Señor Melquisedec: Dominar la vida en la Tierra
La vida en la Tierra es corta, pero para los humanos una vida parece mucho tiempo, especialmente si uno sobrevive hasta los ochenta o los noventa.
Cuando eres un niño, una vida parece un eón, sin embargo, antes de que te des cuenta, te has convertido en un adulto y la infancia no es más que un recuerdo. En un abrir y cerrar de ojos, la vejez está sobre ti, y muchas lecciones se han aprendido o se han desperdiciado en el medio.
Ser humano, queridos, no es más que una larga lección. Una vida de aprendizaje bien planificada antes de la vida y atendida durante la vida permitirá que el alma crezca hacia el dominio a un ritmo rápido. Si uno se pierde en el plano terrenal y se niega a asumir el aprendizaje, la vida puede volverse más difícil de vivir, lo que en última instancia resultará en la necesidad de la reencarnación después de la muerte.
¡La Voluntad Divina es que domines tu libre albedrío! Superar el ego humano no es una hazaña, y cuando las personas pueden dejar de lado sus propias necesidades para ayudar a otros a aprender y evolucionar, es una señal segura de que esa persona está en camino a la maestría.
Escucha el canto de tu alma. ¿Qué te está diciendo? ¿Cuál es tu propósito aquí en la Tierra? Más allá de las razones normales por las que estás aquí, como ser educado, trabajar y tener una familia, ¿cuál es el propósito de tu vida que te impulsa a marcar una diferencia en el mundo? ¡Si estás aquí, estás destinado a estar aquí! Aproveche al máximo su tiempo y vea la lección en cada momento: ¡será mucho más capaz de ver las bendiciones y, con eso, su tiempo en la Tierra será milagroso!
Hay cuatro cosas simples que puedes hacer para elevar tus vibraciones por encima del drama que te rodea y ayudar a que tu experiencia de vida sea menos desafiante:
1- Mantente conectado a tierra. Mantén tus energías completamente enraizadas en la Madre Tierra al enraizar siempre conscientemente tu energía en la mañana cuando te levantas. Siente cómo tu energía se conecta con la Madre Tierra y luego conéctate con la luz del Creador. Te sentirás mucho más en tu cuerpo durante todo el día. Alternativamente, camine descalzo sobre la hierba mojada, sobre la arena o incluso sobre la alfombra. O sumérgete en el agua y sé consciente de ti mismo en el espacio.
2- Cuida tu salud. Trata tu cuerpo como un templo, porque alberga tu espíritu y tu alma. Mantente hidratado, come sano y ejercita tu cuerpo. También asegúrese de obtener suficiente aguanieve y controle la cantidad de estrés en su vida.
3- Aprende a amarte a ti mismo de nuevo. ¡No es posible ver a todos y todo con amor si no puedes verte a ti mismo de esa manera! El universo gira en torno al amor y sólo al amor. Encuentra el amor por ti mismo y podrás ver las cosas desde una perspectiva mucho más elevada.
Debes esforzarte por liberarte de las heridas del pasado y perdonarte por los errores del pasado. No te mires al espejo y veas tu apariencia física. Mire, más bien, dentro de su corazón y vea al niño que lleva dentro. La mayor parte del amor por uno mismo se disipa en la niñez temprana o tardía. Recupera tu amor por ti mismo enviándote amor y perdón a ti mismo como un niño. Alimenta al niño que llevas dentro y recupera el amor y el respeto por ti mismo que el Creador nunca ha perdido.
4- Manténgase conectado con el Amor Universal: si bien es importante estar conectado a tierra y presente en su cuerpo físico, es igualmente importante mantener su conexión con su ser superior, guías, ángeles y el amor infinito del Universo.
Ser consciente del poder que tienen tus pensamientos sobre tu realidad es una herramienta que puede cambiar tu vida de formas que quizás nunca hayas imaginado.
Agradece al Universo todos los días por lo que tienes y practica la positividad en pensamientos, palabras y obras.
Mira cada día como un regalo y aprende a notar las señales que tus guías te están dando para ayudarte en tu camino. Nunca estás solo y nada sucede por casualidad. Cuanto más esté conectado con el espíritu, más fácil será navegar a través de cualquier desafío en su vida diaria.
Aprovechen al máximo su tiempo en la Tierra, amados, y sepan que la mayor parte de lo que están experimentando ha sido elegido por ustedes para aprender y evolucionar. Las lecciones más difíciles dan como resultado el mayor crecimiento, y las lecciones que aprendes ofrecen la oportunidad de convertirte en un maestro para otros. Esto puede ocurrir mientras todavía está vivo, o puede elegir convertirse en un guía espiritual mucho más tarde después de que termine su vida. Elijas lo que elijas, recuerda que siempre tienes una opción. Toma el control de tu vida y trabaja con las herramientas que el Universo te brinda para crear la vida que deseas.
SOMOS el Maestro Kathumi y el Señor Melquisedec.
**Canal: Victoria Cochrane
No hay comentarios.:
Publicar un comentario