Jeshua a través de Pamela Kribbe nos explica el proceso de la finalización del ciclo kármico:
“Tu ciclo terrenal de vidas o ciclo kármico termina cuando el juego de la dualidad ya no te afecta. Es esencial para el juego dualista que te identifiques con una posición particular en el campo de juego de las polaridades. Te identificas con ser pobre o rico, famoso o humilde, hombre o mujer, héroe o villano.
Realmente no importa mucho qué parte estás jugando. Mientras te sientas uno con el actor en el escenario, la dualidad todavía tiene un firme control sobre ti.
En breve, un gran grupo de almas finaliza su ciclo kármico.
Esto no está mal, por supuesto. En cierto sentido, estaba destinado a ser así. Debías olvidarte de tu verdadero yo. Para experimentar todos los aspectos de la dualidad, debías reducir tu conciencia a un papel particular en el drama de la vida terrestre.
Y lo jugaste bien. Para empezar, quedaste tan atrapado con sus roles que olvidaste por completo el objetivo y el propósito de pasar por este ciclo de vidas. Te olvidaste tanto de ti mismo que tomaste los juegos y dramas de dualidad como la única realidad que existe.
Al final, esto te hizo sentir muy solo y lleno de miedo, lo cual no es sorprendente, ya que el juego de la dualidad, como se dijo anteriormente, se basa en los elementos de ignorancia y miedo.
Las características del juego de la dualidad.
Para comprender el funcionamiento de la dualidad en su vida cotidiana, nos gustaría mencionar algunas características típicas del juego de la dualidad.
1. Tu vida emocional es esencialmente inestable.
No hay anclaje emocional, ya que siempre estás en el lado “arriba” o “abajo” de un estado de ánimo particular: estás enojado o indulgente, de mente estrecha o generoso, deprimido o entusiasta, feliz o triste.
Tus emociones fluctúan perpetuamente entre extremos. Parece que tienes un control limitado sobre estas fluctuaciones.
2. Estás intensamente involucrado con el mundo exterior.
Para ti es muy importante cómo otras personas lo juzgan. Tu autoestima depende de lo que te refleje el mundo exterior (la sociedad o tus seres queridos) acerca de quién eres. Estás tratando de cumplir con sus estándares de lo correcto y lo incorrecto. Estás haciendo tu mejor esfuerzo.
3. Tienes opiniones fuertes sobre lo que es bueno y lo que es malo.
Ser crítico te da una sensación de seguridad: la vida queda tan bien organizada cuando uno divide acciones, pensamientos o personas en lo correcto y lo incorrecto.
Es frecuente que en todo lo que haces o sientes no estés realmente allí. Tu conciencia reside en las capas externas de tu ser, donde es impulsada por patrones de pensamiento y comportamiento orientados al miedo.
Demos un ejemplo. Si estás acostumbrado a ser amable y agradable todo el tiempo, estás mostrando un patrón de comportamiento que no surge de tu ser interior. De hecho, está suprimiendo las señales de su parte interna. Estás tratando de cumplir con las expectativas de otras personas para no perder su amor, admiración o cuidado.
4. Ponte en contacto con tus emociones más ocultas.
Estás reaccionando por miedo. Te estás limitando en tu expresión. Sin embargo, la parte de ti que no se expresa vivirá una vida oculta, creando insatisfacción y cansancio en tu ser. Puede haber ira e irritación presentes en ti de las que nadie es consciente, ¡ni siquiera tú!.
La salida de este estado de abnegación es hacer contacto con las partes ocultas y ocultas dentro de ti.
Hacer contacto con las partes ocultas dentro de ti no es difícil, en el sentido de que requiera habilidades o conocimientos particulares para hacerlo.
No hagas que “entrar” sea un proceso difícil que otros deban enseñarte o hacer por ti. Puedes hacerlo tú mismo y encontrar tus propias formas de hacerlo.
El motivo y la intención son mucho más importantes que las habilidades y los métodos. Si realmente tienes la intención de conocerte a ti mismo, si estás decidido a profundizar y cambiar los pensamientos y emociones de miedo que bloquean tu camino hacia una vida feliz y plena, lo harás a través de cualquier método que se presente.
Meditación para que te pongas en contacto con tus emociones.
Nos gustaría ahora ofrecer una meditación simple que puede ayudarte a ponerte en contacto con tus emociones.
Tómate un momento para relajar los músculos de los hombros y el cuello, siéntate derecho y apoya los pies en el suelo. Toma una respiración profunda.
Imagínate yendo por un camino rural bajo un cielo azul abierto. Asumes los sonidos de la naturaleza y sientes el viento en tu cabello. Eres libre y feliz. Más adelante en el camino, de repente ves a algunos niños corriendo hacia ti. Se están acercando a ti. ¿Cómo responde tu corazón a esta vista?
Conecta con tu niño interior.
Entonces los niños están frente a ti. ¿Cuántos son?. ¿Como se ven?. ¿Son niños, niñas o ambos?.
Diles hola a todos ellos. Diles cuán feliz estás de verlos. Luego ponte en contacto con un niño en particular que te está mirando a los ojos. Ella o él tiene un mensaje para ti. Está escrito en los ojos del niño. ¿Puedes leerlo?. ¿Qué te quiere decir?.
Te está trayendo una energía que necesitas en este momento. Nombra la energía que este niño interior ha venido a traerte y no la juzgues. Simplemente agradécele y después deja ir a la imagen.
Ahora siente la tierra firmemente bajo tus pies de nuevo y respira profundo por un rato.
Acabas de contactar con una parte oculta de ti mismo. Puedes volver a esta escena en cualquier momento que desees y quizás hablar con los otros niños allí también.
Al entrar y hacer contacto con esas zonas ocultas y suprimidas de ti mismo, te estás volviendo más presente.
Tu conciencia se está elevando por encima de los patrones de pensamiento y comportamiento motivados por el miedo que has dado por sentado durante tanto tiempo. Te estás haciendo responsable de tí mismo.
Por eso cuida la tristeza, la ira y el dolor en tu interior, como un padre cuida a sus hijos. Acerca de esto hablaremos con mucho más detalle en otra parte.
Características de la liberación de la dualidad.
1) Escuchas el lenguaje de tu alma que te habla a través de tus sentimientos.
2) Actúas sobre este lenguaje y creas los cambios que tu alma desea que hagas.
3) Valoras el tiempo que pasas tranquilo y a solas, porque solo en silencio puedes escuchar los susurros de tu alma.
4) Cuestionas la autoridad de los patrones de pensamiento o las reglas de comportamiento que bloquean la libre expresión de tu verdadera inspiración, así como tus aspiraciones.
El punto de inflexión en dejar ir la dualidad.
Tu ciclo terrenal de vidas o ciclo kármico llega a su fin cuando tu conciencia es capaz de sostener todas las experiencias de dualidad en su mano, mientras permanece centrado y completamente presente. Mientras te identifiques con un aspecto de la dualidad en lugar de otro (con la luz en lugar de la oscuridad, con los ricos en lugar de los pobres, y así), tu conciencia está en un columpio.
El karma no es más que el armonizador natural para los cambios en los que se involucra su conciencia. Liberas tus lazos con el ciclo kármico cuando tu conciencia encuentra su punto de anclaje en el centro inmóvil del balancín.
Este centro es el punto de salida para el ciclo kármico. Los tonos de sentimiento predominantes en este centro son la quietud, la compasión y la alegría tranquila. Los filósofos griegos tenían premoniciones de este estado que llamaron ataraxia: imperturbabilidad.
El juicio y el miedo son las energías que más te desvían del centro. A medida que liberas estas energías más y más, te vuelves más silencioso y abierto por dentro. Realmente entras en otro mundo, otro plano de conciencia.
Esto se manifestará en tu mundo exterior. probablemente será un momento de cambio y de decir adiós a aspectos de tu vida que ya no te reflejan. Por eso, cuando el ciclo kármico está a punto de concluir, pueden sobrevenir grandes trastornos en el área de las relaciones y el trabajo.
Tu mundo dará un vuelco total.
Cuando estás por liberarte de tu ciclo kármico, más a menudo que no, todo tu estilo de vida se vuelve al revés. Esto es natural, desde nuestra perspectiva, ya que los cambios internos son siempre los precursores de los cambios en tu mundo exterior. Tu conciencia crea la realidad material en la que habitas. Siempre es así.
Liberar el agarre de la dualidad para terminar el ciclo kármico lleva tiempo. Desentrañar todas las capas de oscuridad (inconsciencia) es un proceso gradual. Sin embargo, una vez que te embarcas en este camino, el camino hacia el Ser interior, te estás distanciando lentamente del juego de la dualidad.
Cuando hayas probado el verdadero significado de la ataraxia, llegas al punto de inflexión. Cuando hayas sentido la alegría silenciosa pero omnipresente de simplemente estar contigo mismo, sabrás que eso es lo que siempre ha estado buscando. Entonces irás hacia adentro una y otra vez para experimentar esta paz interior.
Esto no significa que huyas del disfrute mundano, pero habrás encontrado un ancla de divinidad dentro de ti mismo, y experimentarás el mundo y toda su belleza desde ese estado de dicha. La dicha nunca residió en cosas materiales, para empezar, sino en la forma en que los experimentas. Cuando hay paz y alegría en tu corazón, las cosas y las personas que conoces te darán paz y alegría.
No es la abundancia de cosas materiales lo que procura la felicidad, sino saber disfrutar de lo que se tiene.
En esta época, un cierto grupo de almas se está preparando para salir del ciclo kármico. Más adelante hablaremos en profundidad sobre este grupo. Sin embargo, no es solo un grupo de almas humanas que ahora está llegando al final de un ciclo personal transformador.
La misma Tierra en la que vives está experimentando una transformación muy profunda. Un ciclo planetario está llegando a su fin también. Y esta era es tan especial debido a que estos dos ciclos coinciden”.
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