sábado, 28 de febrero de 2015

LOS TRABAJADORES DE LA LUZ Y SU FAMILIA BIOLOGICA

 Las almas Trabajadoras de la Luz al nacimiento se sumergen dentro del paradigma de los padres que han elegido para ellas mismas como almas.
Ahora, los Trabajadores de la Luz frecuentemente llevan con ellos una asignación extra en relación con los padres o con el paradigma paternal. Los Trabajadores de la Luz, cuando vienen a la tierra, tienen la intención de plantar la semilla, los brotes de la conciencia Crística, la energía de la Nueva Era.

En un sentido incluso más profundo que las otras almas, Los Trabajadores de la Luz tienen el propósito de comprender el paradigma del corazón en la realidad terrenal. Específicamente por esta razón  muchas almas Trabajadoras de la Luz eligen familias para encarnarse en ellas, en las cuales hay mucha oscuridad. Con oscuridad se refiere simplemente a las ilusiones  que llevan a la pérdida de su maestría, a la pérdida de su verdadera unidad, a la pérdida del amor. 
Así, cuando los Trabajadores de la Luz vienen a la tierra con una conciencia desarrollada, un refinamiento o ‘antigüedad’ en sus almas, ellos terminan en familias donde algo está sucediendo, donde una cierta ilusión es experimentada al extremo.

Por la naturaleza de su misión, los Trabajadores de la Luz son como un imán arrastrado a situaciones donde la energía se ha quedado atascada, donde la energía está paralizada como en un callejón sin salida. Ellos sienten como su tarea el hacer que la energía fluya nuevamente ahí. Y es por esto que los Trabajadores de la Luz frecuentemente nacen dentro de familias difíciles.   

Cuando ellos comienzan la vida, los Trabajadores de la Luz a menudo tienen una fuerte confianza  de que ellos encontrarán la salida, de que ellos superarán la energía limitante. Sin embargo, cuando ellos nacen como niños y crecen, están expuestos a los mismos dilemas y confusiones como cualquier otro niño. En un cierto sentido, ellos incluso experimentan esta confusión más profundamente y más intensamente. Debido a que llevan consigo mucho de la energía del Hogar, ellos (interiormente) chocan frontalmente con los modelos de energía bloqueada en su entorno y esto los hiere profundamente. Así existe un cierto riesgo implicado en el viaje de los Trabajadores de la Luz hacia aquellos lugares de oscuridad o error. Es una misión peligrosa. Por eso se les llama  a ustedes valientes guerreros, es por esta razón.   Su nacimiento aquí es un aterrizaje en un paisaje inhóspito con solamente ustedes, su conocimiento interior, como equipaje. Hay una baja resonancia con el ambiente, no mucho reconocimiento y admisión de quiénes son ustedes.

Es el extranjero que ustedes buscan como un Trabajador de la Luz. Como un Trabajador de la Luz ustedes son los pioneros que quieren cambiar la dirección a algo, cambiar algo, y ustedes siempre son los primeros en hacer eso en ese ambiente.  Por lo tanto ustedes no se encuentran con sus semejantes en ese momento. Y eso hiere, es duro para un alma humana. Como una entidad espiritual ustedes han elegido este camino conscientemente pero como un ser humano, mientras son niños puede ser cruel. Es por esto que se les invita a sentir y a reconocer ese dolor en ustedes mismos, porque sólo haciendo eso pueden trabajar con eso y liberarlo. Es el dolor de un niño que está desamparado y que nunca encuentra reconocimiento de su originalidad. El niño es un extraño en ese ambiente. Los Trabajadores de la Luz experimentan esto incluso más porque ellos son  muy ‘diferentes’ y porque buscan un ambiente donde el ser diferente no sea reconocido o sea aceptado con dificultad.   

Todo el viaje del niño hacia la edad adulta e incluso hacia la vejez, puede ser visto como un desafío a encontrar nuevamente su propia, innata  luz interior. El desafío es ser, desde su interior profundo, conocer y sentir otra vez: "este soy yo.

"Esto es especialmente verdadero para los Trabajadores de la Luz. Su asignación ante todo es llegar a ser quienes ellos son. Al hacer eso, ellos llevan a cabo su misión. No es su tarea mejorar el mundo. Es su tarea encontrarse a ustedes mismos. Y sí, el mundo llegará a ser un mejor lugar por esto, porque su Luz entonces brillará de un modo natural. Pero ustedes no tienen que trabajar para esto, sólo sucederá. El verdadero trabajo es soltar todas aquellas pizcas de paradigma del ego (miedo, ilusión) que ustedes absorbieron tan profundamente cuando eran niños, durante los tres primeros meses y después. 


Esta liberación es una tarea extremadamente pesada. No quiero desalentarlos diciéndoles esto. Más aún, yo quiero enseñarles a ustedes que pueden tener mucho respeto por ustedes mismos y que ustedes son los valientes guerreros. El desafío es realmente ser todo lo que ustedes pueden ser en un ambiente que no es el propio. Este es el trabajo del pionero, de aquél que allana el terreno para una nueva conciencia aquí en la tierra. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario