QUIEN SOMOS REALMENTE.

Primero descubrimos que no somos un Espíritu, sino un alma fragmentada del Espíritu. 

Somos Monada, es decir, conciencia ilimitada, creada en la Fuente Divina, como ÁTOMO-SEMILLA DIVINA. Este es el Espíritu de la verdad, nuestro YO SUPERIOR. Hecho a imagen y semejanza del Creador, pues Él mismo es una Conciencia, la Fuente misma, lo que se puede llamar DIOS.

¿Quien es Dios? NOSOTROS, es decir, la suma de todos los NOSOTROS, que es en realidad todo lo que existe en el Cosmos Infinito. Él es el Árbol que trajo toda semilla. Todos somos Semillas. Y para expandirse, poblar y crear mundos, cada Atomo semilla se dividió en 12 Super Souls, luego en 12 Super Souls más. 

Posteriormente cada Súper Alma se dividió en Almas, y estas a su vez en Fractales, para poder llegar a los mundos inferiores. Por lo tanto, quien encarna como ser humano de la Tierra es un Fractal de alma, es decir, una minúscula parte de cada conciencia monádica. 

Entonces, el fractal es la parte más pequeña de una conciencia que aún puede regresar a su versión superior, sin perder por completo su vínculo monádico. Incluso sujeta al velo del olvido, ascenderá cuando haya hecho todos sus experimentos aquí en este Planeta.

Se ha dicho que estar en un Mundo de Dualidad, de Expiación y Pruebas, es el punto más lejano en el que una conciencia puede experimentar la vida. Hoy comenzamos a comprender que este es el punto donde la razón aún acompaña a la conciencia, incluso sujeta a velos, pero aún no es el punto más alejado de la Fuente, donde partes de las conciencias tienen permiso para ir creando, aprendiendo y evolucionando.

Al final del aprendizaje, estas experiencias se integran en nuestras versiones superiores del yo. Y esto se va llevando adelante hasta llegar a nuestro YO SUPERIOR, que es en realidad el Espíritu individualizado. Una vez que tales experiencias llegan allí, se integran también al TODO, ya que cada Espíritu es parte de la Conciencia mayor, única como Fuente, es decir, el Creador mismo: Dios.

Las almas encarnadas en la Tierra, aunque limitadas, son conciencias con razón. Son conscientes de sus acciones y pueden decidir, a través de su libre albedrío, cada decisión a tomar. Son estas decisiones las que hacen avanzar o retrasar tu desarrollo, y también el tiempo que tienes que permanecer aquí para completar tu propósito de aprendizaje.

Porque tenemos esta conciencia y razón, no podemos catalogar a tales almas como Simples e Ignorantes como hasta ahora creíamos.

El caso es que las almas encarnadas en la Tierra ya vinieron como Fractales de versiones superiores, por lo tanto no pueden ser simples ni ignorantes. Sólo están sujetos al velo del olvido.

Dios no crea los mundos como una vez creímos. Tu semilla es tu semilla. Recuerda la línea: “Id y multiplicaos; crear y poblar los mundos.” Entonces, donde sea que esté un pequeño Fractal de cada Conciencia Superior, estará llevando Luz a cada lugar. Es la Luz que crea, incluso en su partícula más pequeña. Y si Dios es Luz, la Fuente es Luz; eres Luz. Sois y seréis siempre parte del Átomo-Semilla Divino.

Entonces, si cada alma encarnada en la Tierra es parte de esa Luz, no puede ser simple e ignorante como la entendíamos. 

Hoy otras partes de nuestra propia Monada, que ni me imaginaba que existiera. Nuestras versiones aún inferiores, que ni siquiera pueden ser consideradas fractales, pues es una parte tan pequeña de nuestra conciencia, que ni siquiera posee razón.

Esta parte nuestra se materializa en forma y condición de Reinos inferiores al hominal, es decir, en el reino mineral, vegetal y animal. Ya sabíamos que tales Reinos eran también conciencias, aun en forma primitiva y evolutiva, pero no teníamos la información de que son partes de cada Monada a la que también pertenecemos.

Aún siendo conciencia sin razón, cada animal, cada vegetal y cada partícula mineral, es una versión de nosotros que fue a experimentar la vida en esas condiciones. Cada conciencia de estos Reinos, un día evoluciona de mineral a vegetal; de vegetal a animal; y luego de animal a hominal. Llegando a la forma hominal, adquiere la condición de alma, añadiendo razón a la conciencia, y es en esta etapa que pasa a la condición que se ha llamado “Espíritu Simple e Ignorante”, porque este proceso es el reverso del alma encarnada que descendió para decidir probar desde una dimensión superior.

Esta alma que predice los Reinos Inferiores trae la experiencia que ningún alma de arriba puede llevar al Ser Superior. Una vez llevados a la Fuente, todos pueden saber y comprender cómo es esa experiencia, porque todos somos UNO en esa Fuente.

Nuestra conciencia actual se está expandiendo rápidamente y hace que sea más fácil entender lo que viene.

Una de las razones por las que muchas almas vienen de Dimensiones Superiores, para experimentar la vida en un Mundo de Tercera Dimensión, es sin duda, para dar cobijo a estas almas en evolución, también conocidas como Espíritus Simples e Ignorantes.

 ¡Tiempos gloriosos en los que estamos viviendo ahora! Más información viene con cada día que pasa. Así, rápidamente terminaremos de armar el gran rompecabezas, que es esta asombrosa obra del Creador. Cada uno de nosotros es parte de este juego. Se den alabanzas en todo momento porque las revelaciones ya son visibles en la línea del horizonte.

Soy Vital Frosi y mi misión es la iluminación.

**Por Vital Frosi