EL ARMAGEDON.

 LA DESESTABILIZACIÓN DEL GREMIO- ARMAGEDON

Lo que una vez se promulgó como decreto, no promulgado por las Leyes Divinas sino  promulgado por los hombres y  por su falsa conciencia de inspiración Divina.

La Lumbre del Espíritu renace y se hace presente para todos los hombres que sobre la Tierra están reencontrando su verdadero ser  y están  realizando su iniciación en lo que significa en realidad la opción Iglesia. Se ha de concretar lo predicho, la universalidad entenderá y proclamará las nuevas Leyes Divinas para el Planeta, los hombres serán abajados en sus estándares de comodidad y lujos, la Iglesia  redentora de la humanidad, es  una Iglesia promulgada por el Maestro y sus discípulos, en verdad, en conocimiento y en sabiduría, es una  Iglesia decretada para todos los seres en amor infinito y en conciencia de Luz.

Bendición para todos aquellos seres que en su luz interna han ido reencontrando su verdadero ser y su  verdadera justicia de redención, la fuerza del amor se unifica  y los seres que en ella permanezcan reencontrarán su propia historia de amor, redención,  luz y bendición ante la presencia misma del Altísimo, porque bendecido será todo aquel que desde su corazón proclame la victoria sobre el mal; la Luz se inicia en los corazones y se renueva sobre la Tierra, el poder del Altísimo ahora se entrega en cada uno de los seres que van reencontrando su Ser Divino.

La fuerza del Espíritu reinará y la soledad que antes los corazones sentían en su ser, será una realidad consciente de amor Divino, de frecuencia de vibración pura y magnética. 

La desestabilización del gremio se llevará a efecto y sus consecuencias  se sentirán por todos los puntos de la Tierra, las sociedades se estremecerán y uno a uno irá cayendo  cada uno de los  distintos estamentos que habían sido tomados para intervenir sobre la humanidad. 

La nueva Tierra se constituye y se constituye sobre bases de sanidad, de conciencia, de plenitud y en claridad absoluta de pensamiento y de libre ser. 

Son muchos los seres que están implicados en la degradación, y la degradación  arrastrará cabezas, y llegarán a un encuentro descomunal donde muchos seres sentirán que han sido engañados, su fe se quebrantará, y sentirán odios y sentirán tristeza. Si el pueblo no se encuentra preparado para recibir la nueva información, será el caos. Es el momento de destapar todo aquello que había sido oculto por milenios y por seres en incapacidad de dirigir.

Armagedón: destrucción, caos, sangre, dolor, sufrimiento, materialización de la oscuridad en la humanidad, lo que había sido designado se dará, para que la luz vuelva a brillar en sanidad, en conciencia; el dolor reinará y la incredulidad será la base de la desconfianza; pero será necesario, solo desde el caos la Humanidad volverá a retornar a su Luz y encontrará la paz y lo que para ella ha sido designado desde la Fuente misma del amor.

Información, desinformación, falsos profetas, falsos maestros, oscuridad en pleno oscurecerá la Tierra, el caos informático consumirá lo que  ahora creéis para vosotros tecnología y ciencia de encuentro y crecimiento,  llegará a ser  vuestra perdición; solo los seres  que en su ser hayan construido en amor, podrán  reencontrar su paz durante el caos, todos aquellos seres  que en su caminar encuentren en sus corazones armonía podrán reflejarla a su alrededor para aquellos  seres que están más cercanos y podrán ayudarlos a que su desarmonía no los lleve al caos.

¡Gloria Dios en las alturas!  Porque dado es, todo aquello que había sido anunciado, y no creído por los hombres.

La oración de los justos es necesaria para conmover almas, para hacer reencuentros, para confrontar miedos y temores en las diferentes oscuridades que se presentarán para los hombres.

Recordad que en vuestro Planeta las emociones se mueven como bolas de nieve, que en la medida de su  girar levantan grandes tormentas, así será todo aquello que se mueva desde la oscuridad misma generada desde la antigüedad, y ahora agrandada por aquellas oleadas en su giro.

La fuerza del amor se  hará presente en cada uno de los seres que  en su confiar hayan  conseguido elaborar y crecer en su ser  mismo.

Las  trompetas se ciñen sobre el Orbe y los  Ángeles anuncian su aparición.  

¡Aleluya, Aleluya!

Mensaje recibido por Luz María Echandía.