QUÉ ES LA OTRA VIDA?
La Otra Vida es
nuestra casa. Es el lugar del cual venimos y al cual retornamos. Según la
sabiduría antigua, los relatos de las experiencias de vida después de la
muerte y los estudios sobre regresión, la Otra Vida es el "lugar" o
dimensión donde nuestra conciencia individual sigue existiendo entre las vidas
en la Tierra. Estamos llegando a darnos cuenta de la gran verdad de que nuestra
conciencia, nuestra alma, no muere. Después de la muerte en el cuerpo físico,
hacemos una transición al ámbito de la Otra Vida. El "arriba" no
está en los cielos, sino aquí, en la Tierra, en una dimensión invisible a
nuestros cinco sentidos. La Otra Vida, que en términos cristianos se denomina
a menudo "el más allá", es la casa de nuestra alma fuera del
cuerpo.
Lo que la Otra Vida
es depende de quiénes somos, qué pensamos al respecto y qué esperamos que
sea. El medio inicial que encontramos en el ámbito espiritual parece estar
formado por sistemas de creencias por los cuales nos guiamos en el plano
terrenal. Aunque no nos llevamos posesiones materiales, sí llevamos con
nosotros nuestra conciencia y nuestras creencias. Lo que esperamos es lo que
obtenemos. Al comienzo de nuestra residencia espiritual, todavía nos aferramos
a las fjjaciones de la vida que acabamos de dejar. Con la ayuda de nuestro
grupo de almas y la disposición de "despertar", avanzamos a niveles
superiores y participamos de todo el aprendizaje que se realiza en la Otra
Vida.
Dime cómo
piensas y te diré quién eres. "Nuestro destino [viajar a la Otra Vida en
una experiencia extracorporal] parece estar totalmente fundada en la estructura
de nuestras motivaciones internas, emociones y deseos más constantes. Es
posible que en forma consciente no deseemos `ir', pero no tenemos alternativa.
Nuestra Supermente (¿alma?) es más fuerte y en general toma la decisión por
nosotros. Los iguales se atraen.
Abrirse a la Otra Vida es estar dispuesto a ver lo
sagrado en las cosas pequeñas, todo. Es saber que cada decisión que tomamos
acá es importante. No llevaremos riqueza material con nosotros, pero volvemos
al plano espiritual con nuestras creencias y nuestros hechos pasados.
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