Amadas amigas y amigos:
Estamos muy complacidos por la labor tan ardua que habéis desempeñado con vosotros mismos, con todo lo que habéis hecho para mejorar y estar mejor cada día, con todo lo que habéis modificado y creado para vuestro Mayor Bien.
Todos los que escucháis mis mensajes, estáis en un momento de vuestra vida en el que vuestro acontecer está siendo transformado por vosotros mismos a fin de establecer un futuro próximo con amor y candor; sin embargo, es necesario que sepáis que aún tenéis que esforzaros un poco más, ya que la manera en la que tratáis a vuestros hermanos debería ser más compasiva. Tendríais que comprender lo que el otro está pasando y sintiendo, pues en ocasiones, criticáis, enjuiciáis y condenáis al prójimo sin considerar en lo más mínimo que es un ser que, al igual que vosotros, sufre, se equivoca, tiene malos días y tiene miedo, congoja y tristeza en el corazón.
Se os olvida que él también merece una oportunidad para aprender a vivir en el Amor y que vuestro juicio y condena está frenando su evolución y entorpeciendo su posible cambio, ya que con vuestra falta de sensibilidad, hacéis que vuestro hermano pierda la fe en que también hay una oportunidad para él.
Vuestra manera de ver al otro tendría que ser la fuerza que lo impulsara hacia caminos de esperanza, de enseñanza fraterna, pues todos tienen el derecho a vivir las mieles del cambio positivo cuando corresponda y una vida al margen de la humillación, de la condena o de cualquier forma de maltrato que con vuestro pensamiento, palabras o actos pudieran dañarlos.
Procurad ser más compasivos, más amorosos y no enjuiciar a vuestros hermanos ni por lo que ellos están pasando, pues, cuando vosotros pasasteis por esa misma situación, alguien en algún momento os tendió la mano.
En el estado de las cosas, subyace un Plan Divino; es decir, todo lo que perciben vuestros ojos ha sido creado para que podáis experimentar la vida con pleno Gozo, para que vuestra existencia sea deleitosa e imprimáis en la mente y el corazón experiencias que os hagan agradecer el hecho de estar en este plano terrenal y todo lo bueno que nuestro Padre/Madre Bienamado tiene para vosotros.
Cuando olvidáis que la vida es experiencia, no estáis aprovechando la oportunidad de aprender, pues muchos perciben que lo que os pasa es solo tristeza y desolación. Recordad que estais aquí para experimentar la dualidad, para equilibrar la energía que manejáis y que eso no sería posible si no hubiesen momentos de tristeza y de emociones inarmónicas, ya que de ser así, no descubriríais el punto de inflexión de lo que os pasa, de lo que sentís en el corazón, a fin de modificarlo para acceder a esos sentimientos que os harán vivir con plenitud.
Os digo esto porque vuestras experiencias son muy importantes para que todo por lo que paséis sea valorado en vuestro interior, de manera que podáis transformar todo aquello que no os agrade a fin de que no volváis a caminar por esa senda que no os trajo ni alegría ni felicidad.
Es importante que recordéis que sois vosotros quienes queréis vivir experiencias para aprender de vosotros mismos y de los demás, para llegar a un punto en el valoréis que vuestras decisiones son las que crean vuestras vivencias, por lo que tendríais que estar atentos a lo que elegís, a lo que verdaderamente deseáis vivir, y cambiar con valentía todo lo que sabéis que no es beneficioso para vuestro devenir.
Integrad estas recomendaciones acerca de que reflexionéis las experiencias que os impulsen a dejar aquello que no suponga un bien para vuestra vida para, así, poder vivir gozosamente.
Con amor,
JESHUA
Canalizado por Samantha Páramo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario