La muerte es una
gran ilusión, porque lo que ha sido creado nunca puede ser destruido. La
muerte es sólo del cuerpo. La esencia que habita y opera el cuerpo pronto
volverá y se integrará en otro cuerpo, si así lo desea, pues la fuerza vital
que vive entre las paredes de la carne es siempre continua. Recuerda eso.
Ahora, déjame
decirte lo que les ocurre a las entidades que dejan este plano. Cuando el
cuerpo ya no funciona efectivamente, el espíritu de la entidad retira la
energía, el alma. Todas las cosas tienen alma, incluso los animales poseen un
espíritu y un alma. Si no lo tuvieran, no poseerían la energía y creatividad
necesarias para mantener sus vidas.
Una vez que el
espíritu llama al alma y la separa de su cavidad, todo se vuelve tranquilo y
lleno de paz. Hay un dicho que se asocia con su religión: «He aquí que en el
regazo de Dios no hay más dolor, ni más lágrimas, no hay más tristeza».
Esto es una gran verdad, porque cuando sales de este plano te liberas de los
instintos y sensaciones del cuerpo. Eso quiere decir que nunca más
experimentarás el miedo, los dolores y las penas del cuerpo, el hambre del
cuerpo, o la ilusión del tiempo que causa ansiedad. Todas las cosas asociadas
con el cuerpo físico dejan de existir, y tú estás en lo que se llama una
utopía, estás en el regazo de Dios.
La muerte del cuerpo
es como entrar en un sueño. Una vez que el espíritu llama al alma, ésta
viaja a través de los centros de energía del cuerpo, llamados sellos o
chakras. El alma, que es memoria, abandona la masa celular del cuerpo a través
del último de los sellos, el séptimo, llamado glándula pituitaria, que se
sitúa en el centro de la cabeza. Este pasaje se experimenta a menudo como el
viaje a través de un túnel, acompañado por el sonido del viento. La luz que
se ve al final del túnel es la luz de tu ser, el espíritu de tu ser. Cuando
el alma deja el cuerpo, éste expira, y la entidad se convierte en un alma-yo
libre. Esto sucede en un momento, y no causa ningún dolor.
En el momento de la
muerte, las cosas empiezan a iluminarse y se vuelven increíblemente
brillantes. Pues en el momento en que sales de este plano dejas la densidad de
la materia y vuelves a una existencia de luz. Ahí eres simplemente mente
poderosa y emoción, y tu cuerpo es un cuerpo de luz, cambiando en su forma
eléctrica de acuerdo con los pensamientos que son aceptados por tu forma
luminosa. De ahí, vas a uno de los siete cielos. El cielo al que irás, lo
determinan las actitudes que expresaste emocionalmente sobre este plano.
Ahora, lo que
ustedes llaman «cielo» es simplemente la vida y sus diferentes niveles o
planos. Yeshua Ben Joseph habló de siete cielos. Bueno, existen en verdad
siete cielos, son lugares reales o planos de existencia, y este plano es uno de
ellos. En ninguno de los planos existe un lugar tal como el infierno para
atormentar o castigar al hombre. Esto ya lo hace él mismo lo suficientemente
bien. Cuando dejas el cuerpo, siempre vas a aquel cielo o nivel vibratorio que
se corresponde con la conciencia de entendimiento o las actitudes emocionales
colectivas que expresaste sobre este plano.
Hay siete
comprensiones o niveles de entendimiento de conciencia. Los siete
entendimientos son los de reproducción y supervivencia, miedo y dolor, poder,
amor sentido, amor expresado, Dios visto en toda la vida, y Yo Soy Dios.
Para que entiendas:
cada pensamiento que contemplas y aceptas como entendimiento, tiene una
frecuencia vibratoria, que se experimenta como un sentimiento. Así, si estás
dominando el entendimiento del dolor, estás contemplando los pensamientos más
limitados asociados con el dolor, los cuales producen las frecuencias
vibratorias más bajas, que se experimentan emocionalmente como dolor. Si
estás contemplando y dominando el entendimiento del amor y su expresión,
experimentarás el júbilo de las frecuencias vibratorias más elevadas de los
pensamientos de amor compartido y expresado. Dondequiera que tu conciencia
predomine en su enfoque, ese será el cielo al que irás, porque el campo
magnético de tu aura, el espíritu de tu ser, te llevará a la vibración de
ese plano.
Este plano, este
cielo, se llama el plano de la demostración, porque aquí es donde las
entidades pueden atestiguar materialmente su poder creativo y cualquier actitud
que estén expresando con la emoción. Este es el único de los siete planos
que tiene oscuridad, y el único en donde no puedes oír la música de la luz.
Es un plano en donde las entidades nacen con un gran saber interior sólo para
someterse a la programación de la conciencia social, que las conduce a la
ignorancia. Esto es lo que ocurre aquí, y por eso a menudo resulta muy arduo
avanzar sobre este plano.
Te voy a decir algo
sobre un plano, que si alguna vez lo llegas a ver, te entristecerá enormemente
en tu ser. Es un plano habitado por muchas entidades que se están expresando
en el primer y segundo nivel de conciencia. Es como una planicie, un lugar que
es llano. ¿Y qué encontrarás ahí? No verás ríos y montañas, ni hierba, ni
flores, ni cielo en sus formas de luz. Vas a encontrar billones de entidades en
sus cuerpos de luz, en filas infinitas. Yacen allí dormidos, viviendo la
ilusión de que están muertos, porque ellos creyeron firmemente que la vida no
existe más allá de la tumba. Y aunque su pensamiento aún vive, compulsivo,
volátil y magnético, ellos piensan que está muerto en su energía, aunque en
realidad aún esté vivo. Recuerda: cualquier cosa en la que creamos
firmemente, nos convenceremos a nosotros mismos de que es verdad; y cualquier
cosa que reconozcamos como verdad, se transformará a sí misma en una
realidad. Así de poderosos son nuestra creatividad y nuestros deseos.
A muchas de las
entidades que habitan ese lugar, se les enseñó que al morir permanecerían
muertas hasta que un Mesías volviera por ellas. Y debido al miedo, y al
sentimiento de ser alejados del amor divino, aceptaron esa enseñanza como
verdad. Y así, en los últimos momentos antes de su muerte, creyeron que
irían a un lugar a esperar su resurrección. Así que en este nivel, hay filas
y filas de entidades esperando ser resucitadas por alguien que creen que es
más grande que ellas. Aunque hemos intentado despertarlas —y hay algunos que
han despertado y se han levantado— a la mayoría también se les enseñó que
un diablo de algún tipo aparecería e intentaría tentarlos para que se
levantaran. Por lo tanto, ellos también aceptaron esto como verdad. Y sin
importar quién trate de despertarlos, ellos rehúsan despertar. Y pueden pasar
miles de años hasta que se den cuenta de que están vivos y despierten de su
sueño. Una enseñanza muy desafortunada.
Ese es el único
lugar doloroso que existe, el plano donde las entidades han convertido tales
creencias en un saber absoluto. Y hasta donde alcance la mirada, verás
hermanos que yacen en un profundo sueño. Todos los demás planos son vida
magnífica.
Extractado Libro
blanco de Ramtha
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