viernes, 17 de julio de 2015

LA BELLEZA DE SER UN GUERRERO

Por Agustín Grau
Ser un guerrero no significa ser un salvaje, ni alguien dispuesto para la pelea, la lucha, el enfrentamiento o el combate.

Ser un guerrero significa otra cosa. Significa ser una y muchas cosas a la vez. Y todas ellas bellas.

¿Qué es un guerrero? ¿Eres un guerrero una guerrera? ¿Quién es un guerrero?

Un guerrero es una persona que se enfrenta a sus miedos y temores con objeto de superarlos y trascenderlos, y así, en el camino, alcanzar un estado impecable de ser.

Es una persona que combate la ignorancia y la desazón que le produce la ignorancia. Una persona que quiere saber, que lucha por saber y que no se detiene ni ante la falta de respuestas ni ante las respuestas que le ofrecen los que no tienen respuestas.

Es una persona que se toma en serio su vida y la vive conscientemente. A cada paso, en cada momento, aquí y ahora.

Una persona que está interesada en saber quién es, porqué está aquí y hacia dónde se dirige. Cuál es su meta, su sentido, su propósito, su cometido, su razón de ser.

Que intenta imprimir un significado total a cada cosa que hace por insignificante que sea, y ello porque sabe que, insignificante o no, cada cosa está ahí por algo, tiene su sentido, su derecho a ser, a estar, a existir. Y quiere que se la conozca.

Y así, ante la disyuntiva de mostrar un exquisito respeto o un exquisito desprecio por todo, el guerrero elige el amor, y el amor le lleva a respetar y a desear intimar con cada cosa que existe, con cada ser que habita su mundo.

 Y aprovecha cada instante de su vida porque sabe que no ha venido ni a dormir ni a estar dormido. Incluso cuando duerme, sabe que no duerme, sino que vive en otra dimensión, en otro lugar, en otra forma, y actúa y aprende y sigue aspirando a ser libre en cada cosa que hace. Por eso, cuando se levanta por la mañana y recuerda que ha soñado que era un avestruz se pregunta: ¿soy yo que ha soñado que era un avestruz o soy un avestruz soñando que soy yo?

Un guerrero no se queja, no culpa, no protesta, respeta toda forma de vida, ama todo lo que hay porque sabe que todo lo que hay no es más que una manifestación de su propio ser. Que lo que hay es él y que él es lo que hay, y que no hay diferencia entre él y los demás, entre él y todo lo que le rodea, entre él y todo lo que existe. Un guerrero sabe que vivir es abrazar cada instante, cada cosa en cada momento.

Y no piensa, sino que siente y actúa, porque sabe que pensar es un entretenimiento de la mente en su afán por no llegar a ninguna parte. Un guerrero actúa y sabe que actúa y sabe porqué actúa, porque cada momento es útil y cada cosa es útil. Y cada cosa tiene su significado y existe por algo.

Un guerrero saber que vivir es la aventura más maravillosa que pueda conocer. Y que aprender, superarse y evolucionar es la mayor de las tareas, el cometido más sagrado, su supremo fin.

Y aprovecha cada instante porque sabe que un día se marchará, aunque su marcha sea tan solo un espejismo, una manera de nombrar su viaje desde este plano hacia otros inaccesibles por ahora, hacia otros planos en los que la vida continúe bajo otras formas diferentes de ser.


Y así, sabe que la vida es infinita, que él es infinito y que no puede morir

jueves, 16 de julio de 2015

ser HUMANO

Que difícil a veces es ser humano,
olvidar quien eres, de donde vienes,
olvidar porque viniste, para qué lo hiciste,
pensar que te abandonaron, que estás solo,
no recordar que elegiste venir,
y pensar que te castigaron,
creer que estás separado de todos,
y no saber que eso es imposible.
Que difícil a veces es ser humano,
no ver que en ti mora la eternidad,
y pensar que todo se va a terminar.

Vivir bajo una careta que cambia constantemente,
no saber reconocer la verdadera cara de la Fuente,
no ver la luz que hay en ti,
y no saber verla en los demás.

Que difícil es ser humano, a veces
aunque vayas recordando quien eres,
y tengas atisbos de esa libertad,
aunque vayas recordando para que viniste,
y vayas descubriendo que tu lo elegiste,
aunque vayas recordando que el amor que sentías por Gea
te hacía volver contra viento y marea,
aunque vayas recordando que no estás separado de nada,
por mucho que tus caretas y fachadas estuvieran programadas,
Que difícil es ser humano, aunque cada vez menos,
porque ahora voy recordando quien soy
y que la luz eterna mora en mí,
porque ahora sé que para lo que vine
y el amor que siento me mueve adonde voy,
porque ahora sé que no existe mayor gloria
que servir como vehículo a aquel que me creó
porque siento la belleza de mi planeta
y lo siento como nunca en mi interior.

Porque ahora siento que vale la pena ser humano
y dejar de ser un experimento,
porque ahora sé que el final está cerca
y sabré quien soy, sabré porque vine, y sabré que no estoy separado del Creador.

Sabré que nunca lo estuve, sabré que todos somos hermanos,
sabré que todos estamos metidos en la misma búsqueda,
y sabré, sobre todo, que todos somos luz,
que somos aire, fuego, agua, que somos tierra, que somos felicidad,
que somos alegría y que somos paz.

Que fácil es ser humano, ahora que sé todo eso,
ahora que veo la luz en los demás, porque ya la vi en mi mismo
que fácil es ser humano, ahora que siento el poder de mi voluntad,
que es la voluntad de la Fuente, que me impulsa siempre a volar.
Que fácil es ser humano, cuando sé que nada puede detenerme,
cuando sé que todo es una experiencia,
cuando sé que nunca estuve solo
cuando sé que jamás lo podré estar
que fácil es ser humano, y como ansío disfrutar de ello hasta el final.


David Topí

EL PODER DE PONER INTENCIÓN

En este post te vamos a hablar sobre el poder de la intención: Hay mucho escrito acerca de este tema y no es mi pretensión que esperéis que yo haya descubierto algo nuevo al respecto. Pero si puede ser que mi perspectiva y mi visión acerca de ello, pueda servir para algo, inspire y motive para estar más presente en el Ahora y poder poner en funcionamiento y experimentar el Poder de cada uno a través de la Intención. Dicho así parece sencillo, muy fácil. Y realmente para mi ahora lo es. Pero os aseguro que me ha llevado años, probar, enfocar, centrar toda la atención en la intención para conseguir que el resultado se materialice. Por suerte, para los que empiezan a descubrir ahora, todo es más fácil, las energías en las que nos movemos, tienen una frecuencia vibracional mucho más elevada que hace unos años. Ahora resulta más sencillo formular una petición al universo, con todo el poder de la intención y si estás un poco alerta y atento y eres un poco perceptivo, irás viendo como las sincronizaciones van sucediendo y el universo te va dando las señales, las pistas para señalarte el camino a seguir y finalizar consiguiendo tu objetivo.

Cuando descubrí el Poder de la Intención creí tener un ¡Don Divino! Era maravilloso, de repente escribía en un cuaderno algo que quería y la vida me lo ponía en bandeja, alguna persona me lo traía, o lo encontraba en una tienda, inmediatamente. Eso sucedía con cosas pequeñas, pero cuando empecé a darme cuenta de que servía para pedir lo que quisieras? eso fue un gran ¡descubrimiento! muy grande y muy valioso.

Algo que llevo muchos años haciendo y que compruebo una vez tras otra es que cuando pones la intención en algo que es bueno para ti y te centras en que sea bueno para tu alma y la de los demás? siempre llega, siempre. Y además es increíble cuando desde lo más profundo de tu ser algo te dice que tienes que hacer algo, por muy esperpéntico que sea, es tu voz interior la que te habla, la que te guía, es tu Yo Divino Superior y si estás en conexión con él permanentemente, es él quien te hará llegar la información precisa y exacta de lo que tienes que hacer o a donde debes ir, no lo dudes. Y entonces es ahí, donde tú, pones toda tu intención en realizarlo, en hacerlo posible, porque sabes que es lo que realmente tienes que hacer. Si dudas, si haces caso de tu pensamiento racional, que te dirá «que tontería» o los que creen que te dan buenos consejos, para que no cometas locuras? haz lo que ¡sientas! Pon tu intención en ello si has sentido una palpitación enorme en tu corazón, no se te ocurra dudar y sigue tu instinto y encamínate hacia lo que sientes que has de hacer, porque es sin duda, algo que tienes que experimentar y vivir y te supondrá una gran satisfacción y un gran aprendizaje.

Vivimos tiempos de cambios, muchos cambios, cambios de una dimensión a otra, cambio de energías planetarias, cambios de frecuencia vibracional, la Tierra en proceso de ascensión y nosotros en ella. Y por supuesto que vamos a sufrir cambios, mejor dicho, no tenemos porque «sufrir» cambios si ponemos toda nuestra intención en que estos cambios son para bien, son para una mejora, a poco que sepamos un poquito de la ley universal, sabremos que antes de que haya un nuevo orden, siempre es precedido de un caos. Y si resulta que La Tierra está en proceso de Ascensión, sabremos también ooooiikque cualquier proceso de ascensión requiere desprenderse de lo viejo y caduco.

 Ascensión es elevarse, ascender y eso conlleva a que desaparezca de nuestro entorno y de nuestras vidas lo que ya no nos sirve para ese nuevo estado de vibración en el que nos vamos a encontrar en unos meses y que ya está ocurriendo. Nos sucede lo que a la Tierra.

La Tierra también se está sanando y se está desprendiendo de lo que ya caducó, lo que ya no es necesario para vibrar más alto. Porque uno no se puede elevar llevando mucho lastre encima, hay que soltarlo para vibrar en la «Nueva Energía». Y si nos centramos y ponemos toda nuestra intención en fluir con la Energía de la Tierra, con la Nueva Energía, iremos atravesando por todo sin esfuerzo, dejándonos llevar por la corriente del cambio. Si llueve, demos gracias a la lluvia, si nieva, demos gracias? demos gracias por todo y pongamos nuestra intención en anclar nuestras energías en el corazón dei la Madre Tierra para ayudarla en este proceso de transformación porque ella nos corresponderá de la misma manera y renaceremos con ella a una Nueva Vida que ya estamos viendo en el horizonte.

Algunos pensaréis que no es fácil pensar así y mantener tu intención en un estado positivo, en la alegría, en el amor, en vivir el día a día disfrutando de las cosas pequeñas, porque de las cosas pequeñas surgen las grandes y os aseguro que si vuestra intención es pura, es de corazón, deseando lo mejor para vosotros, para vuestra alma; os aseguro que eso será lo que obtendréis, sencillamente porque si pides algo bueno para ti y lo obtienes, yo también haré lo mismo y tu vecino y su amiga? la vibración seguirá expandiéndose y así con la Intención de unos pocos, resultará que día a día, la misma intención es de muchos. Probadlo. De verdad, que es mejor que quedarse paralizado con el miedo, el miedo colectivo, el miedo a? ¿a qué?.

Si comprendemos un poco las leyes universales, esto que está sucediendo es normal y lógico, no se podía mantener por más tiempo, todos vivimos en este planeta y todos queremos tener trabajo y una casa donde vivir y una buena vida. Esa es la intención que hay que tener, pero más aún. Ya que estamos empezando de cero, aprovechemos para que nuestra intención esté alineada con nuestro Propósito Divino, porque así nos evitaremos tropiezos por el camino y todo será más rápido y directo, sin perder el tiempo, porque ya no hay tiempo que perder, ya no hay vuelta atrás y lo que no fue o no pudo ser hay que dejarlo ir con cariño y agradecimiento, al fin y al cabo si no fue, es porque no tenía que ser.

Es momento de actuar, con todo nuestro Poder de la Intención, desde lo más profundo de nuestro ser, desde el corazón, desde ahí se irá gestando nuestro deseo y si realmente está alineado con nuestro propósito y es una intención pura que será beneficiosa para el alma y para los demás, no te quepa ninguna duda que se materializará y no solamente será bueno para ti, sino que será bueno para todos.

Es curioso como a medida que vas experimentando, creciendo, avanzando, te das cuenta (y estoy segura de que todos los que ponemos en práctica el Poder de la Intención así lo hacemos) de cómo, cada vez que pones intención en algo que quieres, inconscientemente ya te pones a reflexionar si realmente será beneficioso para los demás, por lo menos para los más allegados a ti, y si realmente sientes que no va a ser bueno para ellos lo aparcas a un lado, lo desechas.

Todos somos capaces de crear lo que queramos con el poder de la intención. Además, cuando das el primer paso hacia ello ya es imposible parar, hay que seguir, la energía sigue al pensamiento, recuérdalo.

Y algo para que os anime más todavía a ponerlo en práctica, cuando empezáis por peticiones pequeñas, por cositas fáciles y veis como se van consiguiendo, eso os va a dar fuerza, seguridad y confianza en vosotros mismos y probaréis con peticiones o deseos más grandes. Pero cuidado, que sea siempre para el bien de vuestra alma y la de los demás. Por el bien de todos. Hay que sentir buena vibración en ello.

He experimentado a lo largo de los años, con muchísimas cosas, he realizado sueños, he hecho cosas que las veía imposibles, pero nada hay imposible si está en tu Diseño Original, si forma parte de tu Propósito Divino.


Evolucionconsciente.org

martes, 14 de julio de 2015

LEY DEL DESAPEGO

por Deepak Chopra

Esta ley dice que para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella. Esto no significa que renunciemos a la intención de cumplir nuestro deseo. No renunciamos a la intención ni al deseo; renunciamos al interés por el resultado.
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Es grande el poder que se deriva de esto. Tan pronto como renunciamos al interés por el resultado, combinando al mismo tiempo la intención concentrada y el desapego, conseguimos lo que deseamos. Podemos conseguir cualquier cosa que deseemos a través del desapego, porque éste se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo. El apego, en cambio, se basa en el temor y en la inseguridad y la necesidad de sentir seguridad emana del desconocimiento del verdadero yo.

La fuente de la abundancia, de la riqueza o de cualquier cosa en el mundo físico es el yo; es la conciencia que sabe cómo satisfacer cada necesidad. Todo lo demás es un símbolo. Los símbolos son transitorios; llegan y se van. Perseguir símbolos es como contentarse con el mapa en lugar del territorio. Es algo que produce ansiedad y acaba por hacernos sentir vacíos y huecos por dentro, porque cambiamos el yo por los símbolos del yo.

El apego es producto de la conciencia de la pobreza, porque se interesa siempre por los símbolos. El desapego es sinónimo de la conciencia de la riqueza, porque con él viene la libertad para crear. Sólo a partir de un compromiso desprendido, podemos tener alegría y felicidad.

Entonces, los símbolos de la riqueza aparecen espontáneamente y sin esfuerzo. Sin desapego somos prisioneros del desamparo, la desesperanza, las necesidades mundanas, los intereses triviales, la desesperación silenciosa y la gravedad, características distintivas de una existencia mediocre y una conciencia de la pobreza.

La verdadera conciencia de la riqueza es la capacidad de tener todo lo que deseamos, cada vez que lo deseamos, y con un mínimo de esfuerzo.

Para afianzarnos en esta experiencia es necesario afianzarnos en la sabiduría de la incertidumbre. En la incertidumbre encontraremos la libertad para crear cualquier cosa que deseemos.

La gente busca constantemente seguridad, pero con el tiempo descubriremos que esa búsqueda es en realidad algo muy efímero. Hasta el apego al dinero es una señal de inseguridad.

Quienes buscan la seguridad la persiguen durante toda la vida sin encontrarla jamás. La seguridad es evasiva y efímera porque no puede depender exclusivamente del dinero. El apego al dinero siempre creará inseguridad, no importa cuánto dinero se tenga en el banco. De hecho, algunas de las personas que más dinero tienen son las más inseguras.
La búsqueda de la seguridad es una ilusión. Según las antiguas tradiciones de sabiduría, la solución de todo este dilema reside en la sabiduría de la inseguridad o la sabiduría de la incertidumbre. Esto significa que la búsqueda de seguridad y de certeza es en realidad un apego a lo conocido. ¿Y qué es lo conocido? Lo conocido es el pasado. Lo conocido no es otra cosa que la prisión del condicionamiento anterior. Allí no hay evolución, absolutamente ninguna evolución. Y cuando no hay evolución, sobrevienen el estancamiento, el desorden, el caos y la decadencia.

La incertidumbre, por otra parte, es el suelo fértil de la creatividad pura y de la libertad. La incertidumbre es penetrar en lo desconocido en cada momento de nuestra existencia. Lo desconocido es el campo de todas las posibilidades, siempre fresco, siempre nuevo, siempre abierto a la creación de nuevas manifestaciones. Sin la incertidumbre y sin lo desconocido, la vida es sólo una vil repetición de recuerdos gastados. Nos convertimos en víctimas del pasado, y nuestro torturador de hoy es el yo que ha quedado de ayer.

Renunciemos a nuestro apego a lo conocido y adentrémonos en lo desconocido, así entraremos en el campo de todas las posibilidades. La sabiduría de la incertidumbre jugará un importante papel en nuestro deseo de entrar en lo desconocido. Esto significa que en cada momento de nuestra vida habrá emoción, aventura, misterio; que experimentaremos la alegría de vivir: la magia, la celebración, el júbilo y el regocijo de nuestro propio espíritu.

Cada día podemos buscar la emoción de lo que puede ocurrir en el campo de todas las posibilidades. Si nos sentimos inseguros, estamos en el camino correcto, no nos demos por vencidos. En realidad no necesitamos tener una idea rígida y completa de lo que haremos la semana próxima o el año próximo, porque si tenemos una idea clara de lo que ha de suceder y nos aferramos rígidamente a ella, dejaremos por fuera un enorme abanico de posibilidades.

Una de las características del campo de todas las posibilidades es la correlación infinita. Este campo puede orquestar una infinidad de sucesos espacio-temporales con el fin de producir el resultado esperado. Pero cuando hay apego, la intención queda atrapada en una forma de pensar rígida y se pierden la fluidez, la creatividad y la espontaneidad inherentes al campo de todas las posibilidades. Cuando nos apegamos a algo, congelamos nuestro deseo, lo alejamos de esa fluidez y esa flexibilidad infinitas y lo encerramos dentro de un rígido marco que obstaculiza el proceso total de la creación.

Esta ley no obstaculiza la fijación de metas. Siempre tenemos la intención de avanzar en una determinada dirección, siempre tenemos una meta. Sin embargo, entre el punto A y el punto B hay un número infinito de posibilidades, y si la incertidumbre está presente, podremos cambiar de dirección en cualquier momento si encontramos un ideal superior o algo más emocionante. Al mismo tiempo, será menos probable que forcemos las soluciones de los problemas, lo cual hará posible que nos mantengamos atentos a las oportunidades.

La ley del desapego acelera el proceso total de la evolución. Cuando entendemos esta ley, no nos sentimos obligados a forzar las soluciones de los problemas. Cuando forzamos las soluciones, solamente creamos nuevos problemas. Pero si fijamos nuestra atención en la incertidumbre y la observamos mientras esperamos ansiosamente a que la solución surja de entre el caos y la confusión, entonces surgirá algo fabuloso y emocionante.

Cuando este estado de vigilancia, nuestra preparación en el presente, en el campo de la incertidumbre, se suma a nuestra meta y a nuestra intención, nos permite aprovechar la oportunidad. ¿Qué es la oportunidad? Es lo que está contenido en cada problema de la vida. Cada problema que se nos presenta en la vida es la semilla de una oportunidad para algún gran beneficio. Una vez que tengamos esta percepción, nos abriremos a toda una gama de posibilidades, lo cual mantendrá vivos el misterio, el asombro, la emoción y la aventura.
Podremos ver cada problema de la vida como la oportunidad de algún gran beneficio. Habiéndonos afianzado en la sabiduría de la incertidumbre, podremos permanecer alerta a las oportunidades. Y, cuando nuestro estado de preparación se encuentre con la oportunidad, la solución aparecerá espontáneamente.


Lo que resulta de esto es lo que denominamos comúnmente «buena suerte». La buena suerte no es otra cosa que la unión del estado de preparación con la oportunidad. Cuando los dos se mezclan con una vigilancia atenta del caos, surge una solución que trae beneficio y evolución para nosotros y para todos los que nos rodean. Ésta es la receta perfecta para el éxito, y se basa en la ley del desapego.

sábado, 11 de julio de 2015

CORRECCIÓN DE LOS ERRORES.

El ego mantiene vigilancia sobre  los errores de otros egos y no es la clase de vigilancia que tu Espíritu quiere que mantengas. 

Los egos critican basándose en el tipo de "lógica" de que son partidarios. Entienden esa clase de lógica porque para ellos tiene sentido. Para el Espíritu, no obstante, no tiene ningún sentido.

Para el ego lo caritativo, lo correcto y lo apropiado es señalarles a otros sus errores y tratar de "corregirlos". Esto tiene perfecto sentido para él porque no tiene idea de lo que son los errores ni de lo que es la corrección. 

Los errores pertenecen al ámbito del ego, y la corrección de los mismos estriba en el rechazo del ego. Cuando corriges a un hermano le estás diciendo que está equivocado. Puede que en ese momento lo que esté diciendo no tenga sentido, y es indudable que si está hablando desde su ego no lo tiene. Tu tarea, sin embargo, sigue siendo decirle que tiene razón. No tienes que decírselo verbalmente si está diciendo tonterías. Necesita corrección en otro nivel porque su error se encuentra en otro nivel. Sigue teniendo razón porque es parte del todo. Su ego, por otra parte, está siempre equivocado, no importa lo que diga o lo que haga.

Si le señalas a tu hermano los errores de su ego, tienes forzosamente que estar viendo a través del tuyo porque el Espíritu  no percibe sus errores. Esto tiene que ser verdad, toda vez que no existe comunicación entre el ego y el Espíritu. Lo que el ego está diciendo no tiene sentido, y el Espíritu  no intenta comprender nada que proceda de él. Puesto que no lo entiende, tampoco lo juzga, pues sabe que nada que el ego haga tiene sentido.

Reaccionar ante cualquier error, por muy levemente que sea, significa que no se está escuchando al Espíritu. Él simplemente pasa por alto todos los errores, y si tú les das importancia, es que no lo estás oyendo a Él. Si no lo oyes, es que estás escuchando al ego, y mostrándote tan insensato como el hermano cuyos errores percibes. Esto no puede ser corrección. Y como resultado de ello, no sólo se quedan sus errores sin corregir, sino que renuncias a la posibilidad de poder corregir los tuyos.

Cuando un hermano se comporta de forma demente sólo lo puedes sanar percibiendo cordura en él. Si percibes sus errores y los aceptas, estás aceptando los tuyos. Si quieres entregarle tus errores al Espíritu, tienes que hacer lo mismo con los suyos. A menos que ésta se convierta en la única manera en que lidias con todos los errores; no podrás entender cómo se deshacen. ¿Qué diferencia hay entre esto y decirte que lo que enseñas es lo que aprendes?  Tu hermano tiene tanta razón como tú, y si crees que está equivocado te estás condenando a ti mismo.

Tú no te puedes corregir a ti mismo. ¿Cómo ibas a poder entonces corregir a otro? Puedes, no obstante, verlo verdaderamente, puesto que te es posible verte a ti mismo verdaderamente. Tu función no es cambiar a tu hermano, sino simplemente aceptarlo tal como es. Sus errores no proceden de la verdad que mora en él, y sólo lo que es verdad en él es verdad en ti.  Sus errores no pueden cambiar esto, ni tener efecto alguno sobre la verdad que mora en ti. Percibir errores en alguien, y reaccionar ante ellos como si fueran reales, es hacer que sean reales para ti. No podrás evitar pagar las consecuencias de esto, no porque se te vaya a castigar, sino porque estarás siguiendo al guía equivocado, y, por lo tanto, te extraviarás.

Los errores que tu hermano comete no es él quien los comete, tal como no eres tú quien comete los tuyos. Considera reales sus errores, y te habrás atacado a ti mismo. Si quieres encontrar tu camino y seguirlo, ve sólo la verdad a tu lado, pues camináis juntos.  Cualquier intento que hagas por corregir a un hermano significa que crees que puedes corregir, y eso no es otra cosa que la arrogancia del ego. 


ESTAR CONSCIENTES EN EL PRESENTE

¿Te ha pasado alguna vez que llegas a una habitación a hacer algo y no recuerdas qué era? ¿O tal vez acabas de salir del coche y, tras caminar unos pasos, te detienes porque no recuerdas si lo has cerrado con llave? ¿O puede que, de repente, te des cuenta de que empezaste a hacer algo y lo dejaste a medias sin ni siquiera ser consciente de ello ni tener la más mínima intención de dejarlo inacabado?
Si te encuentras con frecuencia en este tipo de situaciones puede ser debido a que no estás prestando atención al momento presente, sino que tu cabeza está a menudo en otra parte, en el futuro, en el pasado, dando vueltas a algún problema, fantaseando, imaginando o preocupándote por  cualquier cosa.
Al no estar presente mientras haces muchas de las cosas de tu día a día, no es raro que se produzcan estos olvidos. No recuerdas si has cerrado el coche porque, mientras lo hacías, no eras consciente de ello, no estabas en el presente porque tu mente estaba en otra parte, tal vez pensando en algún problema o asunto que te preocupa, o tratando de huir de una realidad que no te gusta.
Cuando no estás en el presente es como si fueras con el piloto automático, haciendo muchas cosas de manera inconsciente. Cuando debes hacer algo más complicado, que requiere más atención y concentración, es posible que logres abandonar ese estado de piloto automático durante un rato, para volver a él enseguida y pasar así la mayor parte del tiempo.
Las consecuencias de no estar presente
Este no estar presente implica una desconexión con uno mismo. Incluso aunque no te des cuenta es, en sí mism@, estresante porque genera incertidumbre e inseguridad, te aleja de tu propio interior y te impide vivir el momento, además de los problemas y contratiempos que pueden crearte tus propios olvidos y despistes.
El estado de piloto automático no solo afecta a tus experiencias externas, sino también a las internas, como tus propias emociones, de manera que puede que tampoco seas del todo consciente de lo que sientes, no solo de lo que haces. Al fin y al cabo, tus sentimientos las vives ahora, en el presente, en cada instante, y si no estás en el presente, tampoco estás siendo consciente de tus propias emociones y sentimientos, o de tu propio cuerpo.
La solución, por tanto, consiste en proponerse ser más consciente de todo lo que haces, aunque se trate de algo tan simple como salir de tu coche y cerrar la puerta. Si eres planamente consciente de lo que haces en cada instante, lo recordarás. Y conforme vayas siendo más consciente de todo le que haces durante el día, de lo que estás viviendo en cada momento, te darás cuenta de que te sientes mejor, tu mente y tu cuerpo están más relajados y estás más en contacto contigo mismo.
En general, cuanto más cerca está una persona de sí misma y más conectada con su propia experiencia, tanto interna como externa, mayor es su bienestar emocional y su sensación de calma interior. Por desgracia, a menudo nos alejamos de nosotros mismos justo en los momentos en que más necesitamos de esa calma emocional; es decir, cuando tenemos problemas. Pero es en esos momentos cuando más necesitas hacer justo lo contrario: ser más consciente de lo que haces, dices y sientes, estando tan solo en el ahora y controlando tu propia mente para que no deambule sin permiso. Por supuesto, esto no significa que haya algo malo en fantasear, preocuparse por algo o soñar despierto, siempre y cuando elijas voluntariamente el momento para hacer eso, en vez de dejar que tu mente te arrastre en los momentos menos oportunos.


Ana Muñoz

viernes, 10 de julio de 2015

TRANSUSTANCIACION

La transustanciación consiste en pasar de manera definitiva de la oruga a la mariposa. Estuvieron suficientemente en la crisálida. Es lo que construyeron, lo que disolvieron en el mismo seno de vuestra conciencia ordinaria como en el seno de la Supra-conciencia.

En el momento de la superposición final de lo efímero y de lo Eterno se realizará una alquimia final que permitirá hacer pasar lo que llamáis cuerpo físico en el seno de otro cuerpo si esto es necesario, llamado cuerpo de Êtreté (Eternidad).

 Hay como sabéis, superposición de ambos cuerpos pero también alquimia que concierne al fuego físico que viene a liberar lo que fue encerrado por la acción del Fuego del sol, por la acción del Fuego de la 2ª estrella y por la acción del Fuego de la tierra.  QAsí que, el Fuego acaba con toda resistencia, toda oposición como todo cuerpo, liberando entonces la gloria de vuestra Resurrección, realizando entonces la Ascensión en el mismo seno de esta realidad.

La transustanciación es pues la desaparición de un estado y la aparición de otro estado, todo esto en la misma continuidad de lo que sois, pasando de una conciencia limitada a la Conciencia de la Eternidad. Esta transustanciación se producirá de manera natural, con facilidad para los que sólo viven nada más que el Corazón Ascensional, queriendo decir por ahí que el Corazón Ascensional tomará todo el campo de la conciencia. Entonces ahí, esta transustanciación ocurrirá en un abrir y cerrar de ojos si puedo expresarme así.

Si existen zonas de sombra, si existe en el seno del alma presente unas orientaciones asumidas y deseadas, entonces la transustanciación necesitará una aclaración y una transferencia en otras esferas. Si la resistencia se hace (o la oposición) formal si puedo decir, la Eternidad toma el lugar de todos modos y para esto habrá que disolver en totalidad lo que es ilusorio y falso, ilusorio y limitado. Ahí es la acción del Fuego del Amor, del Fuego Vibral en su globalidad y en su totalidad.

La transustanciación es pues la desaparición de un plano dimensional y la aparición en el seno de otro plano dimensional, en lugares específicos de la tierra. Esto depende de vuestro emplazamiento sobre este mundo sobre un plano geográfico, independientemente incluso también del estado de vuestro corazón. Algunas desapariciones inmediatas tendrán lugar esencialmente en los países donde el mental no está cristalizado y donde las reglas sociales dejaron establecer una cierta forma de libertad en el seno de la conciencia, cualesquiera que sean las circunstancias materiales y políticas de este país o de este suelo.


Así que, todo esto se celebrará sensiblemente al mismo tiempo. Seréis advertidos de ello bien evidentemente.  Pero para aquellos de entre vosotros que percibiendo y sintiendo las estructuras vibrales, este anuncio se sentirá en vosotros de modo que no pueda haber ninguna duda sobre la inminencia del Acontecimiento en términos terrestres.

jueves, 9 de julio de 2015

REGLAS BÁSICAS DESPUÉS DE CUMPLIR 55 AÑOS

REGLAS BÁSICAS.

1. Es hora de usar el dinero que usted ahorro durante toda su vida.
Usarlo para usted, no para guardarlo para que lo disfruten los que no conocen el sacrificio de haberlo conseguido, generalmente personas que ni siquiera son de la familia como yernos y nueras. Recuerde que no hay nada más peligroso que un yerno con ideas. Cuidado: No es época de inversiones por maravillosas que parezcan, estas solo le traerán angustias y esta época es para tener mucha paz y tranquilidad.

2. Deje de preocuparse con la situación financiera de hijos y nietos; no se sienta culpable de gastar su dinero en usted mismo.
Probablemente, usted ya les ofreció lo que fue posible en la infancia y juventud como una buena educación. Ahora por tanto, la responsabilidad es de ellos.

3. Ya no es época de sostener a nadie de su familia; sea un poco egoísta, mas no usurero. Tenga una vida saludable, sin grandes esfuerzos físicos. Haga gimnasia moderada y aliméntese bien.

4. Compre siempre lo mejor y más fino, al fin y al cabo es para usted.
Recuerde que en esta época, un objetivo clave es gastarse el dinero en usted, en sus gustos y caprichos. Después de muerto el dinero solo genera odios y rencores.

5. Nada de angustiarse por poca cosa. En la vida todo pasa, sean los buenos momentos que deben ser recordados, sean los malos que deben ser rápidamente olvidados.

6. Independiente de la edad, mantenga vivo el amor siempre.

7. Esté en todo momento limpio, tome un baño diario; sea vanidoso, frecuente al peluquero, arréglese las uñas, vaya al dermatólogo, al dentista, y use perfumes y cremas con moderación. Ya que ahora usted no es guapísimo, esté por lo menos bien cuidado.

8. Nada de ser muy moderno, intente ser clásico. Es triste ver gente mayor con peinados y atuendos hechos para jovencitos.

9. Lea libros y periódicos, oiga radio, vea buenos programas en la TV, ingrese a internet, envíe y responda e-mails, llame a los amigos. Manténgase siempre actualizado.

10. Respete la opinión de los jóvenes a pesar que a veces pueden estar equivocados.

11. Jamás use la expresión “en mis tiempos”, pues su tiempo es hoy.

12. No caiga en la tentación de vivir con los hijos o nietos aunque de vez en cuando vaya unos días como invitado. Consiga más bien un ama de llaves que le acompañe y colabore con las tareas del hogar y sólo tome esta decisión cuando no de más o el fin esté bien próximo.

Puede ser muy divertido convivir con gente de su generación y lo más importante, no dará problemas a nadie.

14. Cultive un “hobby” como viajar, caminar, cocinar, leer, danzar, criar un gato, un cachorro, cuidar de plantas, jugar cartas, golf, ingresar a Internet, pintar, ser voluntario o coleccionar algo. Haga lo que le gusta y lo que sus recursos le permitan.

15. Acepte todas las invitaciones de bautizo, grado, cumpleaños, casamiento, conferencias. Visite museos, vaya al campo.... lo importante es salir de casa por un rato. Pero no se disguste si no lo invitan porque a veces no se puede. Seguramente cuando usted era joven tampoco invitaba a sus padres a TODO.

16. Hable poco y oiga más pues su vida y su pasado sólo le interesan a usted mismo. Si alguien le pregunta sobre esos asuntos, sea breve y procure hablar de cosas buenas y agradables. Jamás se lamente de algo.

Hable en tono bajo y con cortesía. No critique nada, acepte las situaciones tal como son. Todo es pasajero. Recuerde que pronto volverá a su casa y a su rutina.

17. Los dolores y las molestias estarán siempre presentes, no las vuelva más problemáticas de lo que son hablando sobre ellas. Trate de minimizarlas. Al final, ellas lo afectan solamente a usted y son problemas suyos y de sus médicos.

18. No permanezca tan apegado a la religión ahora de viejo, rezando e implorando todo el tiempo como un fanático. Lo bueno es que en breve, podrá hacer sus pedidos personalmente.

19. Ría, ría mucho, ría de todo, usted es un suertudo, usted ha tenido una vida, una larga vida, y la muerte será solamente una nueva etapa.

miércoles, 8 de julio de 2015

COMO SENTIRSE BIEN CON UNO MISMO

Hay muchos motivos por los que las personas pueden no sentirse bien consigo mismas. Ya sea por motivos relacionados con la apariencia física, por no haber podido alcanzar ciertas metas, por tener determinados defectos o a causa de debilidades o rasgos de la personalidad que una persona detesta en sí misma, la gente encuentra continuamente motivos para odiarse y pasa por alto con demasiada frecuencia los motivos para sentirse bien consigo misma.
Aunque todos tenemos defectos o aspectos de nosotros mismos que no nos gustan, algunos se aprecian a pesar de todo mientras que otros pueden acabar sintiendo un tremendo odio hacia sí mismos. La mayoría, en cambio, suele situarse en un término medio entre estos dos extremos, con días o rachas en las que se sienten contentos y orgullosos de sí mismos y otras en las que sucede todo lo contrario.
Si pasas más tiempo del que te gustaría en el extremo del odio hacia ti mismo, significa que necesitas aprender a sentirte mejor con la persona que eres. Para lograrlo:
1. Deja de vivir en el pasado. Usa el pasado solo como fuente de información para aprender, para evitar repetir errores y para cambiar comportamientos. Cuando te encuentres volviendo al pasado para lamentar oportunidades perdidas o criticarte, detén ese pensamiento y céntrate en el momento presente con intensidad.
2. Deja de vivir en el futuro. Mirar hacia el futuro sirve para hacer planes, trazar metas, imaginar la vida que deseas y los pasos que has de da para conseguirlo y para prever posibles problemas y buscar soluciones.
Vas a descubrir los secretos que la mayoría nunca sabrá sobre autoayuda
No obstante, hay quien vive en el futuro preocupándose continuamente por todo lo malo que le puede pasar, con una actitud pesimista y desesperada. Si te descubres mirando hacia el futuro de este modo destructivo, detén ese pensamiento y céntrate en el momento presente con intensidad.
3. Utiliza el mindfulness. En los dos puntos anteriores he escrito la misma frase: centrarse en el presente intensamente. Esto es lo que se llama mindfulness. Cuando tu mente se descontrola y se va al pasado o al futuro de un modo destructivo, hay una forma de controlarla: controlando tu atención controlas tu mente. Y en esto consiste precisamente el mindfulness. Por tanto, aprende todo lo que puedas sobre esta práctica. Cuando más practiques, mayor será el control que tienes de tu propia mente, de ti mismo y de tu vida.
4. Ten cuidado con las cosas que te dices a ti mismo. Duras críticas, insultos, desprecio, infravaloración… A veces somos nosotros mismos los que nos decimos todas estas cosas y luego actuamos como si no pasara nada, como si eso no fuera a ejercer ninguna influencia en nosotros. Pero lo cierto es que influye mucho más de lo que creemos…
5. Aprende a perdonarte. La vida es difícil, la sociedad en la que vivimos es muy complicada, aprender el mejor modo de relacionarnos con los demás puede requerir toda una vida y continuamente nos enfrentamos a problemas, retos y obstáculos. ¿Cómo no vamos a cometer errores continuamente? Lo raro sería no cometerlos. Acepta que los errores son inevitables y aprende a perdonarte.
6. No olvides tus puntos fuertes. Tendemos a dar por sentado e ignorar las cosas buenas y a machacarnos por las malas. Puedes ser una persona competente e inteligente que ha fracasado en algo y en ese momento solo reconoces tu fracaso y olvidas que sigues siendo competente e inteligente. O puedes ser una persona amable y cariñosa a quien han tratado mal y entonces te ves como alguien indigno de amor o despreciable y te olvidas de que sigues siendo una gran persona. O puede que un problema te haya superado y te sientes débil e incapaz, olvidando que tu debilidad puede proceder también de esa misma sensibilidad que te aporta compasión y altruismo. Por tanto, ten siempre presentes las cosas buenas que hay en ti y no las olvides precisamente cuando más necesitas recordarlas, pues siguen estando ahí.
7. Ten siempre una meta por la que luchar. Busca un objetivo, una meta, un sueño… Si hay cosas que no te gustan de ti o de tu vida, proponte como objetivo hacer cambios. Ve poco a poco, una pequeña meta cada vez. Las metas no solo sirven para hacer cambios en tu vida y mejorar, sino que tienen un poderoso efecto psicológico: aportan sentido y dirección a ti vida, te motivan y te hacen sentir bien contigo mismo conforme las vas alcanzando. No tienen que ser grandes metas. Muchas metas pequeñas (que vayas alcanzando una a una y poco a poco) pueden servir y son más fáciles de alcanzar.
8. Cultivar la autoaceptación. Este es otro artículo que puede interesarte, centrado en las críticas a uno mismo, sus principales causas y cómo aprender a aceptarte más y criticarte menos.

Y, por supuesto, haz cosas que te hagan sentir bien cada día, aunque solo sea escuchar música un rato. Estas pequeñas cosas son mucho más importantes de lo que pueda parecer.

sábado, 4 de julio de 2015

LOS PROBLEMAS DE LOS OTROS... NO SON TUS PROBLEMAS

ALGO INNATO EN EL SER HUMANO ES QUERER RESOLVER LOS PROBLEMAS DE LOS DEMÁS: ALGO QUE CREEMOS QUE ES NUESTRA BONDAD INFINITA, LA CARIDAD, NUESTRO EGO SALVADOR, LO QUE PARECE SER LA CONCIENCIA, LA CREENCIA EN QUE ESTAMOS CAPACITADOS PARA HACERLO, ETC.

Sufrimos con ellos, ocupan nuestro tiempo, afectan a nuestro equilibrio, nos descentran de nuestro camino, nos hacen sentirnos útiles, necesarios, o sabios…

De pronto, nos creemos en posesión de las verdades y las soluciones, y nos convertimos en caballeros cruzados destinados en la misión de proteger a los otros.

Pero hay que tener mucho cuidado con esa forma de comportarse. Y mirar con atención dentro de cada uno, no vaya a ser que ese querer resolver los problemas de los demás…….no sea solo una trampa propia, para no enfrentar los nuestros.

En muchas ocasiones podemos perjudicar más que ayudar si tratamos de imponer nuestras ideas o soluciones como las más idóneas, porque, generalmente, cuando damos una opinión o emitimos un juicio, no tenemos conocimiento de todas las circunstancias, no estamos en la situación del otro, y no somos el otro. Porque si fuéramos el otro, haríamos exactamente lo mismo que él.

ADEMÁS SOLUCIONAR EL PROBLEMA DEL OTRO, SUPONE QUE LE ESTAMOS PRIVANDO DEL CONOCIMIENTO Y LA EXPERIENCIA QUE DICHA SOLUCIÓN LE VA A APORTAR PARA SU EVOLUCIÓN CORRECTA.

ES RECOMENDABLE no meterse a resolver los problemas de los otros, porque son de los otros y no nuestros, pero si nos piden ayuda, es conveniente respetar estas sugerencias:

ES BUENO ACLARAR QUE EL OTRO ESTÁ PIDIENDO AYUDA, y no presuponer que la está pidiendo porque la está necesitando. Esto puede ser sólo una opinión personal nuestra, y puede que el otro, antes o después, acabe echándonos en cara –sobre todo si el resultado no acaba siendo el que esperaba- que nos metimos en su vida, y que nunca solicitó nuestra ayuda. Así que es fácil: “¿Deseas que, en la medida que me sea posible, te ayude?”. Esto no es imprescindible, pero sí muy recomendable.


JAMÁS IMPONER NI DAR UNA SOLUCIÓN COMO DEFINITIVA,sino sugerir, opinar, proponer… (“yo creo…”, “a mí me parece…”) La responsabilidad final ha de ser del otro. Antes que dictaminar, es mejor: “¿No crees tú que estaría bien…?”, “¿Y qué te parece si…?”, “¿Has pensado que tal vez…?”

NO IMPLICARSE. Si uno se pone en el lugar del otro, no verá una solución ecuánime, sino que se sentirá tan perdido o agobiado como el otro. Cuando uno se está ahogando en el mar, lo que no necesita es alguien que se tire al agua para ayudarle a gritar más, sino alguien que se quede fuera, sereno, para ayudarle a salir.

MEJOR ESTAR FUERA, sereno, imparcial, sin dejarse afectar, para que la sensatez y la lógica imperen por encima de la obnubilación y la tensión que altera el pensamiento y el raciocinio.

SON SUS PROBLEMAS, son sus aprendizajes; cada uno ha de vivir sus experiencias, así que no siempre es bueno evitárselas. Salvo caso de gravedad extrema, mejor hacerle ver la posibilidad de las consecuencias, pero dejar que decida por su cuenta.

HAY QUE APRENDER A NO SUFRIR PONIÉNDOSE EN EL LUGAR DEL OTRO, y comprender que son sus decisiones y que su vida es de su responsabilidad, y no nuestra. Estar atentos, sí. Entrometerse, no. Amarles, sí. Decidir por ellos, no. 

NO CONFUNDIR EMPATÍA CON SOBREPROTECCIÓN. Amar, sí. Desear lo mejor y lo menos malo, sí. Hacerse cargo de su vida y de sus responsabilidades, sólo en casos extremos realmente graves. A los bebés les dejamos que empiecen a andar, aun sabiendo que se van a caer muchas veces y no les dejamos pegados al suelo impidiendo que se levanten, para evitar que se puedan caer.

LA COMPASIÓN ES BUENA, pero puede ejercer una mala influencia. Estos casos son una excelente prueba para nuestro ego, que puede meterse donde no le llaman para aprovechar ese momento y tratar de mostrar su “brillantez”.

NUESTRA SENSATEZ, si la escuchamos con atención, nos indicará el modo de actuar en cada caso. Escuchémosla a ella, y no al ego, cuando se presente la ocasión y nos dirá cómo tenemos que comportarnos.

Vive y deja vivir, tu vida es suficiente como para no interferir en la de los demás.

LOS PROBLEMAS DE LOS DEMÁS SON UNA BUENA OCASIÓN DE MOSTRAR NUESTRA CAPACIDAD DE AMAR. PERO, EN MUCHAS OCASIONES, ANTE UN PROBLEMA, LOS DEMÁS SÓLO DESEAN O NECESITAN NUESTRO SILENCIO, ÁNIMO, APOYO, ACOGIMIENTO O COMPRENSIÓN. NO SOLUCIONES. NO QUE NOS HAGAMOS CARGO DE SU VIDA.

SABER QUÉ HACER, Y CÓMO ACTUAR BIEN, ES UN MOMENTO ADECUADO PARA CONTACTAR CON NUESTRO MAESTRO INTERIOR.



Publicado por Esteban Perez

NO JUZGAR

Una de las grandes enseñanzas para elevar la calidad de tu vida es el hecho de NO juzgar todo cuanto sucede a tu alrededor.

Aunque pueda parecer inevitable o relevarte a una postura poco participativa, debes saber que juzgar, etiquetar las cosas, las personas y situaciones es una actitud que realmente lo único que hace es minimizar y conceptualizar todo, reduciendo todo cuanto ocurre a un perspectiva muy relativa.

Parecerá una verdad absoluta para ti, no es más que un punto de vista, que limita todas las demás posibilidades.

De algún modo, el juicio impide que veas más allá del pensamiento y sólo te quedes con una idea mental que parece definir la realidad, cuando ésta tiene una profundidad, significado y un valor mucho mayor.

Cuando juzgas una situación, acontecimiento o a otra persona, debes comprender que realmente no eres TU quien está juzgando, sino tu yo inferior, tu EGO, quien necesita de ese juicio para sentirse separado de los demás, superior y así reconfortado.

 Necesita de ese hábito para existir, y así mantener su auto-imagen. Donde los pensamiento negativos y el miedo son su alimento.

Si permites que esos pensamientos tomen fuerza, actuarán como gritos pidiendo al Universo que sigan apareciendo situaciones similares.

Bajo ese juicio, por muy inevitable que parezca, tu EGO, muestra su descontento con lo que ocurre, no lo acepta. No acepta el momento que ha sido creado por y para ti, y mediante el juicio lucha contra el Universo y compite contra los demás. Si lo permites, o no eres consciente de ello, cada vez estarás más separado del resto, serás más pequeño y te sentirás con miedo por que el Mundo parecerá un lugar hostil. Cuando realmente todo esta unido y conectado por esa sustancia que se hace llamar AMOR.

¿Y cómo se consigue dejar de juzgar?…básicamente trayendo consciencia a tus pensamientos, siendo consciente de cuando estás juzgando. Ésto creará un corte en el pensamiento, y éste perderá poder y energía hasta desaparecer.

Solamente a través de fomentar esa actitud tu mente comprenderá poco a poco que ya no quieres eso. Y cuando lo haga estará a tus ordenes, será tu fiel aliada.

Del mismo modo que si no has hecho deporte en los 25 últimos años, difícilmente podrás acabar una maratón de 42 km, tampoco podrás ser dueño y señor de tus pensamientos de la noche a la mañana. Necesitarás entrenamiento, comenzar caminando cada vez más rápido hasta que tu piernas estén listas para empezar a correr, en este caso meditar.

Con la meditación, partes del espacio interior y aprendes a no juzgar, empezando por tus propios pensamientos…aparecerán “buenos” y “malos” pensamientos, es inevitable, pero lo que buscas es no identificarte con ellos, no luchar por eliminarlos…sólo debes estar presente y ver como vienen y van…
Si lo entrenas a ese nivel, no te resultará difícil hacerlo con las personas y situaciones que te encuentres en tu día a día. Te lo aseguro.

Si somos tan dados en juzgar a los demás, es debido a que temblamos, por nosotros mismos.

Juzgas lo que no esta en la media de tu personalidad, realmente te juzgas a ti mismo.


Quien tiene la medida de lo que debería ser? 

miércoles, 1 de julio de 2015

EL ESPÍRITU TIENE SU PROPIO IDIOMA

el idioma del Espíritu se llama: Intención.
Cuando las personas hablan, expresan, piensan y más, es la Intención que va a juntar a las energías-palabras de lo pensado y estas van a salir de la boca emanando la frecuencia y vibración con la que fueron unidas y dependiendo de su intención estas serán expresadas y oídas. Es muy importante como se piensa y se habla, porque esta manera de expresarse, va a representar la vida del ser, formando su carácter y personalidad que lo determinará. Es muy cierto el dicho que dice: “Ustedes son lo que piensan”.

Durante muchos años, desde la niñez, juventud, adolescencia y adultez, el ser humano se ha acostumbrado a pensar y hablar de una manera y esta forma de expresarse lo ha acompañado hasta la actualidad. Tanto es así, que ya está totalmente adaptado y no se da cuenta que muchas de las palabras están tan arraigadas, que las usa constantemente y repetidamente, tanto, que el cerebro las tiene catalogadas y seleccionadas, activándolas positivamente o negativamente, cuando lo cree necesario.

Todos los que han Despertado la Consciencia, perciben cambios en su vida, entorno y medio ambiente. Están adquiriendo consciencia de la objetividad y existencia, ya no hacen las cosas por hacerlas, las están pensando, analizando y desean con toda la buena intención, que el esfuerzo a su trabajo interior, de los resultados positivos y no quieren equivocarse. Por esta razón siempre se están preguntando si esto o aquello es lo correcto.

Tener consciencia es saber cuidar, respetar y amar, sus tres cuerpos: Material, Psíquico y Espiritual. Hoy en día tienen el conocimiento al alcance para saber cómo deben cuidar el cuerpo material: Excelente alimentación (Vegetariana, Holística etc.) ejercicios que los mantengan en forma, sueño reparador, higiene y limpieza y todo lo que saben al respecto del cuerpo físico. El cuerpo Psíquico, lo deben alimentar con energías-pensamientos positivos, meditación, descanso, diversión, transmutar y trabajar sus emociones-negativas-enfermas, entenderlas, canalizarlas adecuadamente y más…

¿Y el Espíritu, saben cómo lo tienen que cuidar? La respuesta correcta sería: Si cuidan el cuerpo material y psíquico, automáticamente estarán cuidando del espíritu – ¿Cómo? – Nutriéndolo correctamente. El espíritu funciona en base de Electromagnetismo, Frecuencia, Vibración, Ritmo, Colores y más, si ustedes no lo nutren de estos elementos, entonces el espíritu no se desarrollará y una de las formas más importantes de su nutrición es: La Intención del Pensamiento y de la Palabra.

Todo origen y plasmación de una realidad, comienza en el pensamiento, porque ustedes son pensamientos. La palabra es una consecuencia del pensamiento, por lo tanto: Hay que pensar antes de hablar, porque la Intención que coloquen en el pensamiento y en las palabras que se pronuncien se convertirán en: La Causa y Efecto, de lo que se siembra y luego se cosecha.

¿Qué significa Intención? La intención es el objetivo que se persigue cuando se habla, escribe o se emite algún mensaje. Si se quiere informar, el mensaje tendrá ciertas características. Si se quiere enseñar cómo se realiza algún procedimiento, el lenguaje varía. Tanto la estructura como las palabras empleadas en cada caso, son diferentes. Sin embargo, un mismo mensaje puede tener más de una intención. Reparen con esta explicación, que el cómo, cuándo, por qué y dónde, son muy importantes en la vida del ser, porque ayudará a definir la verdadera intención de la: Obra, Acción y Pensamiento en el diario vivir.

Cuando el Espíritu se va formando él va eliminando poco a poco del lenguaje interno, infinidad de palabras o expresiones, él se reprograma automáticamente, las comienza a rechazar, porque no son afines a él. También va apagando de la memoria las frecuencias, vibraciones, ritmos y colores que le puedan causar sobresaltos inestables en el electromagnetismo de su cuerpo espiritual, de esta manera, mantendrá su estabilidad, armonía, cordura y equilibrio, manteniendo a estas frecuencias inalterables.

Durante mucho tiempo ustedes han vivido solo con dos cuerpos: Material y Psíquico y han expresado sus necesidades de acuerdo a ellos. Pero hoy en día están concibiendo su tercer cuerpo y este es: El Espíritu. Cuando ustedes conciben su espíritu en la Glándula Pineal, él se convierte en la máxima expresión de sabiduría dentro de ustedes. Y como es el cuerpo más elevado y sabio, lo primero que hará es: Reestructurar a las energías-pensamientos ordenándolas y reubicándolas en el lugar que les corresponde.

El espíritu es un ordenador, matemático y químico por naturaleza y al serlo, no puede existir dentro del desorden, caos, emociones conflictivas, negatividad, desequilibrio, desarmonía, desamor, incultura, inestabilidad etc. Por este motivo cuando el espíritu comienza a formarse, el ser automáticamente también empezará a cambiar su naturaleza interior, sus dos cuerpos: Material y Psíquico ya no soportarán alimentos, ambientes, programas, películas, mensajes, maneras de ser, personas, lugares y más que sean: Groseros, impropios, burdos, maleducados, incorrectos, inadecuados, hirientes, violentos etc. Por esta razón el pensamiento-vocabulario del Idioma Espiritual, comienza también a sofisticarse y a transformarse en pensamientos y palabras que expresan la verdadera naturaleza y espiritualidad del Ser.

El espíritu activo dentro del Ser, irá transformando los pensamientos-palabras que son duros, rígidos, soeces, severos, insensibles, groseros, inadecuados etc. por pensamientos-palabras que realmente se dicen de otra manera, más amorosa, comprensiva y humana. Significa que ya no gritarán, levantarán la voz, insultarán, perderán la paciencia, ofenderán, calumniarán etc.
El destino de todo Ser Espiritual del Universo es convertirse en una frecuencia y vibración: Estable, Armónica, Equilibrada, Pacífica, Amorosa y Rítmica. Solo así ustedes se convertirán en seres espirituales y estarán listos para unirse al latido, frecuencia y vibración cósmica, que pulsa y palpita en iguales condiciones.


Texto: Los Ayaplianos – Seramitas – Ciudad Interna.