Una necesidad o un objetivo de cualquier persona es conocerse y
aceptarse uno mismo. Para ello es preciso mirar hacia dentro con realismo,
calma y sin miedo. El saber quién es y cómo es uno facilita el camino y lo hace
más gratificante. Para sentirnos bien es importantísimo conocer nuestra forma
de ser y de actuar, también nuestros puntos positivos como los negativos y
estar motivados para aumentar ese conocimiento, pero no de manera obsesiva.
Es muy importante quererse
uno mismo, lo has escuchado muchas veces y lo sabemos desde la infancia pero…
¿de verdad lo haces?, ¿de verdad te aceptas a ti mismo o te preocupas más por
complacer y agradar a los demás?, ¿tienes claros tus gustos, tus preferencias,
tus principios…?
Se escucha demasiado que debemos tener éxito, ser
un buen ingeniero, un buen arquitecto, un buen lo que sea para ganar mucho
dinero. Se vive entonces con la presión excesiva de ser más y mejor que los
demás, destacar sobre los otros. Sacar las mejores notas, tener las mejores
cosas. Al final, lo que a uno le hace infeliz es darse cuenta de haberse
olvidado de quién es en realidad. Y entonces, empieza a surgir esa rabia y
resentimiento por no haber podido ser quien eres en realidad.
Pero eso puede cambiar desde este momento,
en el momento en el que uno se plantea ser exactamente quien uno es, ni más ni
menos, y sentirse muy orgulloso de la persona que es, porque si hay algo que
mejorar se mejora. Recuerda que no se puede cambiar nada que antes no ha
sido aceptado.
Todos somos diferentes, todos
somos especiales. Cada uno tiene su forma de ser y de entender las cosas, esto
viene condicionado por el desarrollo de tu vida desde el día en que naces;
infancia, adolescencia, familia, gente que va formando parte de tu vida,
incluso gente con la que solo coincides una vez, todo esto y muchas cosas más
crearán tu personalidad.
Hay tanta variedad de personalidades como
personas existen en el mundo, puedes tener características similares pero nunca
serás igual a otra. El empeño de algunas personas por imitar a otras no es
nada bueno, para ser feliz y aceptarte debes ser tú mismo, ser natural,
sentirte bien con lo que hagas, no dejarte llevar por la manipulación de la
gente, los medios, etc.
Generalmente hay dos tipos de personalidad,
aunque como ya hemos dicho la variedad es infinita (tantas como personas).
- Personalidad fuerte; son aquellas personas que tienen muy
claros sus preferencias, sus principios, sus objetivos en la vida, estas
personas son difíciles de manipular porque saben lo que quieren. Estas personas
pueden con casi todo.
- Personalidad débil; son aquellas personas que no se paran a
reflexionar sobre lo que de verdad les gusta, cambian continuamente de ideas,
de principios y son fácilmente manipulables, no tienen claro lo que quieren y
se dejan llevar, su único fin es gustar a todo el mundo, y esto, aparte de
estúpido es imposible.
Puede ser mejor que la base de tu
personalidad sea fuerte, pero aunque en muchas ocasiones no sea así no por
eso eres peor persona, es simplemente que tus vivencias han influido de esa
forma. Crea tu base e incluso si tu personalidad es fuerte recuerda que
seguirás cambiando durante toda la vida, y que siempre puedes mejorar y
aprender cosas de los demás.
Desecha las cosas malas, la
envidia, el egoísmo, el egocentrismo, no te dejes llevar por criticas
destructivas que provienen de personas manipuladoras, negativas y vacías, te sentirás mejor
contigo mismo si haces las cosas correctamente y si tratas bien a los demás,
sigue aprendiendo de las experiencias de tu vida, todo lo bueno y lo malo que
pasa en ella tiene algún motivo aunque no lo puedas entender, quédate con lo
mejor de cada una.
Una buena actitud ante tu pasado es
aceptarlo plenamente. Si no tienes una plena aceptación de tu pasado vivirás el
presente con malestar y te llevará a frustrarte, deprimirte, hundirte, o
simplemente a estar de mal humor y con unos estados de ánimo difíciles de
controlar; por lo que es esencial ‘pasar página’. Recuerda que cuando nos
aceptamos tal y como somos todas las pautas negativas se disuelven y todo nos
empieza a ir mejor. Ninguna pauta negativa nos puede afectar si nos aceptamos.
Conócete, escúchate, y si algo no te gusta cámbialo, solo tú puedes hacerlo
pero sobre todo quiérete y acéptate, serás una persona más positiva y la gente
querrá estar a tu lado.
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