sutiles, buscando puntos débiles a través de los cuales puedan llegar al cuerpo etérico, que es un puente hacia el físico.
¿Por qué logran hacer esto incluso a personas con altos niveles de vibración?
En primer lugar, porque estas personas ya se sienten incómodas en un entorno energético que les es ajeno, lo que hace que sus cuerpos emocional y mental se debiliten involuntariamente, lo que las entidades astrales se apresuran a aprovechar.
Al atravesar estos cuerpos, se precipitan hacia el cuerpo etérico, con el que les resulta más fácil interactuar que con cuerpos más enrarecidos.
Y allí, al descubrir las proyecciones energéticas de los órganos del cuerpo físico que ya están afectados por la enfermedad o están cerca de ella, comienzan a ejercer una intensa influencia sobre ellos, “bombeando” al máximo estas proyecciones con energías negativas.
Por lo tanto, si acabas de comenzar a experimentar una inflamación u otra anomalía en cualquier órgano, estos procesos comienzan a acelerarse muy rápidamente, como resultado de lo cual experimentas dolor físico o un malestar cada vez mayor en estos órganos debilitados.
Por regla general, la causa de todo esto es un poderoso ataque energético de las Fuerzas de la Oscuridad en forma de entidades del astral inferior o medio.
Y si no toman medidas de emergencia para limpiar su espacio energético, estas entidades son capaces de instalarse en sus cuerpos sutiles, continuando su trabajo destructivo de forma permanente.
Las entidades del plano astral medio penetran con mayor frecuencia en el espacio energético de una persona de alta vibración, pero en realidad no son menos peligrosas que sus contrapartes de los mundos inferiores.
¿Cómo puedes comprender que tales “invitados” se hayan instalado en tu aura?
En primer lugar, esto se indica por los mismos pensamientos que giran constantemente en tu cabeza, y que pueden ser muy difíciles de eliminar.
Ésta es precisamente la “tarjeta de presentación” del plano astral medio, que posee la abrumadora mayoría de los habitantes de la Tierra, la llamada “gente común”.
De esta manera, parecen “perforar” sus cuerpos sutiles, impidiéndoles “curarse” de los constantes ataques energéticos de estas entidades.
Por eso, es muy importante no sólo vigilar tus pensamientos, sino también entender a quién pertenecen: a ti o a tus “invitados” no invitados.
El Padre Absoluto, que te ama inconmensurablemente, te habló.
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