miércoles, 19 de octubre de 2022

MADRE GAIA - MI SER SE ESTREMECE

 OCTUBRE 17  2022 – MADRE GAIA-MI SER SE ESTREMECE

Dolor sin nombre será mi nombre y el que vosotros sintáis en mi acompañamiento será dolor compartido al que asentiréis. 


Vuestro corazón os permitirá haceros en armonía con lo que es, con todo aquello que deba darse para el encuentro de la nueva Tierra y el nuevo ser, porque habéis pasado por tiempos inmemoriales en que no os habéis preocupado por vuestro asentamiento en el planeta, os creíais dueños y señores de todo aquello que os fue en préstamo consignado, para que vosotros lo hicierais en Luz y en jardines de Luz, en benevolencia convertidos.


Ya es el momento en que  mi ser se estremece y debo asentir al cambio, por ello os invito a que os reconstruyáis en vosotros mismos, y desde vuestra propia energía ayudéis a este cambio inminente que el planeta está realizando, porque no es solo el planeta, sino  todos los seres sintientes estáis siendo avocados al cambio,  a todo aquello que en pertenencia os corresponde para la nueva era que se avecina. 


Debéis congratularos por estar en estos tiempos presentes en todo aquello que signifique cambio e inmolación de vuestros egos,  la Luz estará con vosotros y os asentirá en inmediatez si así vosotros lo designáis desde vuestro corazón sagrado.


Se os pide tengáis ”resistencia” para que logréis soportar todo aquello que os moverá desde vuestros más íntimos e ínfimos sentimientos; ya estabais preparados porque ya se os había informado que habría movimientos en frecuencia sísmica, en frecuencias con los elementos.


Absolutamente todos los que nos encontramos en la gran esfera azul de Nova Terra para hacer el tránsito hacia una dimensión más armoniosa, más consciente y más en perfección de todo lo que es, estamos iniciando una frecuencia de ascensión planetaria.


Los egos de los hombres no soportarán ser corroídos por todo aquello que viene a desestabilizarlos de sus poses de preponderancia y valía, según así lo designa cada uno.


Todo esto deberá caer, porque la armonía conlleva destrucción, para luego hacer una reorganización armónica de todo aquello que necesite ser  restablecido en un orden natural y físico. Esta es la supremacía para el instante,  reorganización física planetaria para que haya un movimiento a nivel de los seres sintientes humanos, para  reencontrar también su propio movimiento interno en que no quedará piedra sobre piedra, como se os había dicho.


De vuestros egos, tendréis que asentir a todo aquello que signifique cambio, aunque muchas veces os vais a oponer, porque significa para vosotros desmoralización de todo aquello que habíais concebido y construido por vosotros mismos sin pensar en el otro, en vuestros hermanos.


Este nuevo mundo estará fundado sobre unas bases  más conscientes del uno con el otro y por el otro, es una organización nueva que se entregará a la humanidad desde los hermanos que acompañan por fuera del planeta  y que ayudan a que se realice ésta gran sintonización.


Muchos seres estarán al tanto de los movimientos que sean necesarios,  y ellos estarán allí, para “supervisar o acompañar” ciertos rangos de vibración desarmonica, que normalmente suelen levantarse cuando hay ciertos sucesos.


En estos momentos el hombre tendrá que decidir por sí mismo  lo que quiere sustentar,  lo que quiere sentir y asentir para su ser mismo y para una nueva Tierra; porque la nueva Tierra es reprogramada, creada y asentida, por cada uno de los seres que en este momento se encuentran en ella.  


Solo los hombres que se encuentran moviendo fichas en su plano, no solo interno sino externo, lograrán desde su propia creación, reorganizar todo aquello que una vez fue programado en un orden perfecto y que los egos han llevado a deterioros e inconciencia que han provocado grandes catástrofes, grandes desarmonías y como es lógico conllevan a una destrucción.


Se espera de vosotros no os detengáis en vuestro hacer y crear,  cread cada día lo que vuestro corazón sagrado asiente para el planeta que habitáis. 


Sentíos en armonización conmigo para que así podamos juntos reconstruir lo que ya por cambios se viene abajo, será una nueva nación única, una nueva Tierra de amor en que se acrecentarán los valores de los seres humanos, en unión con todos los seres sintientes de otros reinos que también pertenecerán a vuestro movimiento Tierra, a vuestra reconstrucción de sociedades.


Se están realizando en estos instantes, movimientos  de tierras, que por ahora no son muy asentidos en sus niveles externos, pero que bajo los continentes se están realizando, porque se necesita   hacer otra conformación geográfica, y como ya pueden asentirlo, conllevará movimientos en los que algunas veces sentiréis dolor y angustias. 


Pero se os recomienda que cambiéis vuestra fe por sabiduría, y permanezcáis en consciencia atentos a que no se os entrega destrucción, se os entrega  nueva reconstrucción, en la que vosotros seréis reyes y señores, si así lo sabéis asentir y construir.


Muchas sociedades han fracasado, porque los seres no se han posicionado del lugar que les corresponde  y por ello crean grandes negatividades que es lo que hace que muchos seres externos se acerquen buscando alimentarse de esas energías negativas y deconstruyan lo que vosotros estáis  de nuevo afianzando.


El Amor y la Luz serán vuestra sabiduría, sed conscientes de vuestro interno, vuestro interno es la brújula  que os conducirá por caminos asertivos, en los que vosotros saldréis ilesos si así lo habéis acordado.


Sed conscientes de quienes sois,  recordad vuestra Luz y vuestra divinidad y llevadla en vosotros como planta floreciente que un día dará frutos para la nueva Tierra.


Sois bendecidos mis amados, recordad siempre, cuando vosotros sufrís vuestra madre Tierra sufre con vosotros y sé que en mi sufrimiento también me estáis acompañando y me acompañareis, aunque muchas veces denigréis de  la realización de esos movimientos, pero son necesarios y son para vosotros en bienestar y es lo que necesitáis para esta nueva reconstrucción.


Os amo y estoy con vosotros, Madre Gaia.

 


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Canal 

Luz Maria Echandia.

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