martes, 22 de agosto de 2023

LA MUERTE

 LA MUERTE.


La vida nunca termina! No existe la muerte como tú la piensas. La consciencia es eterna.


Muchos de ustedes temen su muerte, más de lo que quisieran admitirlo. Todos en algún momento de su vida se preguntarán qué sucederá cuando mueran, qué los esperará “del otro lado”.


Sus religiones patriarcales actuales les dicen que después de la muerte habrá cielo, o bien infierno. No hay un final fatalista, con un juicio final que termina en un premio eterno o en un castigo para siempre. De hecho no hay un “final.” La vida se expande por siempre.


La muerte no es una experiencia temible. Lo que  llamamos  “muerte” es un renacimiento a su realidad mayor es un despertar hermoso y exquisito. En verdad, nacer en el reino de lo físico es mucho más traumático que regresar al “reino angélico”. De hecho, el abandono de lo físico se puede describir apropiadamente como “volver a casa”.


Nadie muere sin elegir hacerlo. El yo superior toma esa decisión. Por tanto nadie “muere antes de su hora”. Sin embargo puede haber una sensación de “vida sin completar”, por así decirlo, cuando las “lecciones de vida” que elegiste no se completaron, por una u otra razón.


MOMENTO DE LA MUERTE.

En el momento de tu muerte, tu esencia espiritual abandona el cuerpo físico y entra en tu forma etérica. En algunas circunstancias, flotas sobre tu cuerpo físico y ves la habitación debajo de ti. Todos nosotros hemos experimentado la muerte en muchas más ocasiones de las que  creemos.


Quienes han tenido experiencias “cercanas a la muerte” en general han descubierto que éstas no sólo brindan una gran sensación de paz, sino un entorno de tanta luz y dichoso bienestar que tienen renuencia a regresar al reino físico.


Una vez que se ha cruzado el umbral, ocurre una transición automática, y uno se eleva a un estado más alto. Los estados más altos tienen muchos niveles que corresponden a campos dimensionales. Las dimensiones después de la muerte son en esencia barreras de frecuencia, que tal vez se comprendan mejor como diferentes intensidades vibratorias de los estados psicológicos.


La mayoría nos daremos cuenta inmediatamente de la transición del fallecimiento. Estaremos encantados de darnos cuenta de que aún estamos conscientes, aunque muertos en sentido físico. Muchos estaremos encantados de comprender que todavía somos  “nosotros”. Retendrán un pleno conocimiento de esa vida y los recuerdos estarán enfocados e inmediatamente accesibles por cierto período de tiempo. Podrán comunicarse con otros que fueron importantes en la vida recién completada.


Por supuesto, nos daremos cuenta de que ya no estamos en un cuerpo físico. Nos encontraremos en otra forma, una imagen que nos parecerá física, pero rápidamente notaremos que con ésta no pedemos operar sobre el sistema físico de la misma manera que lo hacíamos en vida. Las diferencias entre esta forma y el cuerpo físico se volverán obvias, porque los vivos no te verán, y serás capaz de atravesar la materia física.


Hay guías para ayudar a cada uno a comprender su situación al fallecer. 


ACEPTAR LA MUERTE.


Hay circunstancias poco frecuentes en las que se puede morir en forma repentina e inesperada, como en un accidente, en el que la muerte llega de manera tan abrupta que es seguida por un breve período de confusión en que comprende que ha dejado su cuerpo físico; usualmente sólo ocurre si la persona está muy aferrada a su vida física y no puede soltarla.


Generalmente esto sucede con almas menos desarrolladas, que sienten que no cumplieron sus metas, o almas que se han apegado tanto a esa vida en particular, por diversas razones, que no pueden aceptar la transición. En casos muy raros, puede que después de morir alguien rechace tan firmemente aceptar que ha muerto, que enfoque desesperadamente su energía emocional en regresar a su forma física. En otras situaciones similares, alguien ha estado tan obsesionado con una meta en particular o un proyecto en curso sin completar, por ejemplo, que tratará de completarlo durante un tiempo, hasta que acepta que su viaje terrenal ha terminado. Aún en casos como estos, eventualmente lo obvio se vuelve muy claro. La meditación guiada brinda intervención, si es necesario, para redirigir las acciones causadas por la confusión. Y, Maestros, sepan que ciertamente hay guías para ayudar a cada uno a comprender su situación al fallecer.


LLEGADA A LA LUZ.


La mayoría de ustedes entrarán en la claridad. Y cuando uno entra sin desorientarse, a menudo es recibido por familiares y amigos que han muerto antes. Hay una sensación de consuelo y un reconocimiento eufórico de este reino que irradia bienestar. Podrás descansar, si deseas o necesitas descanso. La fase de descanso es de gran expansión, en la que ocurre un estado de éxtasis. A menudo hay una sensación de flotar en un campo de brillante luz blanca bordeada por colores extraordinariamente vívidos. En esta fase estarás en estado dichoso y te adaptarás más fácilmente a comprender la separación que te ha ocurrido. Pero aún podrás enfocar tu pensamiento en el plano terrestre. Descubrirás que el pensamiento te lleva rápidamente a quien o a donde quieras enfocarlo.


Podrás visitar amigos y familiares, revisar el pasado, saludar a amigos de la infancia, y viajar sin fisuras en el espacio y en el tiempo. Podrás recordar tu infancia, verte como un niñito rodeado por tu familia en una Navidad, y caminar por los salones de tu escuela tal como era sesenta años antes.


- Revisión de lo que Sucede al Morir


En el momento de abandonar lo físico, saldrán del cuerpo físico y se encontrarán inmediatamente en otro “cuerpo”. Este cuerpo parecerá físico, pero pronto se darán cuenta de que su nuevo cuerpo “después de morir” ofrece muchos más atributos en este nuevo entorno.


Al principio, muchos de ustedes eligen una apariencia como la de su vida física pero en un formato más robusto. La mayoría elige el aspecto que tenían en sus mejores años de vida física. Viajarán instantáneamente, atemporalmente, por medio del pensamiento. Por ejemplo, si piensas en un ser querido en Virginia, estarás inmediatamente en su presencia. Podrás comunicarte telepáticamente con él. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no será capaz de verte o de “oírte” físicamente. Recibirá la comunicación subconcientemente y puede no reconocer la fuente de esa trasmisión de pensamiento.


Sin embargo, los que están en su cuerpo físico no te verán. Después de morir, cuando proyectas tu consciencia por el pensamiento hacia el reino físico, estarás en forma etérica, como fantasma, según tú lo llamas. Muchos miembros del Reino Animal, incluso mascotas que puedes haber tenido, podrán verte muy claramente. De hecho, puede que tus gatos y perros te den una bienvenida entusiasta cuando entres al hogar donde tu familia y tus mascotas residen en el plano terrestre.


En general, esta es la fase en que re-descubres los asombrosos atributos de tu nueva forma y las capacidades para “moverte por el pensamiento.” Te encantará descubrir que puedes hacer cualquier cosa en un proceso mental. Podrás fácilmente pasar a través de objetos “sólidos”, ya sea paredes, edificios o montañas. Te moverás directamente por medio de tu voluntad, que te llevará de un lugar a otro, de una persona a otra, por medio del pensamiento.


En la mayoría de los casos, después de morir, las personas eligen permanecer íntimamente conectadas al plano terrestre por unas pocas semanas, antes de moverse más arriba. En esta “etapa” tiene lugar una especie de completamiento, en el cual eligen comunicarse con muchos de los que desempeñaron papeles importantes durante su tiempo de vida. Recuerden que el tiempo, según ustedes lo entienden, no existe en el reino no físico, de modo que no se darán cuenta del paso del tiempo lineal después de morir.


En tanto la mayor parte del contacto directo y la asociación íntima con el plano terrestre en seguida después de la muerte ocurre en lo que se podría medir como 4 a 6 semanas terrestres, ustedes estarán en un tiempo de “ahora”, totalmente olvidados de la secuencia cronológica.


No les sorprenderá saber que la mayoría de ustedes asistirán etéricamente a su propios velorios y funerales.



Revision.


tu vida física ciertamente puede observarse desde el otro lado del velo desde el nacimiento a la vejez, pero esto tiene lugar en una revisión cuidadosamente estudiada, no como un rápido destello. Esto es una revisión elegida, normalmente con la asistencia y ayuda de guías, en un plano más alto que el que se accede inicialmente después de morir.


Todos ustedes tendrán esta experiencia, y podrán elegir las partes importantes no sólo para estudiarlas, sino para revivirlas a discreción. En muchos casos, el alma elige áreas en las que se realizaron actos erróneos. A menudo serás guiado para considerar respuestas alternativas, para comprender lo que podría haber pasado y cómo hubieras tenido un resultado mejor. En ese proceso tiene lugar un aprendizaje profundo. Esto es lo que tus textos religiosos llaman “el juicio”. Sin embargo, en este estado no hay emociones de culpa ni tormento, porque en este nivel estás por encima de la personalidad como tú la entiendes. Tu revisión de esto desde un estado más elevado del ser, que es desapegado, por así decirlo, es casi como una observación en tercera persona. Ocurre en lo que se podría considerar un centro de entrenamiento. Pero, para ser claros, es un estado o dimensión psicológica, no un “lugar”, como tú piensas del espacio en dimensión física.


Una vez que completes esta fase podrás elegir si quieres o no regresar para reencarnar. Hay muchas opciones alternativas que están disponibles para ti, si eligieras no reencarnar en el ciclo terrestre. Hay una miríada de otros universos y galaxias que ofrecen increíbles experiencias de aprendizaje. La mayoría son muy diferentes de las que has experimentado en el sistema solar de la Tierra. Muy pocas son realidades físicas. Aquellos de ustedes en estados altamente avanzados pueden conectarse con otros reinos incluyendo los de Arturo, las Pléyades, o el sistema binario de Sirio. El Cosmos está rebosante de vida, aunque los tres lugares mencionados son realmente familiares para ustedes, y han estado en íntima relación desde Mu y Atlántida con el sistema y el ciclo de la Tierra. Muchos de ustedes coexisten en ellos en un formato de luz de etapas más elevadas, en forma de vida fotónica.



Reencarnación.


Entonces decidirás si has completado la dualidad o no, y quienes no lo hayan hecho empezarán a prepararse para regresar. La mayoría de las almas tienen espacios entre una y otra vida, de acuerdo a los ciclos de reencarnación de aquellos con quienes han estado relacionados en el pasado. En general, transcurre un período de 20 a 40 años antes de que se fije su decisión de volver a entrar. Pero debemos aclarar otra vez que el tiempo o la atemporalidad del otro lado se hace difícil de comprender para ustedes, ya que los sentidos físicos están acostumbrados a un tiempo lineal secuencial.


Tu “fecha” de regreso se basa, en grado no menor, sobre las opciones de retorno de aquellos con los que tú deseas interactuar en el plano terrestre. En este proceso toma lugar un estado de comunicación plural en que se realizan acuerdos e intrincados planes. Aquí está el reconocimiento de otras almas y grupos de almas en la dualidad, quienes eligen las relaciones a completar o equilibrar, así como la elección de una familia y de las lecciones de crecimiento. Elegirás el patrón astrológico que mejor te permita crecer. Las almas que han elegido regresar a la dualidad ciertamente tendrán “tiempo de entrenamiento” en las frecuencias no físicas de los “otros planetas” dentro de tu sistema solar. El viaje del alma en el plano terrestre es el “lugar de ensayo” de la Universidad de la dualidad, pero sólo es una parte del completamiento del alma. Cada uno de ustedes pasará tiempo en todas las esferas que elijan del programa de su sistema solar. Esto suele ocurrir en la vida después de la muerte como preparación para la próxima etapa, el próximo nivel de reencarnación. Sin embargo, también puede ocurrir parcialmente en la vida física durante el sueño. Cada uno de ustedes ciertamente sale del cuerpo a lo que se podría llamar el estado del más allá, cada noche, cuando ingresan a las etapas de sueño profundo, aunque muy pocos retienen recuerdos lúcidos de eso en su estado de vigilia.



- Elección de la Pauta del Alma


Querido Humano, no consideres los estudios después de la vida, sobre estrellas y planetas, como algo folklórico o como una falsedad. Lo que el alma aprende en cada reino, en cada viaje, debe construirse efectivamente y expresarse óptimamente a través de la acción en las vidas terrestres. El crecimiento del alma debe demostrarse por el pensamiento y la acción, a través de la manifestación exitosa de la voluntad en la realidad física. La pauta correcta y más adecuada debe elegirse cuidadosamente en una innumerable variedad de estrellas y planetas, que representan las pautas del alma. Los signos del Zodíaco son doce pautas fundamentales entre las que el alma elige cuando viene al plano terrestre para una nueva reencarnación. Son pautas que representan temperamento, personalidad y sintonía mental óptimas. También se eligen el género, la raza y el cuerpo físico, por que son una objetivación de la pauta del alma, un reflejo de la progresiva “individualidad del alma” en la próxima experiencia terrestre que se planifica.

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