viernes, 20 de febrero de 2015

LA MUERTE UNA ILUSION

La muerte es una gran ilusión, porque lo que ha sido creado nunca puede ser destruido. La muerte es sólo del cuerpo. La esencia que habita y opera el cuerpo pronto volverá y se integrará en otro cuerpo, si así lo desea, pues la fuerza vital que vive entre las paredes de la carne es siempre continua. Recuerda eso.

Ahora, déjame decirte lo que les ocurre a las entidades que dejan este plano. Cuando el cuerpo ya no funciona efectivamente, el espíritu de la entidad retira la energía, el alma. Todas las cosas tienen alma, incluso los animales poseen un espíritu y un alma. Si no lo tuvieran, no poseerían la energía y creatividad necesarias para mantener sus vidas.

Una vez que el espíritu llama al alma y la separa de su cavidad, todo se vuelve tranquilo y lleno de paz. Hay un dicho que se asocia con su religión: «He aquí que en el regazo de Dios no hay más dolor, ni más lágrimas, no hay más tristeza». Esto es una gran verdad, porque cuando sales de este plano te liberas de los instintos y sensaciones del cuerpo. Eso quiere decir que nunca más experimentarás el miedo, los dolores y las penas del cuerpo, el hambre del cuerpo, o la ilusión del tiempo que causa ansiedad. Todas las cosas asociadas con el cuerpo físico dejan de existir, y tú estás en lo que se llama una utopía, estás en el regazo de Dios.

La muerte del cuerpo es como entrar en un sueño. Una vez que el espíritu llama al alma, ésta viaja a través de los centros de energía del cuerpo, llamados sellos o chakras. El alma, que es memoria, abandona la masa celular del cuerpo a través del último de los sellos, el séptimo, llamado glándula pituitaria, que se sitúa en el centro de la cabeza. Este pasaje se experimenta a menudo como el viaje a través de un túnel, acompañado por el sonido del viento. La luz que se ve al final del túnel es la luz de tu ser, el espíritu de tu ser. Cuando el alma deja el cuerpo, éste expira, y la entidad se convierte en un alma-yo libre. Esto sucede en un momento, y no causa ningún dolor.

En el momento de la muerte, las cosas empiezan a iluminarse y se vuelven increíblemente brillantes. Pues en el momento en que sales de este plano dejas la densidad de la materia y vuelves a una existencia de luz. Ahí eres simplemente mente poderosa y emoción, y tu cuerpo es un cuerpo de luz, cambiando en su forma eléctrica de acuerdo con los pensamientos que son aceptados por tu forma luminosa. De ahí, vas a uno de los siete cielos. El cielo al que irás, lo determinan las actitudes que expresaste emocionalmente sobre este plano.

Ahora, lo que ustedes llaman «cielo» es simplemente la vida y sus diferentes niveles o planos. Yeshua Ben Joseph habló de siete cielos. Bueno, existen en verdad siete cielos, son lugares reales o planos de existencia, y este plano es uno de ellos. En ninguno de los planos existe un lugar tal como el infierno para atormentar o castigar al hombre. Esto ya lo hace él mismo lo suficientemente bien. Cuando dejas el cuerpo, siempre vas a aquel cielo o nivel vibratorio que se corresponde con la conciencia de entendimiento o las actitudes emocionales colectivas que expresaste sobre este plano.

Hay siete comprensiones o niveles de entendimiento de conciencia. Los siete entendimientos son los de reproducción y supervivencia, miedo y dolor, poder, amor sentido, amor expresado, Dios visto en toda la vida, y Yo Soy Dios.

Para que entiendas: cada pensamiento que contemplas y aceptas como entendimiento, tiene una frecuencia vibratoria, que se experimenta como un sentimiento. Así, si estás dominando el entendimiento del dolor, estás contemplando los pensamientos más limitados asociados con el dolor, los cuales producen las frecuencias vibratorias más bajas, que se experimentan emocionalmente como dolor. Si estás contemplando y dominando el entendimiento del amor y su expresión, experimentarás el júbilo de las frecuencias vibratorias más elevadas de los pensamientos de amor compartido y expresado. Dondequiera que tu conciencia predomine en su enfoque, ese será el cielo al que irás, porque el campo magnético de tu aura, el espíritu de tu ser, te llevará a la vibración de ese plano.

Este plano, este cielo, se llama el plano de la demostración, porque aquí es donde las entidades pueden atestiguar materialmente su poder creativo y cualquier actitud que estén expresando con la emoción. Este es el único de los siete planos que tiene oscuridad, y el único en donde no puedes oír la música de la luz. Es un plano en donde las entidades nacen con un gran saber interior sólo para someterse a la programación de la conciencia social, que las conduce a la ignorancia. Esto es lo que ocurre aquí, y por eso a menudo resulta muy arduo avanzar sobre este plano.

Te voy a decir algo sobre un plano, que si alguna vez lo llegas a ver, te entristecerá enormemente en tu ser. Es un plano habitado por muchas entidades que se están expresando en el primer y segundo nivel de conciencia. Es como una planicie, un lugar que es llano. ¿Y qué encontrarás ahí? No verás ríos y montañas, ni hierba, ni flores, ni cielo en sus formas de luz. Vas a encontrar billones de entidades en sus cuerpos de luz, en filas infinitas. Yacen allí dormidos, viviendo la ilusión de que están muertos, porque ellos creyeron firmemente que la vida no existe más allá de la tumba. Y aunque su pensamiento aún vive, compulsivo, volátil y magnético, ellos piensan que está muerto en su energía, aunque en realidad aún esté vivo. Recuerda: cualquier cosa en la que creamos firmemente, nos convenceremos a nosotros mismos de que es verdad; y cualquier cosa que reconozcamos como verdad, se transformará a sí misma en una realidad. Así de poderosos son nuestra creatividad y nuestros deseos.

A muchas de las entidades que habitan ese lugar, se les enseñó que al morir permanecerían muertas hasta que un Mesías volviera por ellas. Y debido al miedo, y al sentimiento de ser alejados del amor divino, aceptaron esa enseñanza como verdad. Y así, en los últimos momentos antes de su muerte, creyeron que irían a un lugar a esperar su resurrección. Así que en este nivel, hay filas y filas de entidades esperando ser resucitadas por alguien que creen que es más grande que ellas. Aunque hemos intentado despertarlas —y hay algunos que han despertado y se han levantado— a la mayoría también se les enseñó que un diablo de algún tipo aparecería e intentaría tentarlos para que se levantaran. Por lo tanto, ellos también aceptaron esto como verdad. Y sin importar quién trate de despertarlos, ellos rehúsan despertar. Y pueden pasar miles de años hasta que se den cuenta de que están vivos y despierten de su sueño. Una enseñanza muy desafortunada.

Ese es el único lugar doloroso que existe, el plano donde las entidades han convertido tales creencias en un saber absoluto. Y hasta donde alcance la mirada, verás hermanos que yacen en un profundo sueño. Todos los demás planos son vida magnífica.


Extractado Libro blanco de Ramtha

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