miércoles, 23 de agosto de 2023

DIMENSIONES ESPIRITUALES

 DIMENSIONES.

En la actualidad es muy reconocido el tema de las dimensiones espirituales. Pero en realidad ¿sabemos lo que significa cada una? y ¿qué podemos hacer para ascender entre ellas?. Si no conoces las respuestas aquí te las damos. Síguenos leyendo.


Dimensiones espirituales: Concepto de dimensión

Para comprender este término primero debemos entender que es dimensión. En caso de un objeto, cualquiera de sus características es una dimensión: la altura, la anchura, el color, la temperatura, la textura, la forma.

Sin embargo, cuando varias personas ven un objeto, todas verán características diferentes dependiendo de la dimensión espiritual en que este. El objeto siempre es el mismo, pero en función del estado de conciencia de quien lo mira, verá más o menos dimensiones.


Dimensiones espirituales: Estados de conciencia

Las dimensiones espirituales hacen referencia a la experiencia interior más profunda de la persona, que la conduce a dotar de sentido y propósito a las propias acciones y existencia, sean cuales sean las condiciones externas, lo que significa aprender cómo encontrar disfrute en la experiencia cotidiana. Incluye realizar las prácticas asociadas a la fe, la a creencia o a los valores morales que se profesan.

Por lo demás, las dimensiones espirituales no son lugares, sino que son sólo estados de conciencia que se viven y experimentan.


Dimensiones espirituales: ¿Cómo saber en qué dimensión esta una persona?

Cuando se dice que alguien está en la tercera, en la cuarta o en la quinta dimensión, no significa que esté en lugares distintos, sino que está percibiendo más o menos aspectos del lugar donde está y de sí mismo, al mismo tiempo y en el mismo espacio. Cuanto mayor es el nivel de conciencia, mayor es la cantidad de dimensiones de la realidad que se perciben.

Por lo demás, las dimensiones espirituales no son lugares, sino que son sólo estados de conciencia que se viven y experimentan.


Dimensiones espirituales: ¿Cómo se logra ascender de una dimensión a otra?

Uno de los tantos ejercicios para poder ascender de dimensión en dimensión consiste en, primero, tomar conciencia de que hay diferentes partes de tu vida que ya están en otras dimensiones. Es decir el sufrimiento y otros sentimientos de baja energía no debemos tomarlos en cuenta, sino que hay dejarlos pasar.

Ya que debido a que aquello en lo que centramos nuestros pensamientos, se convierte en nuestra propia realidad.

No se trata de forzarnos a amarlo todo, sino de centrar nuestra atención en aquello de nuestra vida que eleva nuestra vibración,  hasta aprender que efectivamente hay que amarlo todo.


Dimensiones espirituales:

La Primera dimensión

Es la encargada de transformar la energía en materia. Por otro lado se puede decir, que la frecuencia básica de los átomos y las moléculas, por lo tanto, es la energía del microcosmos. Es la frecuencia vibratoria de activación del ADN.

En este espacio, solo se entiende cómo comienza el ADN y se tiene un nivel de consciencia elemental. El agua, los minerales y las corrientes eléctricas y líquidas de nuestro cuerpo vibran en esta dimensión.

La segunda dimensión

La segunda dimensión, se agrupa al mundo elemental. Entendemos que la vida básica y puramente instintiva se forma en este estado. La mayoría de las plantas y animales habitan en ella.  Así como todo lo concerniente al curso de la naturaleza.

Dentro de este campo vibracional de segunda dimensión se encuentran además las fuerzas energéticas que rigen los cinco elementos (tierra, agua, fuego, aire y éter), prácticamente éste es el mundo que rige el curso de la naturaleza y la evolución estableciendo las bases fundamentales de la tercera dimensión.

La tercera dimensión

La tercera dimensión es el mundo en el que habitamos los seres humanos, es la más fundamental debido a que casi todo el aprendizaje sobre la existencia lo adquirimos aquí a través de nuestras experiencias personales.

Realmente, el camino evolutivo/espiritual comienza aquí, en este plano; cada alma es puesta a prueba en un largo camino que llamamos “vida”. Durante este trayecto, la conciencia desempeña un papel determinado en un juego virtual.


La cuarta dimensión

La cuarta dimensión es un estado de conciencia en el que percibimos nuestra parte mental y emocional, además del mundo físico que nos rodea.


Con esta definición, es evidente que casi todas las personas están en la cuarta dimensión, pues, en mayor o menor grado, casi todo el mundo percibe sus sentimientos y sus pensamientos.


La quinta dimensión

Es en esta dimensión donde se experimenta la conciencia grupal que forma un solo Ser de mayores dimensiones. Es una frecuencia energética, no física. El tiempo es un continuo, solo existe el eterno ahora.

Así, la quinta dimensión representa el despertar. Pasamos de ser mortales a almas infinitas gracias al nivel elevado de sabiduría colectiva que hemos desarrollado. En este estado, seremos capaces de elegir convertirnos en el orientador de otras almas de las dimensiones anteriores.


La sexta dimensión

La Sexta Dimensión es la que se llama Crística o Búdica, porque es aquí donde se llega al estado de remembranza total. Donde se toma responsabilidad por el Todo y se es el Todo. Es conocida, por los místicos, como la verdadera realidad, los budistas le llaman “nirvana”.

También se le señala como la dimensión de la iluminación. Es como si se tratara de una gran biblioteca de almas de luz, que está ubicada a un paso de Dios.


La séptima dimensión

Es una dimensión energética donde el cuerpo espiritual se sobrepone al cuerpo físico. Es la dimensión de conciencias de luz pura, en donde, la muerte, como la hemos experimentado a través de todas las desencarnaciones que hemos tenido, deja de existir, pues la función que cumplía, ya no será más.

En esta dimensión no quedan partes dispersas y existe una nueva perspectiva de integración. En ella no existen formas. Solo colores y sonidos. Sin embargo, y aunque en este nivel solo se conoce el uno que se forma con otros, también somos capaces de concientizar los estados que transitamos.

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