DEJAR IR EL JUICIO.

Soy St. Germaine y bienvenido. Deseo hablarles sobre dejar ir el juicio. 

Cada uno se juzga a sí mismo y lleva una letanía tan larga como la Biblia de las cosas que cree que ha hecho mal. Y esto simplemente no es así. Así que vengo aquí esta tarde para burlarte de ti, para alejarte de tu juicio sobre ti mismo, de cómo le has tirado del pelo a tu hermana y de cómo le has mentido a tu madre, de cómo la has engañado. Es gracioso lo que te juzgas a ti mismo.

Juzgar es una forma de subestimarte de lo que eres capaz. "Oh no, no puedo ser un maestro sanador, porque le di un puñetazo a mi hermano en el tercer grado, y esa vez besé a un chico que ni siquiera me gustaba y todo lo que podía pensar era que olía a cebollas". Estos son pecados graves, amigos míos. Ésta es la naturaleza de lo que se ha juzgado a sí mismo como transgresiones y ve el humor en ello.

No te juzgues a ti mismo. No hay nada que puedas concebir en tu juicio de ti mismo de lo que no estemos conscientes y anulemos por completo. La forma en que dejas ir el juicio está en el perdón. Es empacándolo y tirándolo a la basura. Es tirándolo a la basura. Se lo está dando a la Madre. Puedes dármelo.

Nos hemos sentado y bebido vino y hemos creado milagros. Y hemos presenciado juntos la destrucción de universos y la maravilla de los universos y planetas ascendentes. Hemos hecho esto juntos mis amigos. ¿Estábamos tristes cuando vimos la destrucción?.  ¿Cuándo nos sentamos allí como testigos?. Si, Pero no pudimos juzgar, porque sabíamos que simplemente aumentaría la energía destructiva y prolongaría la agonía. Así que, en cambio, nos abrazamos y nos prometimos que nos encontraríamos de nuevo cuando fuera el momento adecuado para cumplir la promesa y sanar el planeta una vez más.

El dicho en su cultura, “el mejor de los tiempos y el peor de los tiempos”,  es cierto de ahora, porque es una ruptura de todas las evoluciones, todos los juicios que han prevalecido. Así que déjalo ir. Deja ir estos juicios. Deja ir la idea de limitación, de lo que puedes o no puedes hacer. Si puedes ser un pecador tan grave, entonces puedes ser un santo espectacular. Son las mismas ondas cerebrales. Así que rían mis amigos y miren lo que han hecho y lo que no han hecho. Y vea la oportunidad abierta de par en par frente a usted, y celebre. Este es un momento de reencuentro. Es un momento en el que volvemos a estar juntos como Uno. Me regocijo por esto. Únete a mi. 

Me Despido.