Amadas y amados míos:
Centraos en lo que verdaderamente es importante, pues el exterior no siempre os depara cosas buenas. Si os distraéis con lo que sucede externamente, no prestaréis atención a lo que os aportará beneplácito a vuestra vida.
Muchos de vosotros consideráis que el exterior es algo que podéis modificar a voluntad con vuestras acciones, que todo lo que acontece puede ser trascendido y, en cierto modo, es así.
Sin embargo, lo trascendente del interior es que, si lo habéis cultivado, si lo conocéis bien, si lo aceptáis y lo integráis, será el factor determinante para que el exterior os aporte lo que deseáis y co-creáis en el interior, ya que vuestra realidad se manifiesta por lo que pensáis y por lo que sentís.
Por lo tanto, todo tendría que unificarse en la razón y en la congruencia; de ahí la relevancia que tiene que el interior se halle en un estado coherente con la mente y el corazón.
A fin de conseguir que lo que evocáis en el interior se manifieste en el exterior, es imprescindible que hayáis trabajado en vosotros mismos, que cada rincón del alma sea cristalino y que no haya atisbo de duda ni aflicción.
En estos tiempos en los que la vida es tan cambiante y en ocasiones difícil, vuestra bandera tendría que estar ondeando a los cuatro vientos, la bandera de la esperanza, la fe y la confianza en que todo se os dará, a medida que vayáis trabajando en vosotros. No os rindáis, pues os aguardan caminos de aprendizaje y conocimientos maravillosos.
Mi promesa nunca fue que la Humanidad tuviese que esforzarse para desembocar en un destino fatalista de miedo, congoja y sinrazón. Mi misión en la Tierra estuvo fundamentada en mostraros que el camino hacia la sanación, la felicidad y la vida que todos os merecéis, es el Amor. Pero para alcanzar esa vida que añoráis, tendréis que enfrentaros a toda la densidad que hay en vuestro mundo y pulir vuestro interior, si es que éste alberga desolación, ansiedad, crueldad, coraje, tristeza o miedo.
Tendréis que expulsar del corazón toda energía que no se corresponda con la del Amor. Saber que como es adentro es afuera y que todo sucede por afinidad. Que sois parte de la Unidad del Amor, de ese Amor que os impulsó a vivir esta realidad para que aprendierais a amar y a perdonar.
Saber que todo cuanto os sucede es para que vuestro aprendizaje pueda completarse, ya que cada experiencia os colma de mayor sabiduría.
Tendréis que recordar que todo cuanto os rodea es porque lo habéis pensado así y lo habéis co-creado con la Mente Magnífica que compone la Esencia de mi Padre/Madre Bien Amado.
Saber que todo cuanto existe siempre es y será para el Mayor Bien. Cada uno tendrá que recorrer su camino mediante el aprendizaje y la confianza de saber que cada paso que dé, será para caminar en el mejor sendero que cada uno vaya forjando. Establecer el compromiso con uno mismo, para que cada tramo sea con la mejor intención para con sus semejantes, pues el que ayude a su hermano, tendrá la Gloria ganada para sí y para su hermano.
Es así como yo os animo a reflexionar sobre los pensamientos, sobre las acciones realizadas y sobre lo que guarda el corazón, para que así, todo sea coherente con el Amor y con la Gracia que mi Padre/Madre Bien Amado os ha otorgado en estos tiempos de cambios maravillosos.
Con amor,
JESHUA
Canalizado por Samantha Páramo
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