Enfócate en el resultado.
Vibrar es muy bueno, pero tenga cuidado con el enfoque de lo que está vibrando. No espere demasiado que las cosas sucedan de la manera que imagina que sucederán. El elemento sorpresa es lo que marca la diferencia. Así que no sigas imaginando, creando en tu mente cómo será, porque la decepción puede ser grande.
Solo vibra el resultado, porque si vibras un resultado de paz, de armonía, de comprensión, sin revueltas, sin violencia, sin llanto, sin sufrimiento, esto también reverbera. Porque esta energía se esparce por el planeta y llega a la mente de quienes hoy no están despiertos. Ahora bien, si gastas tu tiempo y tu vibración, enfocándote en algo tan bajo y pequeño, ¿qué puedes esperar? Yo diría nada.
Así que vibra, vibra mucho, pero vibra el resultado. No vibres el cómo, no vibres el cuándo; vibrar resultados.
Vibra imaginando que será un Nuevo Mundo; que esos gobernantes que hoy solo humillan a su pueblo, ya no estarán allí; que los que hoy quieren ver a su gente pasar hambre y sed, ya no estarán allí. Vibra que cada persona tendrá derecho a la alimentación, ya no pasará hambre.
Vibra que todo el mundo tendrá derecho a un techo para dormir y vivir debajo, sin vivir más en la calle. Esto es lo que tienes que vibrar, esto es lo que tienes que planificar, no te concentres en el cómo sucederá, todo sin ningún juicio.
Así que vibra, vibra mucho, ríe mucho, siéntete feliz y encantado, pero concéntrate en el resultado de lo que está por venir. No pierdas tu precioso tiempo vibrando tonterías, vibrando tus egos.
Resultados vibrantes y resultados maravillosos. Tienes el poder. Ya estás haciendo mucho, pero puedes hacer más, puedes hacerlo con más conciencia, puedes hacerlo con más amor.
Así que hazlo.
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