jueves, 27 de octubre de 2022

NO ACUMULES FORTUNAS EN LA TIERRA EN DETRIMENTO DE LAS RIQUEZAS DEL CIELO.

La separación de trigo de la paja ya está terminada AHORA TODOS SABRÁN LA DIFERENCIA ENTRE VALOR Y PRECIO. 


El valor y el precio son cosas muy diferentes. 


Muchos encarnados han dado más importancia a los valores éticos y morales, y a las cualidades adquiridas a través de duras pruebas. Mientras que otros comercializan a través del precio de cada acto o acción.

 

Un hombre de valor ha adquirido las riquezas del cielo. Ya quien fijó un precio para cada acto o acción, ha conquistado los bienes que dejarán de existir, porque son efímeros. Son nada ahora. Por el contrario, habrá que redimir lo que tuvo un precio, ya que todas las deudas deben ser pagadas.

 

Muchos preferirían venderse por ganancias mundanas. Las tesis tienen precio. 


Otros prefieren construir una vida basada en la suavidad de cada acto, siempre respetando a todo ya todos, viviendo sus días en la más perfecta conciencia de ética y responsabilidad. Estos son humanos que tienen valor.

 

El valor puede servir como moneda de trueque al atravesar los Portales de la Ascensión. Y el precio es la cuota a pagar antes de cruzar los Portales. Así que ahora empiezas a comprender mejor tales diferencias. 


El precio es la cantidad a pagar, y no hay otra posibilidad. El valor es lo que realmente vale la pena, y no hay dinero en el mundo que pueda pagar eso.

 

Muchos encarnados se dejan comprar y por eso ponen un precio. Gastan tales recursos amasados en cosas mundanas, porque lo que se gana con facilidad, con facilidad también se consume. Al igual que las mercancías, se comercializan. Recordando aquí la parábola de los Mercaderes del Templo Estos no heredarán el Reino de los Cielos, es decir, no pasarán por la ascensión que los llevará a la Nueva Tierra.

 

Aquellos que honraron los valores morales ya han ganado el mérito de heredar la Nueva Tierra. ¡Y es tan invaluable! No hay nada en el mundo que pueda comprarle un bien de valor tan preciado. 

 

Muchos se dejan vender por cualquier consulta. En  época de elecciones, vemos cómo se sigue valorando a algunas personas. Los intereses son vendidos o comprados por aquellos que no tienen valor. 


Comercias tu alma en el Templo Sagrado sirviendo a  los intereses de unos pocos en detrimento de muchos. ¿Ha calculado alguna vez cuántos se venden por unos pesos? Son los que no se valoran a sí mismos. ¡Se están vendiendo por tan poco! Incluso los que se venden por millones. Poco saben que ese será el precio que tendrán que pagar, multiplicado por todo el daño que han causado a otras personas, porque la redención requerirá el precio total de todo el sufrimiento causado por un gesto tan codicioso.

 

Tal vez sea hora de que cada uno evalúe su momento. ¿Eres valioso o simplemente no tienes precio?

 

¡Soy Vital Frosi y mi misión es la iluminación!

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