miércoles, 21 de enero de 2015

EL PERDON

 
El perdón , es la llave mágica que todos debemos encontrar para sanar cualquier tipo de relación. El perdón es una expresión de amor hacia nosotros mismos y los demás. Perdonar es" aceptar" las cosas como son, no implica que tiene que gustarte lo que estás viviendo, es liberarte de sentimientos de odio, rencor, envidia, liberándote de ellos, liberas a los demás, no los retienes en tu mente, dejas libre a esa persona que te ha herido. 

El perdón es realmente un acto de amor a nosotros mismos, y a mi entender, algo que nos cuesta mucho poner en práctica. Cuando decides no perdonar, lo único que haces es estancarte en emociones negarivas. La falta de perdón te ata a la otra persona o a la situación que no puedes olvidar y una y otra vez vuelves a recordar y traes al presente tu dolor. Esto te desvastará mucho más a ti que a la otra persona, porque cargar con esos sentimientos donde quieras que vayas y con quien quieras que estés.

Si necesitas perdonar a otros, empieza por perdonarte a ti mismo. La vida es muy simple. Recibimos lo que hemos dado. Somos responsables de todas las experiencias de nuestra maravillosa vida, de las experiencias buenas y de las malas. Todos los pensamientos que tenemos van creando nuestro futuro, cada uno va creando su propia experiencia con las cosas que piensa y que dice.

Cada vez que decidas no perdonar , recuerda que el resentimiento es como tragar una cucharadita de veneno diaria, se va acumulando y nos daña. Lo que tenemos que aprender es, entender que "TODO EL MUNDO" hace lo mejor que es capaz de hacer en cada momento. Con el entendimiento, la consciencia y el conocimiento que tiene, cada uno llega hasta donde puede. Generalmente, cuando uno maltrata a alguien, ha sido maltratado de niño. Cuanto mayor es la violencia, mayor es el dolor íntimo que guarda en su interior. Esto no significa que estemos justificando las malas actitudes para con los demás, sin embargo para nuestro crecimiento espìritual, debemos "comprender" que esas personas sufren.

Deja de pensar en lo que te ha sucedido en el pasado con alguien. Libera esa imágen de tu mente, dejandola ir, te liberas tú y liberas de rencor a los demás. El pasado no tiene que tener poder sobre nosotros. No promuevas la bronca, el rencor, porque todo lo que enviamos al mundo, regresa a nosotros inevitablemente.

Cuando te ames a ti mismo lo suficiente como para poder elevarte por encima de la situación que te generó dolor, entonces la comprensión y el perdón te resultarán fáciles.

Debemos liberarnos de las preocupaciones cotidianas, de ciertas creencias negativas sobre nosotros mismos y de otras personas. La liberación tiene que ver con el PERDÓN. Aprender a perdonarnos a nosotros por posibles equivocaciones, y fundamentalmente, poder perdonar a los demás. 

Cuando no sabemos perdonar, sentimos una carga pesada sobre nuestra espalda, muy difícil de llevar. Para vibrar mas alto  tenemos que liberarnos de este pesado equipaje mental y emocional que cargamos cotidianamente.   Me refiero a sentimientos como la culpa, la envidia, el resentimiento, el dolor, necesidad de dominio, depresión, apatía, celos, etc. 

La liberación es una limpieza espiritual.

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