LA PERSONA ASCENDIDA.

 Amadas hermanas y hermanos:s

¿Cómo es una persona ascendida?

Lo primero que diremos es que no se distinguen de las demás personas. No son un tipo especial de persona, son gente corriente. Lo segundo es que son muy sencillas, no se dedican a fanfarronear ni van por ahí mostrando su iluminación o su espiritualidad. 

Una persona ascendida no trata de impresionar a los demás con sus conocimientos, experiencias o cualquier otra cosa, simplemente disfruta de la vida a medida que esta se desarrolla momento a momento.

Su mente está totalmente relajada y serena, porque en ellas ya no queda tensión ni ansiedad ni miedo ni ira ni frustración ni ninguna otra clase de negatividad. 

No se toman nada a pecho, la mayor parte del tiempo se divierten. Disfrutan del juego de la vida, de ese hermoso mundo en el que viven. Son tranquilas e interiormente silenciosas.

Esa introspección les otorga la capacidad de escuchar su voz interior y también de escuchar lo que otras personas tengan que decir sin dejarse influir por ello de ninguna manera, porque han aprendido a estar en silencio dentro de si mismas y ya no se ven afectadas por ninguna interferencia que provenga del exterior. Nada puede interferir en su silencio interior porque ese silencio se ha vuelto indestructible, invulnerable, inexpugnable.

 ¡Nada puede afectarlas porque ya no tienen necesidad de nada! No tienen la necesidad de reaccionar ni de responder, porque no hay nada que pueda perturbar su paz.

Una persona ascendida tiene muchas cualidades hermosas. Son muy juguetonas y se divierten en cualquier lugar, ya sea en medio de una multitud o en la intimidad de su hogar. No son personas serias; la vida no es seria para ellas. Saben perfectamente que, pase lo que pase, la vida es solo una parte del juego que todos estamos jugando y, por lo tanto, no hay necesidad de angustiase excesivamente por lo que ocurre o pueda ocurrir.

La ansiedad tampoco tiene cabida en ellas, porque saben que no hay de qué preocuparse. Son conscientes de que el universo es un juego, de que todo se desarrolla conforme al plan y de que nada puede salir mal porque, al formar parte de un Plan Superior, lo que tenga que pasar pasará de todos modos. De ahí que disfruten de paz, alegría y dicha en cada momento de la existencia y, como ese momento es ahora mismo, no hay necesidad de esperar hasta algún instante futuro, cuando todo sea perfecto y maravilloso porque ya es perfecto y maravilloso ahora.

Por eso, una persona ascendida se desentiende del pasado y del futuro. Sólo existe el momento presente y se siente viva en él, son felices respirando ahora mismo. Están aquí ahora mismo y son amadas en este momento. Saben que no hay error posible, que solo se trata de aprender las lecciones para lograr que lo que venga a continuación sea incluso mejor que lo que ya vino anteriormente.

Una persona ascendida es muy creativa, productiva, inventiva e innovadora. También son muy pacientes con todo lo que las rodea, ya sea bueno o malo, les aporte beneficios o pérdidas, éxitos o fracasos, siempre se mantienen tranquilas y serenas, sin importar lo que suceda a su alrededor porque saben que todo sucede según la Voluntad de Dios y que, como nada ocurre al margen de Su Voluntad, no hay necesidad de preocuparse por nada.

Esa es la verdad, esa es la realidad. Eso es lo que tú estás experimentando ahora mismo. No es solo un concepto o una idea, ¡es tu vida! Y nada hay que deba cambiar en tu vida, porque ya es perfecta.

Tú te mereces todas las cosas que se te presenten, todas las bendiciones, porque eres más que suficiente en este momento. Por lo tanto, eres digno de amor, aceptación, abundancia y de todas las cosas que hacen que valga la pena vivir la vida! Y, ante todo, tendrías que ser juguetón, ya que esa es una de las cualidades más importantes de las personas ascendidas; de lo contrario, difícilmente podrás ascender.

Para vivir tu vida desde esa posición de entendimiento, solo tendrías que ser consciente de que eso es así y darte cuenta de que cada momento está lleno de todas esas cosas. 

Te amamos mucho y estamos aquí contigo.
¡Somos tu Familia de Luz!

 

Canalizado por Aurora Ray

Traducido por Fanny Zapata, redactora y traductora de la Gran Familia de La Hermandad Blanca