"La palabra “discernir” viene de la raíz hebrea “bín” que significa “separar mentalmente” o
“distinguir” y sus derivaciones son: Observar, entender, prestar atención, atento, comprender,
buscar, considerar." Si esto lo llevamos al mundo práctico, discernir es saber distinguir lo real
de lo irreal, la verdad de la mentira.
En momentos de lucidez espiritual tenemos el deseo de hacer algo por nuestros semejantes y
cada vez que hay una convocatoria planetaria para enviar energía de amor y sanación al
planeta ahí estamos. A todos nos gustaría hacer algo más de lo que hacemos en la vida diaria
pero la mayoría de las veces se queda solo en eso, “buenos deseos”. Pocas personas son
capaces de convertir los deseos en realidad. Eso es lo que tenemos que hacer los trabajadores
de la luz. Por eso se nos distinguirá, “Por las buenas obras los reconoceréis”. Decir que
estás en el mundo espiritual es fácil, demostrarlo diariamente con tu comportamiento es lo
difícil.
En general los humanos somos seres cómodos y vagos. Todo lo que suponga un esfuerzo nos
resulta difícil y el mundo espiritual es personal e intransferible. Nadie puede hacer ese trabajo
por ti. Puedes hacer miles de cursos pero si no trabajas por ser mejor día a día no te servirá
de nada, perderás tiempo y dinero. No se necesita estar en una iglesia determinada ni ser de
una religión especial para ser más espiritual, evolucionado o mejor. Todo se consigue
primero queriéndolo y eligiéndolo y segundo trabajando para lograrlo. Lo complicado viene
cuando una vez metido en ello te das cuenta que hay que hacer muchos sacrificios, dejar
muchas cosas y gentes que amas en el camino y los seres humanos somos animales de
costumbres. Nos enganchamos a lo conocido ya sea una amiga, hijos, amante, mujer o
cualquier cosa en la que hayas compartido muchos momentos y no somos capaces de
desprendernos de ello con facilidad. A cada ser que pasa por tu vida le das mucha energía.
Los chamanes dicen que les damos nuestro poder y así es.
Ser adicto a una iglesia o estar en un grupo espiritual se necesita cuando no se ha adquirido la
individualidad pero conforme se va creciendo y abriendo consciencia se va trabajando más
consigo mismo y a solas, sin la ayuda de nadie, porque la meta es ser tu propio maestro. Al
principio te dejas deslumbrar por unas personas que dicen ser maestros espirituales.
Seguramente son muy conocidos y sus cursos te cuestan los dos ojos de la cara. En ese
tiempo aun no distingues que la espiritualidad no tiene que ver con los conocimientos. Puedes
ser un erudito en estos temas pero eso no es garantía de ser un buen ser humano y
espiritualmente evolucionado. Hitler sabía mucho del mundo exotérico pero empleaba sus
conocimientos para hacerse con la voluntad de los seres humanos que confiaban en él. Ni
siquiera haciendo todos los cursos del mundo con los mejores maestros es garantiza de éxito.
La mayoría de las veces te sientes decepcionado porque no te das cuenta que aunque vallan
de maestros son seres humanos sujetos a nuestras mismas limitaciones.
Cuanto más buscas fuera más te alejas de tu Ser. Puede que sigas así una o varias vidas,
teniendo muchos maestros espirituales humanos y teniendo infinidad de conocimientos, pero
hasta que no te pares y te des cuenta que todo lo que buscas fuera lo tienes dentro vas dando
tumbos de un maestro a otro dejando en cada uno de ellos tus ilusiones y pasando de
decepción en decepción. En ningún momento se te ocurre pensar que el responsable de la decepción eres tú. Es más fácil creer que el ser humano en el que habías puesto tu energía te
ha decepcionado. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar que tenías que pasar por todo ello
para no seguir buscando fuera de ti y tener la oportunidad de mirar dentro, donde habita tu
verdadero maestro?
En este momento pasean por Internet muchos mensajes firmados por Grandes Maestros
Espirituales. Algunos de ellos te quitan demasiado tiempo y por lo general no dicen nada.
Solo son palabrerías pero se etiquetan con nombres de Arcángeles o de Maestros Ascendidos
y muchas veces la gente cuando los recibe los acepta sin más. No lo pasan por el tapiz del
discernimiento y eso es un error. Puede que la firma del mensaje sea del ser más superior que
te puedas imaginar pero si el mensaje que estás leyendo no te ayuda a entrar en una energía
superior o por lo menos te hace pensar, no te sirve. Creo que ya es el momento de separar el
grano de la paja y dejar en tu vida lo que realmente es importante y desechar todo lo que no
sirve. ¿Te has preguntado la cantidad de horas que pierdes en leer esos mensajes? Cuando se
acaban de leer te debes preguntar: ¿me ha servido realmente para algo, me ha aportado algo a
mi mundo espiritual? La mayoría de las veces la respuesta es NO.
Discernir esos mensajes es importante pero no es lo único. Aprender a discernir es ser capaz
de reconocer si un ser que se dice maestro lo es o no, el ver si a una persona se le ha acabado
el tiempo de compartir contigo, acabar una relación que desde hace años no te aporta nada
positivo y si mucha desarmonía, cambiar de trabajo porque sientes que ya es el momento de
hacer ese cambio, el buscar la ciudad o país que se adapte a tus vibraciones, etc. Todo esto es
discernir, saber en cada momento lo que es correcto de lo que no lo es. Quizás esta es una de
las pruebas más duras por las que pasamos todos los seres de luz porque cuando las
emociones están involucradas nos dejan inutilizados para poder escoger lo correcto. Cuando
tenemos ante nosotros un problema donde las emociones las tienes comprometidas es muy
difícil ser imparcial. Tus sentimientos te impiden ver con claridad y por eso en esas ocasiones
debes de aprender a ver tu “problema” desde fuera, como si no fuera tuyo, como si le
correspondiera a otra persona no a ti. Solo así serás capaz de ver la realidad y no lo que tú
quieres ver.
Si esto lo llevas al mundo espiritual aun es más difícil porque imagina que lees un mensaje
que dice estar escrito por el Maestro Jesús o por cualquier Arcángel que tengas especial
veneración. ¿Crees que serías capaz de dudar de ese mensaje? ó ¿te lo tragarías todo sin
pensar si realmente está dictado por Él? Somos tan infantiles que quizás creas que si dudas de
él los Maestros se pueden molestar. Déjame decirte que los Maestros no quieren zombis ni
gente dormida que no piensen por sí mismos. Quieren trabajadores de la luz despiertos,
libres, capaces de ser co-creadores con Dios sabiendo utilizar sus poderes personales y
capaces de decir ¡No!, si algo no lo ven claro. Lo que nunca hay que olvidar es que Jesús
vino a este planeta y padeció tanto precisamente para devolvernos de nuevo nuestro poder.
Cuando hablo de poder, hablo de individualidad, de no seguir como animales al jefe de la
manada ni a líderes políticos o religiosos que a tu costa se están llenando de oro el bolsillo y
vaciando el tuyo.
Para volver de nuevo a la fuente (Papa Dios) hay que conseguir ser individuales. Esa es
nuestra lucha diaria en este planeta porque todo lo que nos rodea está creado para
precisamente conseguir lo contrario. No les interesa que como seres individuales tengamos
nuestros propios pensamientos y de esta manera podernos manipular y dominar. Por ejemplo,
los políticos te mienten y te dan vanas esperanzas de conseguir un mundo mejor y en cuanto
están ubicados en su trono de poder se olvidan de las promesas y se dejan llevar por los pactos políticos nacionales e internacionales. Para ellos es más importante los pacto que las
promesas a los ciudadanos, pero aun así muchos ciudadanos no ven el engaño y prefieren
seguir enganchados a un partido político que engaña y defrauda. ¿Por qué? Porque no son
individuales, no han conseguido su poder personal y no piensan por sí mismos. Si lo hicieran
no seguirían votando por el partido político que los ha defraudado. Para aprender a discernir
tienes que dejar fuera de ti la pena y otras emociones que una vez más nos manipulan.
Como veis, el aprender a discernir no se limita solo a nuestro mundo espiritual. Esa lección es
muy importante y va a repercutir en todo nuestro mundo. Cuando empiezas ese camino y
pasa el tiempo, te das cuenta de lo importante que es y lo bueno que hubiese sido aprenderlo
antes porque habrías eliminado muchos problemas de tu vida.