sábado, 20 de junio de 2015

LAS QUEJAS Y EL EGO

Renegar es una de las estrategias predilectas del ego para fortalecerse. 
Cada queja es una historia inventada por la mente y la creemos ciegamente. No importa si manifestamos nuestras quejas o si las pensamos en silencio. Algunos egos sobreviven fácilmente a base de lamentos únicamente, quizás porque no tienen mucho más con lo cual identificarse.
Cuando somos presa de esa clase de ego, nos lamentamos habitualmente, en particular de los demás. Sin embargo, es algo que hacemos inconscientemente, lo cual significa que no sabemos lo que hacemos. Aplicar rótulos mentales negativos a los demás, ya sea en su cara o cuando se habla de ellos con otros, o sencillamente cuando se piensa en ellos, suele ser uno de los componentes de este patrón. Utilizar adjetivos ultrajantes es la forma más cruda de esos rótulos y de la necesidad del ego de tener la razón y triunfar sobre los demás: “idiota, perra, imbécil”, son pronunciamientos definitivos contra los cuales no hay argumento posible. En el siguiente nivel más bajo en la escala de la inconciencia están los gritos y las injurias, y bastante cerca, está la violencia física.
El resentimiento es la emoción que acompaña a las lamentaciones y a los rótulos mentales, y refuerza todavía más el ego. El resentimiento equivale a sentir amargura, indignación, agravio u ofensa. Resentimos la codicia de la gente, su deshonestidad, su falta de integridad, lo que hace, lo que hizo en el pasado, lo que dijo, lo que no hizo, lo que debió o no hacer. Al ego le encanta. En lugar de pasar por alto la inconciencia de los demás, la incorporamos en su identidad.
¿Quién lo hace? Nuestra inconciencia, nuestro ego. Algunas veces, la “falta” que percibimos en otra persona ni siquiera existe. Es una interpretación equivocada, una proyección de una mente condicionada para ver enemigos en los demás y elevarse por encima de ellos. En otras ocasiones, la falta puede existir pero la amplificamos al fijarnos en ella, a veces hasta el punto de excluir todo lo demás. Y fortalecemos en nosotros aquello contra lo cual reaccionamos en otra persona.
No reaccionar al ego de los demás es una de las formas más eficaces no solamente de trascender el ego propio sino también de disolver el ego colectivo de los seres humanos. Pero solamente podemos estar en un estado donde no hay reacción si podemos reconocer que el comportamiento del otro viene del ego, que es una expresión de la disfunción colectiva de la humanidad.Cuando reconocemos que no es personal, se pierde la compulsión de reaccionar como si lo fuera. Al no reaccionar frente al ego logramos hacer aflorar la cordura en los demás, es decir, oponer la conciencia incondicionada a la condicionada.
En ocasiones quizás sea necesario tomar medidas prácticas para protegernos contra personas profundamente inconscientes. Y podemos hacerlo sin crear enemistad. Sin embargo, la mayor protección es permanecer en la conciencia. Una persona se convierte en enemiga cuando personalizamos la inconciencia de su ego. No reaccionar no es señal de debilidad sino de fuerza. Otra forma de expresar la ausencia de reacción es el perdón. Perdonar es pasar por alto o no reparar. No reparamos en el ego sino que miramos la cordura alojada en la esencia de todos los seres humanos.
Al ego le encanta quejarse y resentirse no solamente con respecto a otras personas, sino también a las situaciones. Lo mismo que se le hace a una persona se le puede hacer a una situación: convertirla en enemiga. La implicación siempre es: esto no debería estar sucediendo; no quiero estar aquí; no quiero tener que hacer esto; es una injusticia conmigo.
Por supuesto el peor enemigo del ego es el momento presente, es decir, la vida misma. No se deben confundir las quejas con el hecho de hacer ver a una persona una deficiencia o un error a fin de que pueda corregirlo. Y abstenerse de quejarse no significa necesariamente tolerar la mala calidad o la mala conducta. No es cuestión de ego decirle a un mesero que la sopa está fría y que debe calentarse, siempre y cuando nos atengamos a los hechos, los cuales siempre son neutros. Renegar, es decir “Cómo se atreve a traerme una sopa fría”. Hay allí un “yo” al cual le encanta sentirse personalmente ofendido por la sopa fría y que va a sacar el mayor provecho de la situación, un “yo” que disfruta cuando encuentra la falta en el otro.
Las quejas a las cuales nos referimos están al servicio del ego, no del cambio. Algunas veces es obvio que el ego realmente no desee cambiar a fin de poder continuar quejándose. Trate de atrapar a la voz de su mente en el momento mismo en que se queja de algo, y reconózcala por lo que es: la voz del ego, nada más que un patrón mental condicionado, un pensamiento. Cada vez que tome nota de esa voz, también se dará cuenta de que usted no es la voz sino el ser que toma conciencia de ella. En efecto, usted es la conciencia consciente de la voz. Allá en el fondo está la conciencia, mientras que la voz, el pensador, está en primer plano.

Es así como usted se libera del ego, de la mente no observada. Tan pronto como tome conciencia del ego que mora en usted, deja de ser ego para convertirse en un viejo patrón mental condicionado. El ego implica inconciencia. La conciencia y el ego no pueden coexistir. El viejo patrón o hábito mental puede sobrevivir y reaparecer durante un tiempo porque trae el impulso de miles de años de inconciencia colectiva, pero cada vez que se lo reconoce, se debilita.

martes, 16 de junio de 2015

AUTENTICIDAD

Puede ser difícil establecer distinciones entre nuestra “verdadera personalidad” y nuestra “autenticidad”. 

Después de todo, parecen ser la misma cosa, pero no lo son.
  • Nuestra verdadera personalidad es una faceta de nuestra existencia como ser humano.
  • Nuestra autenticidad es cómo expresamos y compartimos nuestra verdadera personalidad con la sociedad.

La autenticidad no es sólo una elección; es una expresión, una forma de ser.

Comienza y termina con el cumplimiento de lo que decimos que vamos a hacer y que estamos siendo mientras estamos en acción. Es nuestra integridad, nuestro compromiso y todo por lo que luchamos en nuestras vidas. Aquello que nos inspira, la fuente de nuestra energía, nuestro objetivo, nuestra intención y nos lleva al cumplimiento de nuestro destino. 

Nuestra autenticidad no es sólo una medida de nuestros logros o incluso nuestro ser.  

Es la expresión de nuestra voluntad y dedicación para transformar no sólo nuestras propias vidas, sino que también las vidas de otros. No s acerca de tener éxito y sobrevivir; es acerca de  hacer florecer y empoderar a otros a florecer también. Es la filosofía de que cuando una persona crea poderosas ideas para sí mismos, la comunidad a la que pertenecen se beneficia.

¿Cómo podemos descubrir y disfrutar de esta calidad de realización si no es un esfuerzo compartido? La autenticidad se vive para la ventaja de los muchos a costa de la falsa personalidad. 

Ser auténtico es el trabajo más grande al que nos comprometeremos. Nunca podremos ser auténticos con otros hasta que seamos auténticos con nosotros mismos primero. Ser auténtico con uno mismo es la elección de aceptarnos a nosotros mismos por lo que somos y  quiénes no somos.

Si nuestra conciencia nos relaciona con nuestra verdadera personalidad, entonces la autenticidad nos une con nuestra alma. Cuando decidimos liberarnos de nuestra falsa personalidad siendo auténticos, estamos haciendo una inversión en la visión de lo que realmente somos.

Nosotros que estamos viviendo a lo que somos destinados, en la medida de lo mejor de nuestras posibilidades.

La autenticidad es la piedra angular de la transformación de nosotros mismos y en última instancia del mundo. Cuando nos comprometemos a vivir una vida auténtica, nos estamos dedicando a hacer una diferencia.

Somos la fuente de nuestra expresión creativa, benevolencia, relación y amor.

Esta es la realización más verdadera de la vida.  


lunes, 15 de junio de 2015

LA ULTIMA PROFECÍA DE PETER DEUNOV SOBRE LA EDAD DORADA 1944

¡La última profecía de Peter Deunov sobre la Edad de oro está en concordancia con todos los mensajes actuales que vienen del Cosmos! Algunos días antes de su salida en el otro mundo, y cuando estaba en estado de trance profundo médium, hizo una profecía extraordinaria a propósito de la época enturbiada que atravesamos hoy, del “tiempo del fin”, y del advenimiento de la nueva Edad de oro de la humanidad. 
He aquí este testamento conmovedor. Es de una actualidad tan vibrante que llegamos a dudar que estas palabras hayan podido ser pronunciadas hace más de 70 años.
“En el curso de los tiempos, la conciencia del hombre atravesó un muy largo período de oscuridad. Esta fase, que los Indios llaman “Kali Yuga”, está a punto de acabarse. Nos encontramos hoy en la frontera entre dos épocas: la de Kali Yuga y el de la Nueva Era en la cual entramos. Un mejoramiento gradual ya se produce en los pensamientos, los sentimientos y los actos de los humanos, pero todos pronto estarán sometidos al Fuego divino, que los purificará y los preparará en vista de la Nueva Época.

Así, el hombre se elevará a un grado superior de conciencia, indispensable a su entrada en la Nueva Vida. Es esto que se entiende por “la Ascensión”. Unas décadas pasarán antes de que este Fuego venga, que transformará el mundo aportando a una nueva moral.

Esta inmensa ola llega del espacio cósmico e inundará toda la Tierra. Todos aquellos que intentarán oponerse a eso serán llevados y trasladados en otra parte. Aunque los habitantes de este planeta no se encuentren al mismo nivel de evolución, la nueva ola será sentida por cada uno. Y esta transformación alcanzará no sólo la Tierra, pero también el conjunto del Cosmos.

La única y mejor cosa que el hombre ahora pueda hacer, es de volverse hacia el Creador y, mejorándose conscientemente, de elevar su nivel vibratorio, a fin de encontrarse en armonía con esta ola poderosa que pronto le sumergirá.
El Fuego del que hablo, el que acompaña las nuevas condiciones ofrecidas a nuestro planeta, renovará, purificará, reconstruirá todo: la materia será afinada, vuestros corazones serán liberados de la angustia, de las confusiones, de la incertidumbre, y se harán luminosos; todo será mejorado, elevado; los pensamientos, los sentimientos y actos negativos serán consumidos y destruidos. 
Vuestra vida actual es una esclavitud, una prisión pesada. ¡Comprendan vuestra situación y libérense! Se lo digo: ¡salgan de vuestra prisión!

Es realmente desconsolador de ver tantos extravíos, tanto sufrimiento, tanta incapacidad a comprender donde se encuentra vuestra verdadera felicidad. Todo lo que esta a vuestro alrededor va pronto derrumbarse y a desaparecer. 
No quedará nada más ni de esta civilización ni de su perversidad; toda la Tierra será sacudida y ningún rastro subsistirá de esta engañadora cultura que mantiene a los hombres bajo el yugo de la ignorancia.

Los terremotos no son solamente unos fenómenos mecánicos, tienen como objetivo también de despertar el intelecto y el corazón de los humanos, a fin de que se liberen de sus errores y de sus locuras y de que comprendan que no están solos en el universo.

Nuestro sistema solar ahora atraviesa una zona del Cosmos donde fue destruida en otro tiempo una constelación que dejó allí su huella, su polvo. 
Esta travesía de un espacio contaminado es una fuente de envenenamiento, no sólo para los habitantes de la Tierra, pero para todos los habitantes de los demás planetas de nuestra galaxia.

Sólo los soles no están afectados por la influencia de este entorno hostil. 
Esta región se llama “la decimotercera zona”; la llamamos también “la zona de las contradicciones”.

Nuestro planeta quedó encerrado durante miles de años, pero nos acercamos finalmente a la salida de este espacio de tinieblas, y estamos a punto de alcanzar una región más espiritual, donde viven seres más evolucionados. La Tierra ahora sigue un movimiento ascendente y cada uno deberá esforzarse para armonizar-se con las corrientes de la Ascensión.

Los que se niegan a someterse a esta orientación perderán la ventaja de las buenas condiciones que les son ofrecidas en lo sucesivo para elevarse.

Ellos se quedarán atrás de la evolución y deberán esperar decenas de millones de años la llegada de una nueva ola ascendente. 
La Tierra, el sistema solar, el Universo, todo se mueve en una nueva dirección bajo el impulso del Amor.

¡La mayoría de ustedes todavía consideran el Amor como una fuerza irrisoria, pero en realidad, es la más grande de todas las fuerzas! 
El dinero y el poder continúan siendo venerados como si el curso de vuestra vida dependiera de ello.

De ahora en adelante, todo será subordinado al Amor y todo lo servirá. 
Pero es a través de los sufrimientos y las dificultades que la conciencia del hombre deberá despertarse.

Las terribles predicciones del profeta Daniel escritas en la Biblia se remiten a la época que se abre. Se producirán inundaciones, huracanes, incendios gigantescos y terremotos que barrerán todo. La sangre fluirá en abundancia. Habrá revoluciones; terribles explosiones resonarán en numerosas regiones de la Tierra.

Allí donde está la tierra vendrá el agua, y allí donde está el agua vendrá la tierra…
Dios es Amor; y sin embargo se trata de un castigo, de una respuesta de la Naturaleza contra los crímenes perpetrados por el hombre desde la noche de los tiempos contra su Madre, la Tierra. Guarden pues vuestra paz y vuestra fe cuando vendrá el tiempo del sufrimiento y del terror, porque esta escrito que ni un cabello caerá de la cabeza del justo.

No se desanimen; sigan simplemente vuestro trabajo de perfeccionamiento personal. No tenéis ninguna idea del futuro grandioso que os espera.
Una Nueva Tierra pronto saldrá a la luz.

En unas décadas, el trabajo será mucho menos esclavizante, y cada uno tendrá tiempo a consagrar a actividades espirituales, intelectuales y artísticas. Las cuestiones de las relaciones entre el hombre y la mujer será resuelta finalmente en la armonía: el uno como el otro tendrán la posibilidad de seguir sus aspiraciones. Las relaciones de parejas serán fundadas sobre la estima y el respeto recíprocos.
Los humanos viajarán a través de los diferentes planos y salvarán los espacios intergalácticos. Ellos estudiarán su funcionamiento y serán rápidamente capaces de conocer el Mundo Divino, de fusionar con la Cabeza del Universo. La Nueva Era es la de la sexta raza.

Vuestra predestinación es de prepararos a acogerla, a vivirla. La sexta raza se edificará alrededor de la idea de Fraternidad. No habrá más conflictos de intereses personales; la única aspiración de cada uno será conformarse a la Ley del Amor. La sexta raza será la del Amor.

Un nuevo continente será formado para ella. Él brotará del Pacífico, para que el Muy Alto pueda establecer finalmente Su morada sobre este planeta. 
Los fundadores de esta nueva civilización, yo les llamo “hermanos de la Humanidad” o también “Hijos del Amor”. Ellos serán inquebrantables en el bien y representarán un nuevo tipo de hombres.

Los hombres formarán una familia, como un gran cuerpo, y cada pueblo representará un órgano de este cuerpo. En la nueva raza, el Amor será manifestado de manera tan perfecta, que el hombre actual todavía sólo puede tener una idea muy vaga.

La Tierra queda un terreno propicio a las luchas, pero las fuerzas tenebrosas van a retroceder y será liberada de ellas.
Los humanos, viendo que no queda más otro camino, emprenderán en el de la Nueva Vida, el de la salvación.

En su orgullo insensato, algunos continuarán hasta el final a esperar continuar llevando sobre la Tierra una vida que la Orden Divina rechaza, pero cada uno acabará por comprender que la dirección del mundo no le pertenece. Una nueva cultura saldrá a la luz, que descansará en tres principios directivos: la elevación de la mujer, la elevación de las humildes, débiles, y la protección de los derechos humanos.

La Luz, el bien y la justicia triunfarán; es sólo una cuestión de tiempo. Las religiones deben ser purificadas. Cada una cierra una partícula de la Enseñanza de los Maestros de la Luz, pero oscurecida por la aportación incesante de las desviaciones humanas.

Todos los creyentes tendrán que unirse y ponerse de acuerdo sobre un principio, el de situar el Amor como base de toda creencia, cualquiera que ella sea.
¡Amor y Fraternidad, es esta la base común!

La Tierra pronto será barrida por las ondas extraordinariamente rápidas de la Electricidad Cósmica. De aquí a unas décadas, los seres malos y extraviados no podrán sostener su intensidad. Entonces serán absorbidos por el Fuego Cósmico que consumirá el mal que los posee.

Luego ellos se arrepentirán, porque es escrito que “cada carne glorificará su Creador”. Nuestra madre, la Tierra, se desembarazará de los hombres que no aceptarán la Nueva Vida. Ella los rechazará como frutos averiados.
Ellos no podrán pronto más reencarnarse sobre este planeta; los espíritus criminales tampoco.

Sólo quedarán los que poseerán el Amor en ellos. No hay más lugar sobre la Tierra que no sea manchado de sangre humana o animal; hace falta pues que ella sufra una purificación. Y es por eso que ciertos continentes actuales serán sumergidos, mientras que otros surgirán.

Los hombres no sospechan de qué peligros son amenazados. Ellos continúan persiguiendo objetivos fútiles y buscando el placer. Los de la sexta raza serán al contrario conscientes de la dignidad de su papel y respetuoso de la libertad de cada uno. Ellos se alimentarán exclusivamente de los productos del mundo vegetal. Sus ideas tendrán el poder de circular tan libremente como el aire y la luz de nuestros días.

Las palabras “Si no nacéis de nuevo...” se aplican a venida de la sexta raza. Lean el capítulo 60 de Issais. Él se remite a la llegada de la sexta raza, la Raza del Amor. Después de las Tribulaciones, los hombres dejarán de pecar y reencontrarán el camino de la virtud. El clima de nuestro planeta será moderado por todas partes y las variaciones brutales no existirán más. El aire volverá a ser puro, lo mismo que las aguas. Los parásitos desaparecerán.

Los hombres se acordarán de sus encarnaciones pasadas y sentirán el placer de comprobar que son liberados finalmente de su antigua condición. Lo mismo que quitamos la vid de sus parásitos y sus hojas secas, así actúan los Seres evolucionados para preparar a los hombres a servir el Dios del Amor.

Ellos les dan buenas condiciones para crecer y desarrollarse y, a los que quieren escucharlos, ellos dicen: ' ¡No temáis nada! Todavía un poco de tiempo y todo va a arreglarse; estáis sobre el buen camino.

Que el que quiere entrar en la Nueva Cultura estudie, trabaje conscientemente y se prepare. “Gracias a la idea de Fraternidad, la Tierra se hará un lugar bendito, y esto no tardará. Pero antes, grandes sufrimientos serán enviados para despertar las conciencias.

Los pecados acumulados durante millares de años deberán ser rescatados. La ola ardiente que emanará de Arriba contribuirá a liquidar el karma de los pueblos.

La liberación no puede ser más restablecida. La humanidad debe prepararse para las grandes pruebas ineluctables que vienen y que aportarán el fin del egoísmo. Bajo la Tierra, algo extraordinario se prepara. Una revolución grandiosa y absolutamente inconcebible se manifestará pronto en la naturaleza.

¡El Creador decidió enderezar el mundo, y Él va a hacerlo! Es el fin de una época; un nuevo orden va a reemplazar al antiguo, un orden en el cual reinará el Amor sobre la Tierra.


Peter Deunov - Propos sur l’Avenir - 1944

LOS QUE TRABAJAN PARA LA LUZ

por Matías De Stefano
Como muchos de ustedes sabrán, en todos lados del mundo, los Trabajadores de Luz, sus Redes y participantes, están colaborando fielmente para el Plan de Dios en la Tierra, cumpliendo con la ferviente labor de enviar información constante, manteniendo comunicación con los Maestros y Arcángeles, generando un cambio y apertura de conciencia.
Todos ellos, los pioneros y los que se han sumado a estos trabajos de luz, colaboran en el despertar, cada vez que se reúnen y que iluminan a su alrededor con sus trabajos sutiles y sus meditaciones.
No obstante esto, muchos trabajadores de luz, se olvidan la razón básica por la cual han nacido. Muchos han venido como soldados a resguardar a los demás de lo que detiene el proceso de despertar humano.
Así como en toda cultura y religión humana, está la luz, y la oscuridad, en muchos de aquellos trabajadores de luz que he conocido, la oscuridad se ha convertido en mala palabra, y por lo tanto, en tema tabú.
Se dice que donde hay luz, no hay oscuridad, pero sí donde hay mucha luz, es donde más acecha la oscuridad.
Por otra parte, estamos nosotros… los menores de 23 años, en el presente 2010, que hemos venido a trabajar para la luz, pero de una manera que a veces, los pioneros de la luz en la Tierra, no comprenden por más que deseen.
Fuera de los círculos de las personas que se mueven en este mundo, hoy ya existen miles de padres, pedagogos, especialistas, maestros y abuelos, que comentan preocupados sobre sus hijos, alumnos, pacientes y nietos lo que éstos sufren durante las noches, y algunos durante el día, el ataque de seres oscuros o voces amenazantes, sosteniéndolos en sus camas para que no puedan levantarse, todo con tal de que no despierten sus infinitos potenciales inculcándoles el miedo a estos mismos.
"¿Qué podemos hacer con ellos? Nadie nunca nos ha explicado cómo conllevar esta situación!" así es como se expresan los adultos.
Cuando un niño de la Nueva Era llega con la mente y su esencia abierta, todos suelen decir que será mágico y que traerá la gracia a la Tierra. Sin embargo, los padres o abuelos son los que realmente viven la situación, y saben que no es así.
Hay factores que nos olvidamos por tomar a la oscuridad como algo inexistente ya, y uno de ellos es que inevitablemente, cuando un niño abra sus verdaderos ojos, no es ángeles lo primero que verá, sino la densidad que más cerca de la Tierra está, es decir, muertos sin rumbo, demonios, devas oscuros, duendes cleptómanos, y un montón de seres invisibles que amenazarán.
La historia del bien y del mal, es muy extensa, y en el universo, para los espíritus, esas dos fuerzas no son más que dos rostros de una misma esencia y un mismo objetivo, pero en los mundos físicos, las maneras en que trabajan son diferentes.
Es por eso, que hoy más que nunca, durante la llegada de todos los nuevos que nunca antes estuvimos en la Tierra, y ante la llegada de esta enorme y fuerte Transición de Eras en la que nos vemos envueltos, debemos tener presente el firme trabajo de la oscuridad.
Ellos, los oscuros, han dicho una vez: "Allí donde más de ustedes se reúnan, más de nosotros habrá". Por esto mismo, Trabajadores de Luz, padres, abuelos, maestros y pedagogos, los invito a recorrer algunas herramientas que pueden ayudarnos a entender y a manejar la presencia de las densidades de los mundos etéricos que acechan a los niños y jóvenes de hoy.
Negar la Oscuridad, es como negar a la misma Luz Divina, pues sin Oscuridad, no existiría Nuestra Luz.
Bienvenidos a la vida… creedlo todo… mas no creáis nada.
Eí Urien Jariki
A los Trabajadores de la Luz
"Shu his-shishan kei Sau neikur toiki nus…"

"Llegan los tiempos de guerra, y Dios ha elegido a sus soldados…

sábado, 13 de junio de 2015

CERRANDO ETAPAS

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida
Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.

Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos.  Como quieras llamarlo, lo importante es poder cerrarlos,  dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. ¿Terminó con su trabajo?,   ¿Se acabó la relación?,    ¿Ya no vive más en esa casa?,  ¿Debe irse de viaje?,   ¿La amistad se acabó?  ¿Ya no eres un niño?

Puede pasarse algún tiempo de su presente   "repasando" los “porqués”,  rebobinando el casette para tratar de entender   por qué sucedió tal o cual hecho.

El desgaste sería infinito porque en la vida,  usted, yo, su amigo, sus hijos,  sus hermanas, todos y todas,  estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas o  con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado.  Ni siquiera preguntándonos por qué.  Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse.

 No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos,  ni empleados de empresas inexistentes,  ni tener vínculos con quien no quiere  estar vinculado a nosotros.

No ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar pertenencias cambiar de casa, tirar documentos, vender o regalar tus libros. Los cambios externos pueden simbolizar  procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse.

En la vida nadie juega con las cartas marcadas,  y hay que aprender a perder y a ganar.  Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja,  hay que vivir con sólo lo que tenemos en el presente!  El pasado ya pasó.

Por eso .... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte.

Hay tantas palabras para expresar esa salud esencial y  cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con confianza.

 ¡Esa es la vida!


Paulo Coelho.

viernes, 12 de junio de 2015

EL OLVIDO QUE SOMOS

Serapis Bei:
He aquí algo más de lo cual se deben sentir responsables, pero no culpables.

En el instante en que nacieron, o caminaron adentro de esta realidad, como ESPÍRITU hicieron una de las cosas más difíciles y dolorosas que hay en el universo: encarnarse en el Planeta Tierra.

En ninguna parte de ningún planeta son tan densos los velos entre el plano físico y los planos superiores. Sabían, al entrar en sus cuerpos, que seguirían las reglas que ustedes mismos ayudaron a fijar para la especie y establecerían un punto focal que excluiría todo conocimiento acerca de quiénes eran.

Es muy posible que hayan pensado: “No veo ningún problema, pronto recordaré; además será apenas por unas pocas décadas”. Así pues, se deslizaron adentro de un cuerpo, se apretujaron a través de un túnel diminuto y llegaron a un mundo brillante y frío, los pusieron patas-arriba y les dieron de palmadas para hacerlos respirar.

¡Ah.. ! Y Corrieron los velos para olvidar que eran ESPÍRITU y, a partir de ahí, se la pasan tratando de recordar quiénes son. El primer paso para esta recordación consiste en que acepten la responsabilidad por haberlo olvidado.

Intenten esta línea de pensamiento con ustedes mismos:

“Soy ESPÍRITU. Al encarnar en este cuerpo, voluntariamente y con toda mi intención, lo olvidé para poder darme a mí mismo esta oportunidad de volverlo a descubrir. Soy ESPÍRITU, jugando a la gallina ciega conmigo mismo. Estuve de acuerdo en que el juego se acabaría una vez que lo supiera. Ya lo sé y declaro que el juego ha terminado. Me encarné bajo estas reglas, de manera tal, que pudiera disfrutar descubriendo mi verdadera naturaleza. Soy ESPÍRITU”.

Después de algunas repeticiones y algún tiempo para alinear sus campos con esta verdad, se darán cuenta de que sus percepciones empiezan a cambiar.

Empezarán a examinar sus situaciones bajo estas otras ópticas:
“Hice esto para aprender más de lo que es ser un humano limitado”, “Invité esta persona a mi vida para compartir esta experiencia”, y
“¿De qué me sirve esta revelación en mi sendero hacia la Luz?”

Con esto, ¡habrán reclamado su maestría!
En vez de ser Juan Torres, hijo, cónyuge, padre, trabajador, y, etc., serán el ESPÍRITU realizando la función de Juan Torres, cualesquiera que ella sea. Y la función de Juan Torres se volverá obvia rápidamente.

Reconozcan que están aquí porque, como ESPÍRITU, deseaban estar aquí.

Tenían ideas muy específicas acerca de lo que deseaban lograr. Llegó el momento de revisar si siguen en curso. Llegó el momento de estar completamente al tanto de sus yo-espíritus y de alinearse con ellos.

Existen tantas maneras de incorporar al ESPÍRITU cuantos cuerpos hay. Cada una es única. No obstante, existen algunas guías genéricas.

Recuerden que no van a sentir como si estuvieran “en medio de juegos pirotécnicos” porque, en realidad, nunca se desincorporaron realmente del ESPÍRITU, sin importar cuán solitarios se hayan llegado a sentir.

Sencillamente se les olvidó a dónde mirar. Y si es que han llegado hasta este punto, es porque han limpiado los esquemas de energía responsables de cualquier tipo de resistencia que les podría causar una reacción como la de estar “en medio de juegos pirotécnicos”.

 Fuente: UN MANUAL PARA LA ASCENSIÓN Dictado por Serapis Bei


jueves, 11 de junio de 2015

EL ORGULLO, OTRA CARA DEL EGO

El principal problema del orgulloso es la dificultad en encajar la ingratitud, el egoísmo y la falta de amor de otras personas hacia él, sobre todo si ha establecido vínculos afectivos con ellas.

Aunque el orgulloso es capaz de querer fácilmente a los que lo quieren, todavía demuestra dificultad en querer a los que no lo quieren. Por ello, el orgulloso se resiste a aceptar a las personas queridas conforme son, con sus virtudes, pero sobre todo con sus defectos.

El orgulloso tiene gran dificultad en admitir que puede estar equivocado en sus concepciones. Le cuesta encajar el amor no correspondido, es decir, que haya personas que, por mucho que se las quiera, persistan en sus actitudes egoístas, sobre todo si se da en familiares muy allegados, como los padres, los hermanos, la pareja, los hijos, etc. Espera algún cambio de ellas a raíz de los esfuerzos que él mismo pone para que cambien, y se desespera, se deprime o encoleriza cuándo, a pesar de ello, no lo consigue.

Es capaz de dejarse absorber con tal de que le expresen un pequeño gesto de cariño. Pero cuando descubre que está siendo manipulado por determinadas personas, se encoleriza sobremanera, y se le puede despertar el rencor hacia ellas. Aunque aparentemente no busca recompensa en lo que hace, todavía encaja mal la ingratitud, es decir, cuando pone su mejor voluntad para ayudar a alguien y recibe palos a cambio.

Por ello, las manifestaciones del orgullo se desencadenan cuando el orgulloso sufre algún episodio de ingratitud o desamor. Frente a las contrariedades y las heridas en sus sentimientos reacciona encerrándose en sí mismo, aislándose de las relaciones humanas. Se le despierta entonces la ira, la rabia, la impotencia, la testarudez, el miedo, la culpabilidad.

Tiene tendencia a ocultar sus sentimientos y emociones, miedo a expresar lo que siente por temor a que le hieran en sus sentimientos más profundos.

Por un lado, reprime los sentimientos negativos porque no quiere ser digno de lástima, ni que otra gente lo vea débil y aproveche su debilidad para hacerle daño. Por el otro, reprime los sentimientos positivos porque no quiere que a las personas vanidosas se les despierte la envidia e intenten perjudicarle. La tendencia a reprimir los sentimientos positivos les hace sentirse desgraciados. La tendencia a reprimirse y ocultar estados de ánimo negativos, a sufrir en silencio, puede hacerlo estallar de cólera, rabia e ira en momentos puntuales, de lo cual se siente culpable posteriormente.

Son la desconfianza en los demás y el creerse autosuficiente para tratar cualquier problema, las actitudes que más le aíslan de los demás.

El llegar a creer que uno no es digno de recibir amor, de ser amado auténticamente, y que, por tanto, tampoco merece la pena amar. Esta es la actitud que más le hace aislarse en sí mismo, la que lo puede transformar en alguien reservado, apático, tímido, triste, melancólico, irascible y sin ganas de vivir.

Si  el vanidoso no es capaz de apreciar cuando se le ama, el orgulloso no permite que se le ame. Así que por una razón o por otra el resultado es que por culpa del defecto, la persona, aunque esté siendo amada, no se siente amada.

El vanidoso, porque más que de recibir sentimientos, está pendiente de que satisfagan su egoísmo. El orgulloso, porque al encerrarse en sí mismo para evitar que le hagan daño, se niega a recibir para sí mismo cualquier muestra de afecto. Puede ocurrir que ya desde la niñez haya tenido que hacer de todo para que se le preste un poco de atención y por ello se haya autoconvencido de que no hay nada mejor, de que no puede ser querido por alguien tal y conforme es.

¿Y qué ocurre entonces? Que cuando llega alguien dispuesto a amarlo de esa forma, incondicionalmente, tal y conforme es, y no por lo que hace, se asusta y se esconde en sí mismo. Lo rechaza sencillamente porque no se lo puede creer. “No me puedo creer que alguien me quiera, que no quiera aprovecharse de mí. Seguro que hay alguna trampa. Seguro que si me abro para recibir, me darán la gran puñalada y sufriré todavía más. No merece la pena”. Y entonces, el orgulloso, aunque tiene lo que necesita para comenzar a ser feliz y es capaz de apreciarlo, lo rechaza. Entonces sufre por no querer sufrir, por no querer luchar por los sentimientos.

Para vencer el orgullo:
 El primer paso es tomar conciencia del defecto y el segundo paso es la modificación de la actitud. El mero hecho de adquirir conciencia del defecto y sus manifestaciones no impedirá por sí mismo que se presente. Pero el reconocerlo nos ayudará a evitar actuar conforme él quiere a la hora de tomar decisiones en nuestra vida. Si esas decisiones las tomamos ahora en función de lo que nos dictan los sentimientos, el defecto se irá debilitando paulatinamente hasta que finalmente será vencido.

La toma de conciencia pasa por conocer en profundidad qué es el orgullo, cómo se manifiesta en uno mismo y qué es lo que lo alimenta.

El orgullo se alimenta del miedo, la desconfianza, la autosuficiencia y se manifiesta como aislamiento y represión de la sensibilidad. El orgullo es para la sensibilidad del espíritu como una coraza que la envuelve, una fortaleza inexpugnable que la rodea y que impide la entrada y la salida de los sentimientos. Por lo tanto hay que luchar para echar abajo esa coraza.

El paso inicial que tiene que dar el orgulloso para vencer su orgullo es liberarse de la creencia de que no es digno de ser amado, de que jamás encontrará a alguien que lo ame verdaderamente. El que busca el amor verdadero y correspondido lo encuentra tarde o temprano, porque los espíritus que son afines tienden a buscarse y se reconocen cuando se encuentran. Pero hay que ser paciente y constante, porque el que cierra la puerta a cal y canto para protegerse de lo malo, la cierra también para experimentar lo bueno.

Está bien ser prudente para evitar que nos hagan daño. Pero no podemos renunciar a los sentimientos, ni devolver ingratitud con ingratitud, odio con odio, rencor con rencor, porque lo que nos hace sufrir a nosotros también hace sufrir  a los demás. Y el que es más consciente del sufrimiento por tener más sensibilidad, es más responsable de crearlo que aquel que genera sufrimiento sin ser consciente.

También ha de aprender a encajar mejor la ingratitud de aquellos que le hicieron daño, porque tiene capacidad de comprender a aquellos que no comprenden, y ha de comprender que una vez estuvo él también en la misma situación.

Al mismo tiempo, ha de perder el miedo a ser él mismo. Ha de liberarse de las cadenas tendidas por aquellos que dicen que le quieren, pero que actúan queriéndolo someter. Pero tampoco ha de tomar el camino contrario, es decir, el de aislarse de las relaciones humanas por temor a sufrir. No está mal el desear que a uno lo quieran, pero ha de saber que no todo el mundo tiene la misma capacidad de amar y no debemos exigir a los que son nuestros allegados o simplemente conviven cotidianamente con nosotros que nos quieran o nos respeten con la misma intensidad que nosotros les queremos o respetamos, sólo porque nos gustaría ser correspondidos.

¿quién es más culpable de desamor, aquel que no ama porque no sabe (vanidoso), o aquel que, sabiendo amar, se inhibe de hacerlo por su defecto (orgulloso)?

Es importante también que no se sobreesfuerze en complacer a los demás, si ello significa renunciar al propio libre albedrío, creyendo que de esta manera conseguirá despertar en los demás el sentimiento que todavía no se ha despertado, porque ese sobreesfuerzo sin recompensa le pasará factura más tarde en forma de decepción, tristeza, desengaño amargura, rabia e impotencia.


El auténtico amor se da incondicionalmente, sin esperar nada a cambio, y no se puede obligar a nadie a dar algo que no quiere o no puede dar.

miércoles, 10 de junio de 2015

10 PASOS PARA CONTACTARTE CON TU SER SUPERIOR

Cada uno de nosotros está conectado con lo Divino. El Ser Superior que está dentro de nosotros trasciende por mucho la comprensión de nuestras mentes conscientes. Este es el poder al que han accedido todos los grandes genios y maestros. También es el espacio de la magia y los milagros en nuestras vidas. Aquí están los pasos para hacer contacto: 

1. Creencia y Expectación 
¡El primer paso es CREER que tienes un Ser Superior con quién establecer comunicación! Entonces ten la EXPECTATIVA de que esta comunicación mejorará cada día, conforme te enfocas diligentemente en el crecimiento interno. Sin estos dos prerrequisitos esenciales, es difícil lograr cualquier cosa en la vida, incluso en el nivel físico. Estas dos cualidades son esenciales para el crecimiento interno. Así que establece una META para lograr contactar con el Ser Superior, revisa esa meta diariamente y mantén tu propósito con determinación hasta que el éxito sea tuyo. 

2. Transforma Tu Visión del Mundo 
Somos educados con una visión principalmente materialista del mundo, que niega el papel del Espíritu. Para establecer un contacto cercando con los reinos espirituales, necesitamos que todo nuestro ser - consciente y subconsciente - sea congruente con nuestra meta. En cualquier actividad o meta principal, tienes que establecer las reglas del juego y la forma como se juega. Contactar con tu Ser Superior es lo mismo. Por lo tanto, busca escritos o maestros que expandan tu comprensión del universo, fundamentalmente como un reino de Conciencia y Mente. 

3. Soledad 
Busca regularmente tiempo para ti, en el cual puedas estar totalmente solo. Es preferible un lugar tranquilo. Simplemente siéntate en silencio sin expectativas. No hagas NADA. Esto puede parecer muy incómodo y extraño al principio. Persiste. Le estás dando tiempo y espacio a la voz interna para que se haga escuchar. Lo hará ya sea durante ese tiempo tranquilo, o durante los eventos del día. Ocurrirá un evento sincrónico, alguien te dirá exactamente lo que necesitas escuchar, vas a obtener un destello de intuición. Todos los grandes genios de la historia se han dado un tiempo regular de soledad y silencio para sí mismos. Tu también deberías. 

4. Meditación 
En la meditación, trabajas para disciplinar a tu mente y para silenciar la charla interna que siempre la llena. Creas un recipiente puro para que lo llene el Ser Superior. Seguir tu respiración es una disciplina de meditación excelente, como lo es concentrarse en una flama. O visualizar una esfera dorada de luz en tu Plexo Solar que llena todo tu cuerpo con energía y curación. Hay muchas prácticas que puedes estudiar y usar. 

5. Diario 
Registra tus sentimientos, emociones, sueños e intuiciones todos los días en un diario. Esto te ayudará a entrar en un contacto más estrecho con tus profundidades intuitivas. Puedes hacerle preguntas a tu Ser Superior aquí, y después registrar cualquier respuesta o intuición que recibas. Si haces esto regularmente con fe y expectativa, RECIBIRAS las respuestas que necesitas. 

6. Diálogo Interno 
Conduce un diálogo interno regular con tu Ser Superior. Durante los próximos 40 días, decide mantenerte en contacto todo el día. Dile a tu Ser Superior "Yo se que estás allí y quiero conocerte y ponerte atención. Por favor comienza a guiar mi vida" No te preocupes si este diálogo es enteramente en un solo sentido al principio. Recuerda que has estado fuera de contacto durante décadas. ¡Toma tiempo limpiar las telarañas! Persiste con este diálogo interno como si hablaras con un amigo, platicando, haciéndole preguntas, compartiendo tus esperanzas - y comienza a escuchar las respuestas. Llegarán. 

7. Lecciones de la Vida 
Ve la vida como una Escuela de Misterio. Cree que todos los eventos de tu vida, las situaciones y las personas, han sido estructurados PRECISAMENTE con el fin de enseñarte exactamente lo que necesitas saber ahora. ¡Toma la vida como si toda la creación estuviera conspirando para tu beneficio! Cuando algo suceda en tu vida, para bien o para mal, pregúntate cuál es la lección para ti. Incluso situaciones o personas desagradables han sido colocadas deliberadamente allí como un reto que te ayude a crecer. Al comenzar a ver tu vida como una obra en la que tu estás jugando el papel principal, el Ser Superior se volverá mucho más evidente en tu vida. Registra tus descubrimientos en tu diario. 

8. Sueños 
Espera que tu Ser Superior te hable en sueños. Antes de dormir has algunos estiramientos y relaja tu cuerpo completamente. Pregúntale algo a tu Ser Superior y espera la respuesta. Cuando te levantes, recuerda lo que puedas de tus sueños y escríbelos en tu diario. Si no estás acostumbrado a recordar tus sueños, esto te tomará tiempo y persistencia. Sin embargo, con paciencia, comenzarás a recordar tus sueños Y recibirás respuestas de tu Ser Superior. 

9. Conciencia 
Enfócate en vivir más y más en el presente, en el AHORA. Cuando estés comiendo, sé consciente de que estás comiendo. Cuando camines, sabe que estás caminando. El único momento real es el ahora - el pasado se ha ido para siempre y el futuro todavía no ha pasado. Por lo tanto, trabaja en limpiar tu mente de preocupaciones, ilusiones y extrapolaciones. Limpia el desorden de la mente y crea un espacio para que lo llene el Ser Superior. 

10. ¡Paciencia! 

Recuerda, puedes haber pasado toda tu vida sin contactar con la Fuente. Por lo tanto, toma tiempo aprender como reestablecer contacto. Todo lo que vale la pena toma tiempo y práctica. Permanece vigilante y practica estos pasos cada día, y vas a recibir las respuestas que necesitas. Recuerda: El Ser Superior QUIERE estar en contacto. De hecho, el simple hecho de hablar de él como alguien separado de ti es contradictorio. ¡El Ser Superior eres tu! Tu verdadero ser. ¡Así que ponte en contacto CONTIGO! 

lunes, 8 de junio de 2015

EL BIEN Y EL MAL

por Matías De Stefano

El Bien y el Mal


Esta dicotomía de la Humanidad… ¿qué son? ¿por qué existen? O la cuestión tan realizada en estos miles de años: ¿Por qué Dios si es Bueno, permite que exista el Mal?

Esto ha derivado en cuestiones como: ¿Por qué pasan cosas malas? ¿Por qué Dios deja que nos sucedan cosas malas? ¿Por qué existe gente mala? ¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?

Todas estas cuestiones por las cuales el normal de las personas en este mundo han pasado, son uno de los temas fundamentales a los que podemos llegar en la búsqueda de nuestra evolución, de reconocer las verdades y encontrar la luz.

En primer lugar debo decir muy sinceramente que lo que yo pueda explicar sobre el Mal y el Bien, no es más que mi humilde trasmisión de experiencias desde un nivel No Emocional.

En los niveles de Información, la concepción de lo Bueno y lo Malo no existe, sólo existe el movimiento, o el estancamiento. Para los seres y entidades universales, lo peor que puede existir es estancamiento.

El único libro espiritual que pude leer en mi vida de Humano: el “Bhagavad Gita”, habla de la Acción, No Acción e Inacción. La Inacción es la peor de las tres, pues implica el No movimiento, implica estar inerte, estancado. En cambio, la No acción es una elección que tal vez influya en el accionar externo, para traducirlo: “No me meto, no es mi problema”, es una forma sabia de expresar la No Acción. Y la Acción, es lo importante. Nunca se dice si la acción debe ser Buena o Mala, como recuerdo que se decía en 11ª Dimensión: “No importa si es malo o bueno, lo importante es que se haga.”

Desde luego, nuestra civilización se basa en el Bien y el Mal, pero eso es porque no entendemos la verdadera esencia y origen de ambas:


El BIEN

Éste no es la Luz, el bien es una manera de accionar. Es una forma de tomarse las cosas con sabiduría y armonía.


El MAL

Éste no es la oscuridad, el mal es otra manera de accionar. Una forma de hacer las cosas rápida y aceleradamente, sin importar la armonía, simplemente el movimiento.

Para entender esto de mejor manera, tenemos que recurrir a la base que genera todo esto: el Movimiento.

Este movimiento es el que nosotros humanos llamamos AMOR, el mal, se mueve mucho a través del Amor, por más ilógico que parezca. Nosotros tenemos un mal concepto respecto al Amor, y es que creemos que éste es suave, que nos arropa, nos une, que es familiar, paternal, pero no es así, el Amor es una vibración fuertísima, es como un rayo, que puede dar luz, fuego, o puede provocar la muerte. El Mal utiliza el amor, pero de una manera no equilibrada.

Nosotros somos seres que estamos experimentando, y por lo tanto, somos seres que intentamos estar en Armonía, pues nuestra evolución interna y externa nos llama a buscar la armonía, y es por eso que vemos al Mal, como algo malo, aunque en realidad no lo sea.

Debemos liberarnos de los conceptos viejos católicos o religiosos en general: BIEN y MAL con dos caras de una misma moneda, uno elige cuál usar, pero ambas llevarán al mismo objetivo, sólo debemos tener en cuenta una cosa:

El Bien nos ayuda a la iluminación equilibrada, es un camino más lento, en el que la Paciencia es el arma más preciada, mientras que el Mal, es la manera rápida de hacer las cosas, el camino corto. El problema del camino corto, es que hay millones de distracciones en él. Si uno se distrae con una sola de esas tonterías en el camino, tardará muchísimo tiempo en salir de ese camino.

Ambos caminos son la luz, visto desde la materia, el Mal deteriora el camino de la Luz, del equilibrio, lo tienta, lo confunde, lo perturba, y lo asecha, mientras que desde la visión neutra del universo, el Mal pone a prueba los límites y el equilibrio del Bien, lo fortalece, le da objetivos, y lo ayuda a evolucionar.

En los mundos, no podría existir la evolución sin uno o el otro. Es importante vivir en la dicotomía de incomprensión, es importante no entender por qué pasa esas cosas… no se apresuren a comprender este mecanismo.

Esto que he dicho aquí, no justifica el accionar del Mal, justifica la existencia del mismo. Cada uno en su interior sabe que el Mal es una elección, la diferencia no está en creer que se pueden utilizar los dos en pro de la evolución, la diferencia radica en el hecho de saber cuál es el camino que realmente nos corresponde en este preciso momento.


Recuerden:

“el Equilibrio sólo existe cuando logramos aceptar y balancear dos aspectos de nuestra realidad…

y nuestra realidad está constituida por el Bien y el Mal… negando la importancia del Mal,

o la oscuridad en nuestra evolución, nunca encontraremos el Equilibrio”. 

sábado, 6 de junio de 2015

LA VANIDAD Y EL EGOISMO

¿Qué es la vanidad y cuáles son sus manifestaciones?

La vanidad es la forma más primitiva de egoísmo. Es propia de los espíritus más jóvenes, de los espíritus que a pesar de haber avanzado bastante en inteligencia, todavía son principiantes en el conocimiento de los sentimientos.

La principal característica del vanidoso es que está muy pendiente de sí mismo, sobre todo de satisfacer sus necesidades y deseos más primitivos, y escasa o nulamente preocupado de las necesidades de los demás seres, con lo cual se excede en la práctica de su libre albedrío, sin ser consciente de que en muchas ocasiones invade el libre albedrío de los demás. La persona vanidosa pretende ser el centro, que los demás se fijen en ella. Al conocer escasamente el amor, no distingue bien entre el amor verdadero y la complacencia. Necesita y desea más que ama. Por ello, en sus relaciones, se inclina más a buscar la fama, la admiración, la alabanza, el ser complacida y satisfecha en sus deseos, que a ser querida y querer.

El vanidoso establece comparaciones continuas entre sí mismo y los demás, intentando siempre aparecer por encima de ellos. Frecuentemente se burla y difama a los que cree por debajo de él en aptitudes o en condiciones materiales, y alaba excesivamente a los que cree puede utilizar para obtener algo  para sí mismo. Suele actuar injustamente, siempre favoreciendo sus intereses. Por ello frecuentemente falsea la realidad para disfrazar sus actos egoístas.

A menudo se siente insatisfecho consigo mismo debido al poco sentimiento que desprende, y por ello huye pavorosamente de la soledad. Necesita mucho de otras personas, a las cuales suele intentar manipular y absorber para satisfacer, no sólo sus necesidades, sino sus gustos y sus caprichos, hasta el punto de esclavizar física o psicológicamente a las personas que están a su alrededor.

Pero también se cansa rápidamente de las relaciones si estas no le reportan la satisfacción esperada. Por ello, son personas que absorben y manipulan frecuentemente a los miembros de su familia más indefensos, como la pareja o los hijos, y en las relaciones laborales, a sus subordinados, por considerar que son personas de su propiedad o que no pueden escapar a su influencia. Cuando no reciben la atención que creen merecer, buscan llamar la atención de los demás de cualquier forma y a cualquier precio, utilizando el victimismo, la agresividad, el chantaje, el engaño o cualquier otra forma de manipulación que encuentren.

Debido a la vibración tan negativa y asfixiante que pueden generar cuando su defecto se manifiesta en toda su plenitud, acaban por extenuar a las personas de su entorno, por lo que, si no conocen la vanidad y saben como manejarla, pocas son las personas capaces de aguantarlo durante mucho tiempo. Esta es la razón por la cual tienen muchos conocidos y pocos amigos. Se cansan fácilmente de lo que cuesta esfuerzo y buscan que otras personas asuman sus responsabilidades, a pesar de alardear constantemente de lo mucho que ellos hacen y lo poco que hacen los demás.

Cuando hacen algo por alguien, raramente es de forma desinteresada y discreta, sino que siempre lo hacen con alarde, buscado una compensación a cambio que, generalmente, suele ser mayor que el gesto que ellos han tenido con los demás. Un vanidoso no pretende ser buena persona, sino sólo aparentarlo.

Esperemos que no haya mucha gente así!
 Pues las tres cuartas partes de la humanidad todavía se encuentran en esta fase inicial de evolución y la vanidad es el defecto predominante en la clase política de nuestro mundo.

Aunque seguramente no haya nadie que se identifique con lo que he dicho, porque admitirlo sería ya signo de que la persona se encuentra en una etapa más avanzada. Es por ello que nuestro planeta está como está.

jueves, 4 de junio de 2015

EL SERVICIO DE LOS TRABAJADORES DE LA LUZ: SER

Este mensaje es enviado con gran Amor y ternura para todos aquellos hermanos que se sienten tristes o impotentes cuando observan “que no están haciendo nada”. Desde ahora, en vez de preguntarse si están haciendo algo, deberán observarse internamente y preguntarse “¿estoy siendo?”. Si la respuesta es positiva en anhelo, en fe y en el intento consciente, entonces el Servicio estará siendo cumplido útil y correctamente. Puede que éste se realice en otros planos; puede que se realice a nivel de energías y puede que más adelante tome acción, pero lo importante es que se estará cumpliendo en cada momento lo que corresponde.

En estos días de aceleración en los que la comprensión del Universo y sus procesos está completamente distorsionada para la mayoría de los seres que habitan la superficie del planeta, es necesario recordar una vez más en qué consiste el Servicio y cuáles son sus principales expresiones y manifestaciones.

Cuando a un ser encarnado se le habla de “Servicio”, inmediatamente lo relaciona con alguna forma de actuación. Y cuando en nuestros mensajes recibe la instrucción de ampliar y mejorar el Servicio, automáticamente la personalidad del ser interviene para planear qué más cosas puede hacer, en qué otros terrenos puede actuar, etc. El ser, entonces, relaciona inmediatamente, —es decir, su mente tridimensional— el Servicio con algún tipo de actuación y movimiento también tridimensional.

Así pues, muchos os reconoceréis pensando cosas como: “¿qué tengo que hacer? ¿en qué podré ser útil realmente? ¿dónde debo ir para intensificar el Servicio?”, etc. Estas dudas se acrecientan cuando, además, escucháis que el Servicio es “ahora”; que “ahora” es el momento de manifestar e intensificar la tarea.

Muy pocos se dan cuenta de que el Servicio, para que sea real, para que sea realmente útil y efectivo, ha de realizarse desde el SER, y no desde el “HACER”. No se trata, por lo tanto, de HACER más y mejor, sino de SER más y mejor.

Cuando el Servicio nace del Ser, está centrado en su correcta vibración, y todo se produce en armonía con el Plan Universal.

Recordad que el punto de contacto que tenéis con la Verdad, con lo Inmutable, con el Padre, es vuestro Ser Interno, que a Él pertenece y en ÉL ES. A vuestro Ser Interno deberéis pues acudir y sentir por su intermedio la Presencia, el Amor y la pureza que desde él se irradian. Así, en verdad estaréis en sintonía con las nuevas energías cósmicas y podréis servir como anclajes para que éstas se fortalezcan y se desarrollen en el plano físico, donde deberán manifestarse ahora en toda su plenitud. Así pues, en estos momentos, el mejor Servicio que puede realizar un hermano en la Luz y el Amor es SER; porque SIENDO, está conectado con las energías sutiles, que son las que ha de recibir el planeta y sus seres para los cambios que se están produciendo.

El planeta necesita, más que nada en estos momentos, de las energías puras cósmicas para poder alimentar los procesos de transformación, crecimiento y expansión que se están produciendo en él. La Tierra ha de sutilizarse, y para conseguirlo, necesita recibir constantemente alimento cósmico. No hay ninguna actuación material, por elevada o amorosa que sea, que pueda producir un cambio efectivo en el planeta, si no está conectada con las energías puras cósmicas, que son las que producen los cambios, las transmutaciones, las sutilizaciones. Esto vale igual para los seres que lo habitan.

El planeta está dando ya su paso evolutivo. Necesita pues constantemente, de energías puras para sustentarlo. Necesita energías venidas desde las esferas superiores, y necesita energías de “anclaje” de esas energías superiores. Aquí es donde entran en Servicio los hermanos encarnados. Cada ser cumple con su Servicio, actuando como puente entre dos planos: entre el plano superior al que está y el plano o nivel en el que se encuentra y que está tratando de superar, o a veces ya ha superado. Por lo tanto, los seres en Servicio irradian una energía superior al plano en el que habitan, y esto no requiere de acción externa ninguna.

Así pues, en este proceso, que es una cadena cósmica de energía casi infinita, podréis observar en los escalones próximos a vosotros, que los hermanos mayores que trabajamos sobre todo desde los planos sutiles, servimos de puente entre las energías cósmicas y vosotros, nuestros hermanos encarnados.

Y vosotros sois el puente entre las energías de nuestros planos (quinta a séptima dimensión) y el planeta que habitáis (tercera dimensión). Os transmitimos energías de alta vibración, y por lo tanto de mucha pureza, y vosotros las recibís para que queden ancladas y repartidas en el planeta. Vosotros os transformáis entonces en portadores de energías cósmicas, y las irradiáis allí donde son necesarias. Esto puede ocurrir sin que la personalidad lo sepa.

Es importante que los hermanos en Servicio entiendan que están encarnados principalmente para trabajar y servir en el anclaje e irradiación de las energías sutiles. Nosotros podemos enviar energías muy puras, pero éstas, para volverse útiles, necesitan ser:

1. Catalizadas, transmutadas y adaptadas a la menor frecuencia vibratoria del planeta.

2. Ancladas, sujetas, protegidas y preservadas para, posteriormente, poder ser irradiadas en un nivel vibratorio acorde con el planeta y su momento evolutivo.
Así se cumple un triple propósito:

  • Permitir a los seres en el planeta tener la oportunidad de dar el salto evolutivo con él.
  • Respetar las Leyes de afinidad vibratoria, y contribuir, cada uno desde su nivel y evolución, al Plan Uno al que todos pertenecemos.
  • Porque sólo en casos muy excepcionales se les permite a los Seres Mayores el gran sacrificio, totalmente voluntario, de descender a niveles inferiores o muy inferiores al que les corresponde, para intervenir en los procesos evolutivos de planetas, estrellas o seres. Las vibraciones tienen un espectro y una Jerarquía de pureza vibratoria que no se debe sobrepasar para no quebrantar el orden cósmico y la armonía imperante en el Universo. Cada ser sirve en el espectro vibratorio en el que se encuentra con las energías que le son afines.

Por lo tanto, necesitamos de vosotros, queridos hermanos, para anclar e irradiar las energías cósmicas hacia el planeta y hacia vuestros hermanos encarnados, incluidos los Reinos mineral, vegetal y animal.

Este es el propósito general para todos los seres encarnados en Servicio.

Nuestro propósito general es enviar las energías, preservarlas, protegerlas y supervisar el proceso para que se cumpla como corresponde, interviniendo hasta donde nos es posible, según el discernimiento consciente.

Así pues, nosotros somos puentes entre el infinito y vosotros. Y vosotros sois puentes entre nosotros y el planeta, su etapa y sus seres. Es hermoso, amoroso y perfecto, ¿verdad?. Cada uno cumple su Servicio conforme a su nivel, necesidad evolutiva y anhelo superior.

Vosotros podréis decir que sentís que vuestro Servicio consiste en escribir, en hablar, en curar o en amar; pero esas son las formas, las manifestaciones, las expresiones del verdadero y único Servicio que es SER.

Deberéis ser, y desde el Ser completo, centrado, equilibrado, sentiréis múltiples expresiones de Servicio y de tarea. Pero es importante tener claro qué es lo importante, qué es lo esencial y de dónde nace.

El Servicio nace del Ser. “Siendo”, estáis haciendo mucho más por el planeta, por sus seres y por vosotros mismos, que “haciendo” miles de cosas, por muy útiles y buenas que pudieran parecer. Esto es así porque estos procesos son energéticos. Si “yo soy”, estoy atrayendo hacia mí, por afinidad, energías cósmicas superiores, que a su vez irradiaré, y que no sólo me ayudarán a mí, sino al planeta y su proceso. Y eso es justo lo que necesitamos de vosotros. Hay muchos seres capaces de “hacer”, pero muy pocos son capaces de “ser”.

Sabemos que desde el intelecto, esto es imposible de entender. Acudid pues a vuestro interior, y desde allí intuiréis, sentiréis que todo esto es cierto. Recordaréis que así es y debe ser el proceso: lo más interno posible.

Todo esto por supuesto, no va en detrimento de poder realizar Servicios en la tercera dimensión, donde también son muy útiles y necesarios, siempre que nazcan desde el Ser. Porque si nacen desde el intelecto, nunca podréis estar seguros de que no sean una trampa de la personalidad.

En este mundo en el que vivís, en el que todo se basa en lo externo y en la acción, se ha olvidado la importancia del Ser y sólo se “hace”. Se actúa y se actúa sin tregua, sin rumbo y sin propósito verdadero.
Esto es huir sin motivo de lo que realmente habría que buscar, conocer y entender: el Ser verdadero, el Ser cósmico que somos y que todos debemos reconocer, recordar, revelar y asumir.
Sólo desde esta perspectiva, los diferentes Rayos comienzan a actuar con sus energías y las acciones toman un valor real. Sólo desde el Ser. La personalidad no tiene nada que decir en el Servicio, porque no lo entiende, porque necesita hacer y hacer para alimentar la soberbia, el orgullo, la vanidad, el egoísmo etc.

Por lo tanto, no es importante si el Ser hace tridimensionalmente algo, ya que el mayor y más elevado Servicio consiste en ser portador de las energías puras cósmicas. Estas energías sólo se pueden irradiar a través del Ser, y nunca desde la personalidad.

Hay Servicios en los Rayos que se expresan en la tercera dimensión, como la escritura, la expresión oral, las artes, la curación, la ayuda amorosa, la compasión y la ternura en tantos ámbitos. Pero es necesario tomar conciencia que éstas son expresiones del verdadero Servicio, no son el Servicio en sí, que es Ser.

Esto servirá para consolar y aclarar a tantos y tantos hermanos que quisieran hacer algo “tangible”, o hacer más en su Servicio y no pueden por falta de tiempo, de recursos, de oportunidad, etc. Que no se sientan en menos, porque el Servicio de Ser se realiza en todo momento, no importa dónde está el cuerpo físico y lo que esté haciendo; el Ser interno puede estar en paz y armonía transmutando energías, irradiando y ayudando grandemente al entorno. Todas las pequeñas cosas, las cosas diarias, los detalles cotidianos, las situaciones y seres habituales en vuestro entorno son siempre los ideales para que expreséis vuestro Servicio. A veces la personalidad busca grandes eventos, pero el ser interno sabe que las pequeñas cosas son las verdaderamente importantes. Si cada uno hiciera de su entorno la expresión de su ser interno, el planeta sería totalmente diferente.

Tampoco hay que olvidar que el ser interno realiza Servicios en todos los planos a los que tiene acceso. Así pues, se están realizando también importantes trabajos en los planos etéricos, mental y astral superior que se producen durante el sueño o sin que la personalidad los recuerde.

Cuando desaparece la obsesión por “hacer”, el Ser se manifiesta y el Servicio se cumple. El ser irradia las energías que recibe y de esta manera instala la Nueva Tierra, afirmando la nueva vibración que prepara el cambio de ciclo que estáis viviendo.


No hay Servicio mayor o mejor que otro. Todo Servicio es igualmente útil, si se realiza desde la verdadera esencia. Si se expresa en acción material o no, es secundario. Su importancia emana siempre de la Fuente, y al tomar contacto con la materia, a veces toma formas y otras veces no es necesario.

martes, 2 de junio de 2015

LA ESPIRITUALIDAD

La espiritualidad es una forma de Vivir, de Ser y de Existir.

La espiritualidad no necesita de cánticos, meditaciones, oraciones y todo lo que piensan que es el camino espiritual. La espiritualidad ES no necesita más, o la tienen dentro de ustedes en la esencia y la hacen parte del día a día, o no la tienen porque no saben lo que significa, porque nunca les explicaron lo que realmente es ser espiritual.

Creen, porque así les enseñaron en 2000 años, que al hacer meditaciones, pertenecer a un grupo que habla de temas espirituales, el ir a misa todos los domingos, porque leen temas elevados, hacen yoga y rezan todos los días...ya están salvados y garantizados porque poseen un pedazo de cielo.

Esta forma de vivir no pertenece a la espiritualidad del SER. Esta forma de expresión se debe a costumbres muy arraigadas, son preceptos transmitidos y enseñados de generación en generación. Les dijeron que para ser espirituales tenían que cumplir ciertas normas pertenecientes a una institución religiosa; a algún grupo religioso, esotérico o metafísico; a alguna enseñanza recibida por algún ser iluminado.

Esta forma de vivir es simplemente que están adquiriendo cultura esotérica, porque está de moda o por el gusto personal que tienen porque los hace sentir bien y sobre todo proyectar a los demás, la apariencia de ser buenas personas‖. Vivir y existir con espíritu se debe convertir en parte de ustedes, esto es lo que se conoce como el... Yo Soy, significa que sin pensarlo, Son...

La espiritualidad es la esencia de lo correcto, moral, ético, valores, principios, acciones, obras, pensamientos positivos, virtudes, méritos y cualidades que deben funcionar en la vida en automático, de esta manera todos ustedes serán personas de bien, porque llevarán en la esencia la energía positiva correctamente grabada y ésta la legarán en las próximas generaciones, así formarán un mundo que todos ustedes sueñan para nuestros hijos, los hijos de ellos y de toda la descendencia, que al final...

SERÁN USTEDES MISMOS...SOMOS TODOS, SOMOS UNO.