La galaxia en la
cual el sistema solar se encuentra, tiene dos haces de radiación opuestos
entre sí, los cuales giran enviando hacia el exterior bandas energéticas que
elevan el nivel vibratorio de las estrellas que la conforman.
Tú
sabes que las estrellas, los planetas y todos los seres del universo son
manifestaciones de esa energía universal, son manifestaciones de la Creación,
o Dios, como le llaman en la Tierra. Cada uno está en un nivel vibratorio
dado, y cuanto más alto sea, más cerca de Dios se encuentra. Por ese motivo se recomienda mantener cada vez más alto tu nivel de conciencia, para que puedas
evolucionar.
Al girar el centro de la galaxia, esa
irradiación de las bandas opuestas
que se mencionó, crea una
estructura espiral. Entre muchos planetas de la galaxia, la Tierra fue escogida
por su localización. Dentro del plan divino se convino poblar el planeta con
vida que pudiera contener a los seres que quisieran evolucionar más rápidamente
al enfrentarse a las dificultades de las dimensiones inferiores. Al girar el
haz de radiación, este se irá acercando hacia el sistema solar. Por esto el
nivel vibratorio ascenderá en la Tierra y sus habitantes tendrán que hacer lo
mismo. Este planeta está entrando en una zona de alta radiación y grandes
cambios se están produciendo; la mayoría de ellos no son percibidos por sus
habitantes.
Debido al mal manejo
de los pensamientos, los seres humanos han creado un clima de energías de bajo
nivel vibratorio en todo el planeta. Ellos aún no han comprendido totalmente
que su comportamiento individual afecta el comportamiento global. Son como células
de un cuerpo, un cuerpo que está enfermo. Por siglos ellos han venido llenando
de esas energías densas el ambiente que los rodea.
Cuando la Tierra
avance aún más hacia las zonas de mayor vibración, todos los seres del
planeta recibirán una aceleración intensa, y aquellos que mantengan todavía
ese nivel bajo, no podrán resistir. Su cuerpo no podrá contenerlos más y su
espíritu saldrá expelido a través de túneles interdimensionales hacia
planetas de niveles bajos; a los que realmente pertenecen.
Es muy importante
que los habitantes del planeta Tierra se llenen de amor en sus corazones, pues
este será el boleto de entrada a la nueva dimensión de la Tierra. Tú debes
irradiar esa energía que puede ayudar a que algunos despierten, se conozcan a sí
mismos y recuerden su misión en este planeta, y comprendan qué deben hacer
para ayudar a otros en este momento. Pero no puedes obligarlos a cambiar; ellos
mismos deberán hacerlo.
Se acerca el momento
de la cosecha. Los frutos deberán ser recogidos. Es importante un cambio global y este no se
logra sin un cambio interior y personal. Muchos seres como tú deben ayudar a que esto suceda.
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